Capítulo 13

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¿Recuerdan esa frase de TYDS (Touching Your Dark Soul)? :')

James con un dolor fuerte en el pecho, la deja irse. Las lágrimas se agrupan en su garganta pero las traga, se obliga, porque no iba a llorar en público. Él no deja de ver por donde se fue ella. Es tan  hermosa... No hay nadie más bella que ella. Por eso su diminutivo: Bella. Porque en realidad lo es. En vez de sentir que algo muere en él, siente que vive tan solo un minuto por verla. Pero vuelve a morir. Jamás había vivido tanto en un minuto. No sabe cuánto tiempo pasó ahí parado, pero se dio cuenta que el aeropuerto ya se encontraba vacío.

-Santa y jodida mierda...— aún se encuentra en estado de shock.

Niega con la cabeza y sale rápidamente del lugar. Todo se ha convertido en un infierno sin ti. Al subirse al taxi, le da la dirección y mira las calles de Nueva York. Nada a cambiado. En su mente no deja de reproducirse la escena donde la ve de espaldas y el nombre de ella sale de su boca sin permiso de él. ¿Cómo es que se la venia a encontrar hasta ahorita? ¿Por qué no antes...? James niega con la cabeza, tratando de olvidar esa imagen de ella en ese hermoso vestido salmón, que solo hacía resaltar sus hermosos ojos avellana.

*   *  *

Un día después.
El vuelo de Bella había sido más largo de lo que en realidad era. Tenía concreto en sus venas y estaba muriendo lentamente. Sus amigos le preguntaron dónde se había metido, pero no dió respuesta. Llamó al trabajo, dónde estaban enojados, pero no le importó. Ella solo se encerró en su habitación y lloro. Como ahora lo hace, pero está vez acompañada de un hermoso piano y con sus dedos bailando sobre las teclas. La voz de Bella inunda la noche fría y mientras canta, las lágrimas no dejan de salir. Ni siquiera está triste, siente rabia al saber que él, después de tanto tiempo, aún provoca cosas en ella. ¿Qué tenía ese chico que la embrujo?

-Que encontraste una chica y te has casado,
He escuchado que tus sueños se han hecho realidad,
Supongo que ella te dio cosas que yo no te di

Bella canta, sabe que está canción parte cada pedazo de su ser pero aún así se obliga a cantar.

-Tenía la esperanza de verte a la cara,
Y tener que recordarte que para mi no ha terminado

No importa cuántas lágrimas salgan, no importa si son muchas o pocas, estás no dejan de salir. ¿Acaso tengo que regresar para saciar este dolor?, piensa mientras deja de cantar, para luego retomar la canción.

- ¿Quién hubiera sabido que esto tendría un sabor agridulce?

La voz de Bella tiembla y se rompe, pero no hace que deje de cantar. Mientras que ella canta y es llevada por los mil demonios, en Estados Unidos hay un James que se encuentra en el hospital visitando al padre de su amada. El señor Smith no se ve bien, aún que dicen los doctores que va mejorando. La señora Smith yace a la par de James, hablando con su esposo.

-¿Cómo se siente? — Pregunta James.

-Oh, ya sabes. Feliz de que pase una tragedia para que todo mundo venga a verme.

James suelta una risa.— Sí, bueno, ya sabe cómo somos los seres humanos.

-Lo sé. Querida, ¿Puedes dejarnos solos?

-Oh... mmm... claro.— se va.

-Quiero saber cómo estás.

-Estoy bien, señor.

-No, no lo estás. Tú mirada es triste, aunque sonríes.

-Claro que no estoy triste.— Sonríe, pero ambos saben que es una falsedad.

-Quieres convencerte de que es así.

-Señor, la vi en el aeropuerto.— Suelta James.

-¿Ella te vio? — se impacta.

-Sí. La llame por su nombre. Nos vimos. Ella se fue. La deje ir. Yo me fui.

-Ve a por ella, James. Jesús, no sé porqué ambos sufren tanto.

-¿Qué vaya detrás de ella?

-Sí, ve a por ella. Si sabes que solo ella puede llenar los vacíos  de tu vida, ve por ella, buscala y conquistala.

-¿Habla en serio?

-Muy en serio. Me parece ridículo que se quieran y no estén juntos, ambos sufren porque quieren.

James solo guarda silencio, no sabe qué responder ni qué hacer.
¿Debo ir en busca de ella? ¿Debo seguir buscándola? ¿Qué pasa si la encuentro? ¿Qué le diría? ¿Qué pasa si no la encuentro? ¿Qué haría?

-James, coge tus malditas maletas y vete en este jodido momento, toma un avión y buscala.— Jamás había hablado el señor así, al menos James jamás lo había escuchado.

-Solo sé qué está en Inglaterra. Podría estar en cualquier lado de Inglaterra.

-Manchester. Esta en Manchester. Solo eso puedo decirte. ¡Vete! Y suerte, James.

-Gracias, señor Smith.

James siente un alivio en su pecho al saber de ella. Sin decir más, sale corriendo de la habitación del señor y va al hotel donde se hospeda y arregla su maleta, pero de pronto, se detiene y se lanza al suelo.

-No, no puedo solo llegar. Ella... No. No seas estúpido, ella ya no te quiere... ¡Oh, vamos! ¡A la mierda todo!

Se levanta y toma su móvil, marcando a Daniel que contesta.

-Hey, Dan. Nuevos planes. Me voy a Inglaterra. No sé si tú y los chicos querrán ir, pero sino, iré solo.— suelta la bomba.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Y Brasil?

-Lo siento, hermano. Pero encontré a Arabella. No la dejaré ir está vez.

-¿Qué...? ¿En serio? ¿Cómo que está vez?

-Ayer la vi en el aeropuerto. Iré a por ella. Adiós.

Y cuelga. Daniel mira el móvil con el ceño fruncido. James rápidamente hace sus maletas y sale corriendo, literalmente, del lugar. Se sube a un taxi, con los nervios de punta...

Al llegar, compra un boleto a Inglaterra. A veces tiene frío, pero después calor. ¿Qué mierda me pasa?, piensa. El vuelo saldrá dentro de una hora. James se encuentra muy nervioso, su corazón lo siente por todos lados, él siente que suda a mares, pero en realidad, no es así. Al esperar que el vuelo salga, solo le entran más nervios y se arrepiente... o al menos duda de qué hacer. Una parte de él le dice que no sea tonto y que se aleje, que haga su vida sin ella; pero la otra parte grita por la necesidad de ella, por un beso de ella. Y no sabe qué hacer, a cuál atender. Se sienta en una banca azul, pero luego se vuelve a levantar.

-¡Oh mi Dios! — Chilla una chica.— ¡Es James Miller! —  La chica corre hasta donde él.

-Hola.— James sonríe, ocultando su nerviosismo.

-¡Oh, por Dios! No puedo creer que seas tú... ¿Puedo tomarme una foto contigo?

-Ah... Claro que sí.

La chica abraza a James y ambos posan para la foto. Pero la chica lo tiene más  tiempo de lo estipulado, así que James empieza a querer alejarse, pero la chica lo abraza más fuerte.

-Oye, ya puedes soltarme.

La chica lo suelta.— ¡Lo siento! Es que eres tan guapo y tu música es increíble. Me debo ir... ¡Fue un gusto conocerte! Oh... Dios.

La chica empieza a alejarse y James respira profundo, la chica tenía fuerzas y le cortaba la respiración. Luego, la chica se voltea.

-¡Por cierto! — Grita — Me llamo Elizabeth.

-Adiós, Elizabeth.

Los nervios aún no se van. En un arrebato de locura, toma sus maletas y empieza a salir del aeropuerto. Soy un jodido cobarde, piensa negando con ma cabeza. Pero al salir, escucha.

-pasajeros del vuelo 1724 con destino a Manchester, Inglaterra por favor empezar a abordar.

-¡Demonios! — gruñe James y corre a tomar su vuelo.

Whisky & RonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora