Todo se había detenido para guardar y capturar ese momento en el que sus miradas conectaron. No sabían cómo actuar o qué decir. James tenía claro que quería hacer y decirle, pero no sabía cómo y daba todo de sí mismo para actuar normal frente a la mujer que ama desde tiempos inmemoriales. James se acercó a Bella, con pasos decididos y sin expresión alguna en su rostro. Iba a ir a por ella sin importarle nada. Venceria sus miedos y mataría su nerviosismo. Mierda, eres tan hermosa, piensa James al tenerla enfrente.
-Hola.— James saluda con una pequeña sonrisa.
No sería el típico niño estúpido y patético con miedos que lo dominaban. James estaba seguro frente a Bella. No sabía de donde sacaba las fuerzas.
-Hola.— Bella está nerviosa pero sobre todo, miedosa.
James mira la casa que está en frente.— ¿Cómo estás?
Bella traga todas sus lágrimas y decide tratar de actuar normal, aunque no puede actuar frente a alguien que la conoce tan bien —: No me quejo. ¿Tú?
Estamos tratando de entablar una conversación... Oh, Santo Carajo, piensa Bella.
-Bien, supongo.— James suponía. Era mentira, él sabía que no estaba bien.— ¿Esa es tú casa?
-Sí.
-Es bonita.
-Lo es.
El clima había cambiado drásticamente, pues una corriente de aire muy fría los alertó, haciendo que ambos miren el cielo completamente nublado. Iba a llover. Está lloviendo. Pero ninguno de los dos se mueve, tan solo se miran.
-¿Puedo pasar a tu casa? No creo que sea conveniente que te mojes.
-Oh, claro.
Bella empezó a caminar y ambos entraron a casa. James inspecciona el lugar, que es muy bonito.
-¿No es muy grande está casa para ti? — Bella coloca su cartera sobre la mesa y camina a la cocina con piernas temblorosas.
-No vivo sola. ¿Quieres... quieres algo de tomar?
"No vivo sola". Eso alertó los sentidos de James.
-Claro, agua estaría bien.
-OK. Toma asiento... si quieres.
Bella toma un vaso y lo llena de agua fría mientras escucha como la lluvia golpea el techo. James se sienta en el taburete y desde la cocina, mira a un chico en la sala de estar caminar y subir los escalones y perderse en la casa. ¿Qué mierda?, piensa. Bella le entrega el vaso con agua y se sienta frente a él en un taburete.
-Gracias.— James le da un sorbo, tratando de calmar sus celos.
-De nada.— Bella respira profundo, quiere seguir con la conversación... pues... lo quiere cerca.— ¿Cómo me encontraste? — Dice con vos ahogada.
-Estaba entre el publico como invitado prestigioso.
-¿Estuviste ahí...? Joder...
-Sí.
-Me perseguirste.— Le acusa.
-Eres buena perdiendo a la gente y esquivando autos. Buena conductora.
-Gracias.
El silencio los llena y Bella se sorprende al darse cuenta que ese silencio no es para nada incómodo... ella tiene muchas, muchas preguntas que hacerle, pero no encuentra el valor. Y sabe que él sabe que ella quiere respuestas. Pero él también tiene preguntas y espera respuestas.
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Whisky & Ron
RomanceLos años han pasado. Seis años, exactamente. Todo ha cambiado. Fiesta y alcohol en Inglaterra. Lágrimas y nostalgia en España. Arabella ha cambiado. James no es el mismo. ¿Cómo es que un amor tan bonito y explosivo puede terminar? Los papeles se h...