Capítulo 19

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No podría definirse quién de los dos tenía más miedo. Pero ambos lo tenían. Y no sabían qué más decir, aunque James tenía claro que quería seguir viéndola y seguir platicando... y poco a poco... ir ganándose el corazón de ella. Aunque ya lo tenía ganado, pero quería hacer las cosas bien. Siempre que se tratase de Arabella Smith, siempre que se tratase de ella iba a intentar, tratar de hacer las cosas bien. Bella se encuentra acostada en su cama, completamente a oscuras pensando en James y como es que había reaparecido así... de la nada... la había seguido desde la Academia como un acosador hasta encontrarla en su casa... ¿Cómo iba a escapar de él? Ya conoce su casa. En menos de 24 horas todo había cambiado, un giro de 80 grados y no sabía cómo actuar ante la situación. ¿Debía seguir viéndole o alejarse completamente de él? Sabía que si lo dejaba ir está vez... él se iría para siempre. Y ella aún le ama, aunque le cueste aceptarlo. No sabía cómo hacer para mantener contacto con el chico, no sabía si pedirle el móvil o qué. Quería empezar de cero... pero ella tenía un miedo tremendo.

James había quedado mal ante La Academia, pues no se presentó a cantar por ir detrás de ella. Por lo que llamó y se excusó, no pidió disculpas porque James no es de los que piden disculpas. Los demás chicos habían tratado de salvar el día y a Daniel le tocó cantar. Ahora, los cuatro están en la sala de entrenamiento jugando a la PlayStation mientras platican.

-La encontraste, James.- Dice Roy, con orgullo.

-Lo sé. La encontré.

-¿Qué pasará ahora?

-No sé... tengo que intentar aunque sea ganarme su amistad.

-No puedo creer que sea ella.- Dice Cameron. James se tensa.

-¿Por qué dices eso? - Hasta la voz de James es tensa.

-Seis años sin verla, pérdida en el mundo. Y siempre estuvo en Inglaterra. ¿Se acuerdan que una vez Daniel propuso venir aquí, a Inglaterra? Imagínense si le hubiéramos apoyado hace años, quizás desde hace un montón la hubieras encontrado.

James solo asiente, pensando en esa posibilidad y recordando que eso fue hace algunos años. Joder, quizás la hubiera encontrado mucho antes y su dolor se hubiese calmado desde hace tiempo. Los chicos siguen platicando y cambian de temas drásticamente, pero James está sumido entre sus pensamientos... pensamientos sobre Arabella y por Arabella.

-Chicos, nos vemos luego.

Dice James, se levanta y va a su habitación. Se ducha y se cambia de ropa, su perfume huele divinamente. Toma su móvil y su cartera y la mete en su bolsillo trasero, coge las llaves del auto y se marcha de casa. Se sube a su auto mientras conduce por las calles de Inglaterra en una noche fría pero a la vez, cálida. James siente un poco de paz interior... pues, ya la encontro. James se estaciona dos casas antes de la de Arabella y se baja de su auto, empieza a caminar por la acera oscura pero divisa a una chica y un chico peleando. El chico intenta acercarla a su cuerpo pero la chica se resiste, le pega pero el chico no se rinde. Mientras más se acerca, más divisa a la chica... Arabella.

Arabella trata de alejar a Jo de su cuerpo, Jo era un estúpido adolescente que no se rendía por más que Arabella le pegara. De pronto, Jo la toma del cuello y estrella su boca sobre la de ella, pero Arabella mira como Jo sale volando y cae al suelo. Arabella con su corazón latiendo muy fuerte mira como James se sube sobre Jo y le lanza muchos golpes sobre su cara. La sangre ya se hace presente y corre por el suelo desde la nariz de Jo. Arabella sabe que Jo se lo merece... pero James está muy furioso y le lanza golpes sin parar, las venas de su frente amenazan con explotar.

-James... - Arabella dice su nombre, pero es un susurro.

Entonces se da cuenta que Jo recibe muchos golpes. Y no quiere que James vaya a prisión o algo así.

-¡JAMES! - Grita y posa una mano sobre el hombro de James.

James inmediatamente se tensa y detiene sus golpes. Su cuerpo reconoce su tacto. James se levanta y la mira a los ojos. Sus nudillos palpitan y sangran. Jo se levanta, casi muerto y echa a correr.

-¡Si hablas o vuelves a hacer lo mismo, imbécil, no tendrás con qué correr la próxima vez, gilipollas! - Grita de espaldas al chico.

-James... calma...

-No me digas que me calme cuando ese pendejo te acosaba.- Gruñe.

Arabella mira como de los nudillos de James sale sangre y golpea el suelo. Inmediatamente toma su mano e inspecciona sus nudillos. A James le recorre un escalofrío por toda su espalda al sentir el tacto de ella.

-Joder, mira tus nudillos...

Arabella lo toma de la muñeca y lo jala, lo adentra a la casa y hace que se sienta en el sofá.

-No es para tanto.- Murmura James.

-¿No es para tanto? ¡Tus nudillos están destrozados! Tengo un botiquín de primeros auxilios... pero - Arabella empieza a hablar sola -, no recuerdo dónde está... ¡Ah, sí! Mi habitación.

Arabella se levanta y echa a correr por las escaleras. James la mira embobado pero luego, se levanta y la sigue. La ve adentrarse a la última habitación y le sigue. James se sienta en la orilla de la cama mientras Arabella saca su botiquín del baño y se sorprende al verlo en su cama.

-Oh... bueno. - Dice al verlo.

Se sienta a su lado y empieza a desinfectar la pequeña herida. Arabella inspecciona su mano grande y fuerte, sus dedos son largos y delgados, tan llenos de tinta como lo recuerda. Al final le pone una venda y guarda el botiquín. Vuelve con James y se sienta, nuevamente, pero está vez ambos guardan silencio. Como si estuvieran conectados, ambos se desploman sobre la cama con un sonoro suspiro.

El silencio es tan cómodo con él. Poco a poco, muy lentamente, James la toma de la mano y la obliga a acercarse a él. Empiezan a acercarse y Arabella se deja guiar con los ojos cerrados. Arabella muy torpemente, posa su mejilla en el pecho fuerte de James y su pierna sobre las de él, formando una barrera, evitando que se levante. James la toma de la cintura y la sostiene. Arabella está casi acostada sobre él, pero boca a bajo y la mano libre de James acaricia su espalda, arriba a abajo. Ambos, jamás, se habían sentido tan torpes y tan dichosos. Ese era el lugar de ambos y habían estado fuera por mucho tiempo. Ambos sabían también que no sería fácil. Y tendrían que esforzarse, aunque las ganas de estar juntos eran mayores y sobrepasaban cualquier obstáculo. Algo les decía que no sería fácil, pero que sería mejor.

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Ya casi termina nuestra historia y espero que les este gustando. Nos vemos en el siguiente capítulo! Me cuesta despedirme de mis novelas y me estoy preparando psicológicamente para está:( XD. Debo decir que no habrá tercera parte. Y pronto subiré un link de mi próximo proyecto por si gustan leer.

Les quiere, K.

Whisky & RonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora