Capítulo 8

10.8K 746 16
                                    

Habían unos locales muy famosos, dónde preparan comida y hay excelente música, donde la banda Dark Soul's toca B-side y buenos temas de otras bandas, haciendo tributos. La gente manda, la gente pide y desde hace unas horas que pide buen rock del clásico así cómo del reciente. La tarima es alta por lo que James tiene una amplia vista de todas las mesas con gente sentada y disfrutando su comida. Terminaban de tocar Don't Look Back In Anger, una buena canción de la reconocida banda británica Oasis. Los chicos: Roy, Cameron, Daniel y James no hacían tal cosa por dinero, de hecho, lo hacían de gratis, pues solo querían tocar música frente a personas y pasar el rato haciendo algo que a todos les fascina. Al terminar, varios levantan la mano para pedir una canción.

-Vale, está vez elegirá Roy. - Habla James por el micrófono.

-OK. - Dice Roy, señala a una chica de cabello rojo.- Tú, damisela, ¿Qué canción quieres?

La chica emocionada, se levanta y habla. -: ¿Tienen de Arctic Monkeys?

-Claro, nos sabemos muchas. Pide.

-Arabella, toquen esa canción.

Al instante, los latidos de James suenan muy fuerte y apagan cualquier ruido. El nombre de la chica resuena con eco dentro de su cabeza. Daniel se acerca a James, le palmea el hombro y le susurra.

-Amigo, ¿Estás ben? ¿Quieres seguir?

-Sí...

El público decide, piensa James, no seas cobarde, maldición, solo es una puta canción. James se voltea y les asiente, dando la pauta para que empiecen. La canción empieza a sonar, está canción tiene una pisca de erotismo acumulado y excelentes acordes. James se obliga a tocar la canción en su guitarra negra, cierra sus ojos y empieza a moverse, lentamente y sensual. No iba a mostrarse débil ante los demás, era fuerte o al menos eso demostraba. James abre su boca para que su voz se eleve y sus cuerdas bocales hagan un excelente trabajo.

-Arabella tiene unas botas interestelares de piel de cocodrilo,

y alrededor de su dedo meñique un ''Helter Skelter'' en el que me monto indefinidamente.

Ella tiene un traje de baño de ''Barbarella'',

y cuando necesita protegerse de la realidad,

se zambulle en mis fantasías

James se obliga a mencionar el nombre de ella en la canción, no aparentará ser débil por una chica, aunque lo es. La gente al reconocer la famosa canción de Arctic Monkeys, canta y mueve su cabeza al ritmo de la canción. Las manos varoniles de James bailan en el mástil de la guitarra, la otra mano sube y baja con su uñeta tocando las cuerdas. James siente algo oprimirle el pecho, en su garganta se juntan lágrimas, pero se las traga y se obliga a cantar cómo si tuviese un arma que apunta su pecho.

-...como Arabella, oh.

...como Arabella

Te podría haber golpeado en tu mente y alma.

No puedes fiarte

James canta el coro, se mueve al ritmo de la canción y toma su guitarra, guiándola a moverse con sus finas y muy bien trabajadas caderas. Los demás chicos de la banda tocan con preocupación, pues saben cuánto le afecta a James todo esto. James debería ser el único que no disfruta de la canción, pero al contrario, lo hace pero con un dolor en el pecho.

-Sus labios son como el borde de una galaxia,

y sus besos son del color de una constelación encajando.

La gente aplauda al ritmo de la canción, demonios, la banda era excelente tocando, todos eran felices haciendo esa acción.

-Roza sus labios... alrededor de una Coca-cola Mexicana.

Te hace desear... que tú fueses esa botella.

Toma un sorbo... de tu alma. Y suena como...

James se prepara y toca un espectacular y perfecto solo de guitarra, cautivando al público, James da tres pasos hacía adelante y toca, mueve sus caderas al ritmo del solo, guiando al público a un mundo excitante y erótico, lleno de fantasías. Las chicas son cautivadas ante el excitante espectáculo, incluso las que están con sus parejas, se comen a James con los ojos.

La casa poco a poco empezaba a llenarse más de gente con un espíritu alegre y lleno de vida, pues Chelsy había preparado una fiesta y la gente ya había llegado, todos tenían whisky en sus vasos de plástico rojo. La música estaba bastante alta, de ese reggaetón sucio que hacía que las chicas bailaran y movieran su trasero hasta el suelo. En la segunda planta, la habitación del fondo, se encuentra un Bella en pijamas, viendo una película de acción. Ya que el ruido era bastante alto, decidió ponerle los subtítulos. No tenía ganas de fiesta, pues estar en una fiesta implicaría beber y obviamente, tener sexo con algún tipejo de abajo. Pero no tenía ganas de tener sexo, ni con alguien conocido ni desconocido, abajo había personas que conocía, pero no iría. Hasta que por muy arriba del ruido, escucho romperse un espejo. Bella frunce el ceño y sale de su cama con ese pijama de short bastante corto, baja las escaleras descalza y mira el desastre en la sala, seguido por los gritos.

-¡¿QUÉ MIERDA HACES CON ELLA?! - Grita una chica, la misma que había pateado el espejo. Le grita a un chico, jamás había visto a ninguna de esas personas.

-Cálmate, tú y yo no somos ya nada, metete tus celos por el culo.- Contesta el chico, tomando a otra chica por la cintura.

De pronto, la música se apaga y todos miran el show que están montando estas personas.

-¡No me vengas con esa mierda, eres mío! ¡ES MÍO, PERRA!

Bella frunce el ceño, harta de esto y más en su casa.

-¡A ver, cálmense! - Grita Bella, ahora todos la miran. - Tú, sal de mi casa y arregla tus jodidos problemas afuera. - Le dice a la celosa psicópata.

-¿Quién demonios eres tú para decirme eso? - Retracta la chica.

-Soy la dueña de esta maldita casa y no permitiré que hagas tus shows de mierda aquí. - Habla Bella segura y sin temor, todos la miran, por su belleza y su valor.

-¡No tienes derecho a meterte, pinche puta! - La chica se acerca a Bella y le grita en la cara.

-No quero rebajarme a tú nivel, niñata, así qué solo lárgate de mi casa.

Ambas están cara a cara y nadie tiene el valor para parar el problema.

-¡No es tú casa! No sabes qué pasa, así qué no te metas.

-¡Jodidamente cállate! - Bella explota y le tapa la boca a la chica muy bruscamente.

Inmediatamente, la chica aleja sus manos y empieza a gritar como loca. Está chica seguramente está más que drogada. La sangre de Bella se calienta hasta tal punto de volver sus orejas rojas y estrellar su puño en la nariz de la chica. Joder, piensan todos. Por reacción inmediata, la chica se lanza sobre Bella, jalándole los cabellos y arañando su cuello. Bella no es de las de arañazos ni jalones de cabello, ella estrella su puño una y otra vez en la cara de la chica. Años de experiencia practicando boxeo, al fin daban sus frutos, su entrenador siempre la felicitó. Un chico toma a la otra chica de la cintura y Aarón, que recientemente aparece, toma a Bella de la cintura y las alejan.

-¡Maldita hija de puta, no vuelvas a tocarme, pendeja! - grita Bella.

-¡Tú eres una hija de puta, tú madre es una puta!

Bella sale de los brazos de Aarón, va por la chica y la toma del cabello y la arrastra por el piso. La chica grita y patalea. Bella lleva a la chica como un trapeador, la saca de la casa y la deja en la calle.

-Si te vuelvo a ver, perra, te mato. Y no te metas con mi madre, pendeja de mierda.

Y se entra, sube los escalones y se encierra en su habitación. Jamás había estado en una pelea tan gata. Bella se revisa el cuello, son leves aruñones. Nadie se puede meter con la señora Smith.

Whisky & RonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora