Whisky & Ron

Capítulo 11

Los intentos habían sido en vano, pues nadie contestaba las llamadas de James que hacía a los señores Smith. Por lo que, decidió irse a duchar. Al salir de la ducha, envuelto en pequeñas gotas de agua, cuales seca con una toalla y se cambia a ropa deportiva. Se coloca sus audífonos y pone música en su reproductor; sale a la calle y empieza a trotar por las calles de Barcelona, el sudor empieza a hacerse presente y los latidos de su corazón empiezan a ser más fuerte, con forme pasan los minutos James acelera el paso hasta tal punto de correr. No hay mucha gente, lo que es una ventaja, porque va más rápido de lo que debería. Así es una buena manera de sacar la rabia. Sus pulmones gritan y lloran, anhelando aire. James se detiene y se agacha, pone sus manos sobre sus rodillas y descansa. Por encima de la música puede escuchar su corazón latir muy loco. James se estira y comienza a caminar, entra a una cafetería sudoroso y pide una botella de agua, la paga y vuelve a salir de la cafetería. Está vez, camina por las calles de regreso a casa.

Al entrar a su casa, se encuentra con todos los chicos sentados en la sala de estar, bebiendo cerveza a muy tempranas horas. James se desploma en el sofá individual.

-Qué bueno que llegaste, James. Estábamos por hablar dónde iríamos el próximo año. — Habla Cameron.— Solo nos queda un mes y medio de lo que resta del año.

-Vale, ¿Qué opciones tienen?

-Yo quiero ir a Chile, será genial. — Dice Daniel.

-¡No! Sería espectacular ir a Brasil. — Está vez habla Cameron.

-Yo quiero ir a Inglaterra. — Roy hace pucheros.

-Guau, nunca habíamos dicho tres países. Siempre concordábamos por casualidad.

-Sí, pero, ¿Dónde quieres ir tú? — Le pregunta Daniel a James.

-No me importa, decidan ustedes.

-Bueno. ¿Y si decidimos a piedra, papel o tijera?

-Vale, que empiece Daniel contra Cameron y el que gane, va contra Roy.

-¡Sí!

Daniel y Cameron se posicionan con las manos detrás de su espalda.

Piedra, papel o tijera.

Daniel saca papel. Cameron tijera.

-¡JA! Te gané — Dice victorioso Cameron.

-Maldición.— Daniel hace pucheros.

Ahora, Cameron se posiciona contra Roy.

Piedra, papel o tijera.

—¡SÍ! ¡BRASIL, ALLÁ NOS VEMOS! — Grita Cameron al ganarle a Roy, piedra versus tijera.

-Oh, rayos.

-Vale, está bien Brasil. Ahora, hay que hablar con Steven e informale.— James se refiere a su mánager, su representante y amigo desde el principio.

-Uh... ¿Quién le dice?

-¡Yo no! — se excusa James.

-Se va a enojar. Está harto de nuestras mierdas, un cambio más y explota.

-Mierda... pobre Steven, le toca aguantarnos.

La tarde había sido fantástica, los chicos se divirtieron, hablaron y rieron. Le hablaron a Steven, de muy mala gana, aceptó, ¿Qué más podía hacer? Conseguir conciertos en Brasil, nada más. Se hicieron las diez de la noche y los chicos seguían charlando, pero James ya estaba cansado o al menos eso dijo para irse. No entendía cómo sus estados de ánimo se iban al suelo tan rápido. Se cambió a un pijama que le colgaba de sus caderas muy bien trabajadas y pese al frío, no andaba camisa. Salió al balcón con su guitarra.