Dean echó hacia atrás el percutor de su arma tratando de mirar la puerta que estaba seguro Sam había cerrado con llave trás de él. Este... hombre, o lo que fuera, apareció de la nada en medio de su habitación.
"Tal vez deberíamos hablar en un lugar más privado." Dijo Castiel con calma, sin inmutarse por el hecho de que el arma de Dean ahora estaba cargada y apuntándole.
De repente, los tres hermanos se encontraron de pie en lo que parecía ser un viejo granero.
"¿Qué demonios?" Maldijo Dean parpadeando.
"Estamos en una granja abandonada a las afueras de la ciudad, es más seguro hablar aquí." Dijo Castiel dando un paso hacia Dean.
"No te acerques más, demonio." Espetó Dean. Asumió que este payaso estaba trabajando con el diablo.
"No soy un demonio, Dean." Castiel negó con la cabeza mirándolo divertido.
"Acabas de traernos a veinte millas de nuestra habitación de hotel con vudú, no eres humano." Espetó Dean, con su arma todavía lista.
"Tienes razón." Asintió Castiel.
"¿Entonces que eres?" Sam preguntó, su arma también seguía apuntando al extraño hombre.
"Un ángel del Señor." Respondió Castiel como si fuera la cosa más natural del mundo.
Sam bajó ligeramente su arma.
"¿Ángel?" Stiles finalmente habló.
"No me digan que ustedes dos realmente le creen a este idiota." Se burló Dean de sus dos hermanos menores. Siempre habían tenido más fe que él. Él, por otro lado, nunca había creído en un poder superior, no con todas las cosas malas que se había visto obligado a soportar.
"Dudas de mí, Dean." Castiel inclinó la cabeza.
"¿Como sabes mi nombre?" Exigió Dean. Este tipo era demasiado amistoso para el gusto de Dean.
"Te conozco muy bien Dean, después de todo, fui yo quien te agarró con fuerza y te levantó de la perdición." Castiel miró el hombro donde tenía la huella de una mano.
Dean vaciló un poco. No, este tipo estaba mintiendo.
"Mierda." Gruñó Dean, pero su voz era temblorosa.
"Este es tu problema, Dean, no tienes fe." Dijo Castiel dando un paso hacia Dean.
Dean le habría disparado al tipo en cualquier otra circunstancia, pero había querido saber quién lo sacó del infierno desde que apareció de ese campo hace casi cinco semanas. Y aunque dudaba que este tipo fuera realmente un ángel, si sabía algo, Dean también quería saberlo.
De repente, un relámpago brilló, revelando la sombra de dos grandes alas que sobresalían de la espalda de Castiel. Abarcaban fácilmente todo el granero en el que se encontraban.
La respiración de Dean se detuvo y sus ojos se agrandaron.
¿Eres la voz que he estado escuchando?" Stiles preguntó de repente dando un paso hacia Castiel.
"¿Voz?" Demandó Dean, volteando a mirar a su hermano.
"Soy uno de ellos, sí." Asintió Castiel.
"¿Has estado escuchando voces?" Dean ladró. Estaba enojado, eso estaba claro.
"Las voces de los ángeles para ser exactos." Asintió Castiel.
"¿Te importa explicar?" Dean le exigió a Stiles.
"El día que apareciste en nuestra habitación de hotel, escuché una voz en mi cabeza. Decía..."
"Dean Winchester está salvado." Dijeron Castiel y Stiles al mismo tiempo.
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Angel with a shotgun (Destiel) (Sterek) (Traducción)
FanfictionStiles Winchester has estado teniendo terribles migrañas, soñando cosas extrañas, y escuchando voces. Cuando un hombre se aparece asegurando que tiene las respuestas a el problema de Stiles, sus hermanos no están seguros de confiar en el extraño, es...