Angel with a shotgun (Destiel) (Sterek) (Traducción)

Stiles

Sam se dejó caer al lado de su hermano menor. Sus rodillas se hundieron en la tierra recién excavada mientras tomaba al cazador inerte en sus brazos. "Stiles."

"Uh, muchachos, tenemos un problema." El tono de Bobby habló con preocupación.

Los demonios que habían estado en un estado de trance ahora estaban completamente despiertos y avanzaban enojados hacia ellos.

"Hijo de perra." Maldijo Dean, sacando la daga de ángel que Cas le había dado de su chaqueta.

"Tenemos que sacar a Stiles de aquí." Sam miró a Dean con preocupación. Nunca antes habían perdido a Stiles. Eso no era algo para lo que ninguno de ellos estuviera preparado.

"Cas, sácalo de aquí. Llévalo a casa de Bobby." Ordenó Dean con un tono de súplica.

"Dean-" Cas fue a objetar, pero Dean lo interrumpió bruscamente.

"Por favor."

"Por supuesto, Dean." Asintió Cas, tomando a Stiles en sus brazos.

"Dean, no podemos matar a toda esta gente. Incluso si pudiéramos acabar con todos a la vez, hay gente ahí dentro." Sam se puso de pie.

La mandíbula de Dean se apretó mientras veía a Cas desaparecer con Stiles.

"Sam, no tenemos otra opción." Respondió Bobby por Dean. Los demonios los tenían rodeados ahora.

"Está bien, salgamos de aquí con vida." Gruñó Dean mientras golpeaba a un demonio que se abalanzaba sobre él.

Los tres cazadores hicieron todo lo posible para mantenerse de espaldas entre sí para que no pudieran ser atrapados, pero los demonios era demasiados. Sin embargo, las dagas de los ángeles los mataban, lo cual fue útil. Sin ellas nunca sobrevivirían.

Sam golpeó a un demonio solo para que sujetaran su brazo. El demonio arrancó el cuchillo su mano y la giró. Sam apenas logró evitar la hoja. Mientras luchaba contra un demonio, otro le clavó un cuchillo en el omóplato.

"Sam." Dean gruñó mientras lanzaba su propia espada, aterrizando en el pecho del demonio.

Sam lo sacó y lo usó contra el primer demonio que estaba dando otro golpe. Se giró y arrojó su espada demoníaca clavándola entre los ojos de un demonio que se aproximaba a Dean.

El Winchester mayor sacó la hoja y cortó la garganta de otro.

Bobby se defendía con su espada, pero los ataques llegaban más rápido y los cazadores no podían seguirles el ritmo.

De repente hubo una luz brillante, lo que hizo que los cazadores se taparan los ojos. El sonido de los gritos les hizo saber que los demonios no pudieron evitar la luz angelical a tiempo.

Cuando Dean abrió los ojos, una pequeña explosión había matado a los demonios más cercanos. De pie en el medio estaba Cas.

Agarró el brazo de Dean y Bobby. "Sam, sujetate."

Sam agarró la mano de su hermano y al instante estaban todos de regreso en los autos.

Dean contuvo el aliento mientras se castigaba a sí mismo una vez más.

Bobby se dobló, tratando de no vomitar.

Sam jadeó de alivio. "Gracias Cas."

La falta de respuesta hizo que Sam mirara hacia arriba con el ceño fruncido.

"¿Cas?" Dijo Dean con preocupación cuando notó al ángel en el piso. Se arrodilló para tratar de despertarlo.

"Lo siento." Dijo Cas, con voz ronca.

"¿Qué pasa? ¿Estás bien?"

"Usé demasiado poder." Gimió Cas.

"Stiles, ¿está bien?" Sam preguntó entonces.

"Está vivo, pero inconsciente. Derek también." Respondió Cas, permitiéndole a Dean ayudarlo a sentarse.

"Tengo lo suficiente para enviar a uno de ustedes allí." Cas levantó los dedos hacia la cabeza de Dean.

"Envía a Sam." Dean sostuvo su muñeca. "No voy a dejarte."

Cas miró a Sam quien asintió.

"Estamos justo detrás de ti." Dean agarró el brazo de Sam con una desesperación que hizo que los ojos de Sam se llenaran de lágrimas. Sabían que esto era arriesgado, pero solo esperaban que Stiles estuviera bien.

-

Sam agarró el objeto más cercano para estabilizarse. Su visión estaba un poco borrosa por haber viajado de la misma manera por segunda vez.

"Stiles." Llamó Sam, pero no hubo respuesta.

Se dirigió hacia la sala de estar para ver a Derek en el suelo.

"Derek." Sam corrió al lado del hombre lobo, pero él no respondió. Sam fue a levantarlo cuando el dolor agudo en su hombro le recordó su herida.

Sintió que la herida lastimándolo mientras luchaba por llevar a Derek al sofá, por lo menos.

"Vamos, Derek," Sam comprobó el pulso. Estaba allí, pero era débil. Eso tenía que significar que Stiles estaba en un estado similar. El Winchester del medio se dirigió, todavía ligeramente mareado, hacia las escaleras.

"Stiles." Su voz era tranquila y triste al ver a su hermano inmóvil y ensangrentado. Sam sintió náuseas.

"Stiles, por favor." Suplicó, dejándose caer en la cama junto a él. Sus dedos apartaron un mechón de cabello. La sangre cubría sus labios. Su piel estaba más pálida de lo normal y su respiración era superficial.

"Lo hiciste, Sti, lo hiciste." Susurró Sam, presionando sus labios contra el cabello de su hermano.

Sam ni siquiera se dio cuenta de que estaba llorando hasta que sintió el escozor del agua salada aterrizar en un corte en su mejilla izquierda. No podía perder a su hermano menor. Perder a Dean había sido bastante duro. No podía perder más familia. No era justo.

-

"¿Estás conmigo?" Preguntó Dean, mirando al ángel desplomado en el asiento del lado del pasajero.

"Estoy bien." Respondió Cas. "Solo débil. He sido aislado del cielo, por lo que mi gracia no se repone tan rápido."

"Gracias." Dijo Dean con sinceridad.

"Por supuesto, Dean." Murmuró Cas en respuesta.

"Vas a estar bien, ¿verdad? No puedo perderte, Cas. No puedo perder a Stiles tampoco. Definitivamente no puedo perderlos a los dos." Dean agarró el volante con fuerza, como si sostenerlo fuera su única salvación.

"Estaré bien. Stiles, por otro lado, está muriendo." Tosió Cas.

"Maldita sea." Dijo Dean, sus manos apretando el volante aún más fuerte ahora.

"Él puede salir adelante. Tienes que tener fe. Podía sentir su cuerpo tratando de curarse a sí mismo. Es solo una cuestión de si la curación de Derek puede curarlo más rápido de lo que la gracia de Gabriel puede matarlo."

Dean se mordió el labio inferior para no llorar. En su lugar, apretó más el acelerador. Necesitaba llegar a casa. Ahora.