Secuestrada por Hombres Lobos

CAPÍTULO 19 parte 2

En la mañana siguiente Víctor ya no se encontraba ente nosotros, había partido muy temprano junto con un hombre rumbo al pueblo vecino. Christian y yo nos pusimos manos a la obra para decorar el otro cuarto, primero sacamos la cama matrimonial y algunos muebles que no ocupábamos y los fuimos a guardar al cuarto de lavado. Empapelamos las ventanas, bordes de la puerta y ropero y empezamos a pintar el color base de la pared, cuando terminamos de darle su segunda pintada, ya era tarde y nos habíamos pasado la hora de la comida.

Después de la comida me tomé una siesta en la sala, cuando desperté Christian ya había lavado toda la ropa nueva del bebe y estaba doblándola perfectamente para después acomodarla en el ropero de la habitación. Lo ayudo con lo último cuando tocan la puerta y David entra con enormes cajas a la casa depositándolas en medio de la sala, se acerca Christian para ir a la camioneta a bajar dos enormes cajas que depositan en el porche, cuando por fin terminan de bajar todo, David se despide y se va.

-Christian qué es todo esto?

-Es la cuna, la mecedora de lactancia, y el moisés para los primeros días del bebe, entre otras cosas para ir armando todo.

Me siento ilusionada con todo esto, Christian me prometió que me ayudara mañana para armar el moisés y dejarle la cuna y la mecedora a Víctor. Cenamos algo ligero y nos fuimos a dormir, batallo un poco ya que no tengo a Víctor para dormir ahora si cómoda.

Aun me encuentro dando vueltas a la cama por no poder dormir cuando escucho a un Christian adormilado a mi lado.

-Lucy qué te pasa, porque aún no puedes dormir?

-No lo sé Chris, es que no encuentro la posición perfecta.

-Te falta Víctor, Lucy, eso es lo que pasa. Quieres que te ayude a relajarte un poco para que puedas conciliar el sueño.

-Como me ayudaras a relajarme Chris.

-Ven aquí.

Se acerca por mi espalda y mete su mano en mi pantaleta y con su dedo empieza a dar pequeños circulo en mi clítoris, estoy acostada sobre la almohada en la posición de cucharita cuando estoy lo suficiente mente lubricada empieza a penetrar despacio para ir aumentando la velocidad sin dejar de mover con sus dedos mi clítoris, tomo su otra mano y la acomodo en mi cuello un poco, pero Chris solo me sostiene entre la clavícula para inmovilizarme para terminar de penetrarme a un ritmo más rápido y duro hasta correrse cuando esta hinchado dentro de mí, el sigue con sus movimientos en mi clítoris y prolonga por más tiempo mi orgasmo, cuando su hinchazón va bajando el inicia otra vez su vaivén yendo por una segunda ronda, pero igual de rápida y dura, esta vez sí me sostiene por el cuello, mis manos viajan a su antebrazo que está sujetando mi cuello para tener un apoyo en que sostenerme, después de tiempo contante entre jadeos y gruñidos se vuelve a correr, me suelta del cuello y deja mi clítoris y empieza a darme caricias por todo mi cuerpo cuando por fin mi cuerpo se siente cansado me dejo llevar a los brazos de Morfeo.

Me levanto con pesadez de la cama y me encamino al baño para darme una ducha rápida, cuando salgo del baño y elijo mi ropa procedo a prepararme mi almuerzo, Christian me dejo un recadito en el mueble a lado de la cama que se iría a trabajar temprano y regresaría en la hora de la comida, para avanzarle a los pendientes y no dejar mucho trabajo atrasado cuando llegara Víctor. Mientras me pongo a leer unos libros sobre maternidad y también libros de nombres de varones par mi bebe, aún no he pensado en eso y es algo importante.

Pasan las horas hasta que el reloj de la cocina me indica que ya mero llega Christian a la casa, hago de comer algo rápido pero delicioso, una pasta en salsa verde con pure de papa y una milanesa de pollo a la plancha. Estoy terminando de preparar el agua de sabor cuando Christian llega.

Cuando terminamos de comer nos ponemos armar y acomodar algunas cosas de la habitación del bebe, me informo Chris que Víctor llegara mañana temprano, espero que todo haya ido bien de acuerdo con su plan. Ya cansados nos vamos a dormir esperando amanecer en la presencia de Víctor

Me despierta un olor a panqueques, voy para la cocina y está un Christian en pijama sirviendo lo último sobre la mesa. Y veo que están servidos tres platos y no dos, ve mi expresión.

-Buenos días pequeña, Víctor está en la habitación del bebe armando desde temprano la cuna y la mecedora, llego en la madrugada y no nos quiso despertar entonces se puso a armar todo.

Me encamino rápidamente a la habitación y abro la puerta. Y veo a Víctor batallando en armar la mecedora, la cuna ya se encuentra armada y acomodado el colchón y su ropa de cama.

-A qué hora llegaste Víctor, te extrañe mucho.

Me acerco a él y lo abrazo tratando de transmitir todo mi amor por él.

-Yo también te extrañe enormemente.

Siento un poco de nerviosismo y preocupación, me separo un poco de él.

- ¿Qué es lo que está pasando Víctor?

-Necesitamos hablar los tres.

Pasamos al comedor y cuando terminamos de desayudar, Víctor nos empieza a platicar que las investigaciones en el otro pueblo dejaron ver también ellos sospechan en el otro pueblo vecino con quien comparten fronteras, ya que también ellos rescataron una mujer donde el medico en sus exámenes dictamino que ella tenía poco de dar a luz, por lo que se le cuestiono que donde estaba su bebe y ella solo dijo que su secuestrador se lo había llevado un día y no regreso jamás, ni él bebe ni el hombre lobo, dejándola abandonada y amarrada en la casa con mucha comida y como acababa de dar a luz no tenía muchas fuerzas para escapar de ahí, hasta que ellos llegaron por ella.

La situación es triste, así que ambos pueblos acordaron unirse y seguir investigando el caso para llegar a la raíz de todo. La verdad a mi parecer esto es demasiado delicado por que por lo que deduzco es un tráfico de niños, como si fuera una mafia.

Espero que tanto Víctor como el otro líder del pueblo se pongan a investigar más y lleguen a desmantelar todo y se descubra la verdad.