¿Te parece que está raro últimamente?

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Stiles masajeó sus sienes con las puntas de sus dedos tratando de callar las voces. Estaba pasando más seguido, desde que Dean regresó del infierno gracias a... lo que fuera que lo sacó. El día que Dean apareció, fue el mismo día que escucho las voces por primera vez. 'Dean Winchester fue salvado' fue lo que las voces gritaron en su cabeza, tan fuerte que creyó que sus oídos sangrarían, aunque nunca sucedió. Por lo general, las voces eran difíciles de descifrar, ya que sonaban como cincuenta hablando a la vez, en una frecuencia que Stiles estaba seguro de que solo los perros podían escuchar.

Cuando Dean apareció en el hotel donde Sam y él se estaban quedando, Stiles entró en pánico. La última vez que uno de los Winchester fue psíquico, descubrieron que Sam tenía sangre de demonio y eso resultó en el comienzo de lo que ahora era el apocalipsis.

Un fuerte golpe sonó en la puerta del baño en el que Stiles se estaba escondiendo.

"Sacúdelo, sube la cremallera, vámonos." Dijo la voz de Dean con impaciencia.

"Ya voy." Respondió Stiles mientras abría la llave del agua. Se echó el agua fría en la cara con la esperanza de que lo ayudara. Apenas había dormido últimamente porque cuando lo hacía, tenía sueños locos, y estaba bastante seguro de que al menos dos de ellos tenían que ver con Sam siendo poseído por el mismo diablo, eso no era exactamente algo que consolara a Stiles.

"¿Estás bien?" Sam preguntó cuando Stiles finalmente salió del pequeño baño del hotel.

"Estoy bien." Asintió Stiles, sonriendo falsamente. Se negó a contarles a sus hermanos sobre los sueños y las voces. Dean tardó varias semanas en considerar volver a confiar en Sam después de que sus sueños y dolores de cabeza dieron como resultado la liberación de Lucifer. Stiles había sido más comprensivo. Había sido un momento difícil para todos ellos, especialmente para Sam, al descubrir que él era la razón por la que su madre había muerto cuando Stiles era solo un bebé. En el segundo cumpleaños de Sam para ser exactos. Todo porque un demonio quería alimentar a Sam con su sangre. Dean solo lo había acusado desde que se enteró, pero no era culpa de Sam. De cualquier forma, Stiles no estaba dispuesto a arriesgarse a decírselo a Sam y Dean. Acababan de volver a ser hermanos otra vez, de ninguna manera iba a tirar eso por la borda. Podía guardar el secreto, además ¿a quién le hacía daño?

Dean agarró el brazo de Sam, evitando que siguiera a Stiles fuera de la habitación. "¿Te parece que está raro últimamente?" Dean le preguntó a su hermano pequeño frunciendo el ceño.

"No, en realidad no." Sam negó con la cabeza. Realmente no había notado nada.

"Anoche, me desperté a las tres, Stiles no estaba en la cama. Me quedé despierto por un rato, se fue por dos horas y media. Ya estaba despierto cuando nos levantamos, y está usando la misma ropa con la que regresó esta mañana. No creo que haya regresado a la cama. Algo pasa." Dijo Dean mirando hacia la puerta por la que Stiles había salido.

"Tal vez solo estás buscando algo por lo que pasó conmigo." Suspiró Sam. No podía fingir que Dean no desconfiaba todavía un poco de Sam, quien podía decir que eso no se extendía a Stiles ahora.

"No hagas eso Sam, lo superamos." Dean negó con la cabeza, "Simplemente no haré con él lo que hice contigo. No voy a hacerme de la vista gorda, me necesitabas, y te decepcioné. No voy a hacer eso con él. Si pasa algo, quiero saberlo y quiero ayudar." Dijo Dean con severidad.

"Entonces hablemos con él", sugirió Sam como si fuera así de fácil. Stiles tenía el cerebro de Sam y la terquedad de Dean, si no quería hablar, no lo haría.

Angel with a shotgun (Destiel) (Sterek) (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora