CAPÌTULO 06

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Llevo tiempo despierta mi cuerpo pide a gritos un baño caliente y una cama cómoda, no el agua fría y el colchón horrible que me toco, con lo último me termino de limpiar completamente mi cuerpo me acerco a la cama para descansar un poco. El peli-claro entra y me deja la comida en la mesa me observa unos segundos y se retira, lentamente me pongo de pie e ingiero todo lo que dejo, de inmediato me doy cuenta de que me dejo una manzana, hace tiempo que no comía alguna fruta, sin pensarlo lo devoró, cuando estoy a punto de terminármelo la puerta se abre, lentamente el pelirrojo baja las escaleras y se lleva la charola arriba.

No siento amor por ellos dos, al contrario, es odio y temor, pero amor no. No sé cuánto tiempo ha pasado desde que fui encerrada aquí, no sé si haya pasado meses o inclusive años, me llena de tristeza el pensar en mi prometido si murió o sobrevivió y si aun continua con vida me pregunto si logro continuar con su vida. Una sensación de vacío y dolor se instala en mi pecho y no puedo evitar derramar lágrimas en pensar en todo aquello que me han arrebatado estos dos tipos.

De pronto siento una oleada de preocupación, mi cuerpo se ahoga por lo que mi respiración me falta, arriba se escuchan pisadas fuertes acercarse y la puerta se abre. Ambos están en el umbral de la puerta y siento sus intensas miradas sobre mi nuca, el pelirrojo baja y toscamente empieza a verificar mi cuerpo cuando no encuentra lo que busca con su ceño fruncido me mira fijamente gruñe fuertemente, me hago bolita en el lugar que me encuentro y el miedo me invade, espero no recibir golpes de pronto se retira y ambos cierran la puerta nuevamente me quedo en la oscuridad.

No sé lo que me está pasando con todas las sensaciones y emociones que percibo, siento que ya por fin llego lo inevitable, por fin me estoy volviendo loca, es el resultado de tanto encierro también el no socializar con nadie me afectado gravemente. En las últimas horas escucho mucho ajetreo arriba y yo no paro de llorar, me siento triste, preocupada, enojada y tengo mucho miedo.

De pronto la puerta se abre y el peli-claro baja y me toma del brazo jalándome hacia él y dándome un abrazo aspirando mi cabello suelto un pequeño suspiro. El pelirrojo se encuentra desde la puerta y solo carraspea su garganta y el peli-claro se aleja de mi tirándome de mi muñeca me arrastra con él a escaleras arriba.

Es la primera vez que subiré al menos con autorización de ellos, es más uno de ellos es el que me está arrastrando a la superficie. No sé si sentirme emocionada o con miedo a saber cómo me torturarán ahora, una sensación de preocupación es latente en mi pecho.

Lo primero que veo es que hay luz natural, es de día, eso y también la puerta de la que salgo esta debajo de las escaleras y enfrente de estas se visualizó un comedor de cuatro espacios, mesa y sillas de madera rusticas. De lado derecho dos muebles de dos y tres espacios un poco viejos, a mi izquierda en forma de "L" una cocina con gabinetes de almacenamiento con 4 hornillas, un doble lavabo, y un refrigerador viejo veo a lado de las escaleras dos puertas, a mi derecha enfrente de unos de los muebles visualizo una puerta que creo que es la salida al exterior; en cuanto mi vista queda en esa puerta escucho un pequeño gruñido. Mi vista se vuelve hacia el ruido y estoy parada frente a dos hombres y por primera vez tengo una vista amplia y clara de sus rostros. 











Secuestrada por Hombres LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora