CAPÍTULO 13

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Llevo dos días en esta clínica, por lo que me pudo explicar la enfermera es una pequeña clínica dentro del pueblo que casi no la usan ya que los hombres lobos en general tienen buena salud al menos que estén heridos por alguna guerra son tratados ya que tienen una recuperación más rápida que los humanos comunes, en este pueblo hay muy pocos humanas como yo, donde mujeres por decisión propia vinieron a vivir en este lugar enamoradas de un hombre lobo uniéndose a ellos. También le pregunte a la enfermera en la fecha en la que estábamos, ella dudosa me informo y personalmente me siento desbastada, 2 años de mi vida secuestrada es demasiado, por un momento pensé que solo había sido meses y por lo mucho un año, pero dos, es mucho el tiempo.

Aun no me puedo levantar de mi cama por lo débil y delicado del bebe que crece dentro de mí, en estos dos días me la he pasado llorando, en mi pecho se junta un tornado de emociones que no sé cómo lidiar con cada uno, por inercia me pongo a rascar con las uñas mis muñecas hasta sangrar y liberar un poco del dolor que siento, la enfermera ayer me descubrió de inmediato me ayudo a vendarme y de paso me regaño e insistió que no lo volverá hacer, pero no encuentro otra manera de como liberar mi dolor en el pecho, aun me duele mucho las mordidas de mis secuestradores siento pulsadas de dolor y palpitaciones constantes sinceramente no se a que se deba y me da mucha pena preguntar.

Ayer vino Daniel a visitarme y ver cómo me siento, él es un chico muy amable y carismático, aunque trato de hacerme reír muchas veces me es difícil para mí el hacerlo, me siento destruida.

Intento levantarme un poco de mi cama dando unos pequeños pasos, pero mis piernas están muy débiles a cómo puedo poco a poco me dirijo al baño para darme una ducha, preparo el agua tibia y me introduzco relajándome con el agua, tomo asiento en la silla bajo la lluvia de agua me relajo cerrando los ojos de repente escucho la puerta abrirse de la habitación y pasos dirigirse al baño, la puerta se abre logrando ver a un hombre alto lo reconozco de inmediato, es la mano derecha del líder, me ve con reproche y vergüenza en sus ojos.

-No deberías de haberte levantado de tu cama, si tanto querías ducharte podrías haberle dicho a Martha la enfermera que te ayudara en todo momento.

Me dice severamente y al darse cuenta de mi desnudez me da la espalda.

-Por tu estado de salud no deberías esforzarte, al perder el lazo que tenías con los salvajes tu cuerpo esta débil y por consecuencia el bebé está en peligro, esto es por ambos.

-Ni siquiera sé si deseo continuar con el embarazo.

Al decir aquello veo como se tensa un poco; pero no digo mentiras, ni siquiera han preguntado si deseo continuar con mi embarazo, dan por hecho que lo tendré, no soy egoísta claramente entiendo en la situación que se encuentran como pueblo, pero aun así no han tenido la gentileza de preguntarme si quiero.

- ¿Y deseas tener al bebe?

Me pregunta lentamente y gira su cabeza hacia mí un poco.

-La verdad aun no lo sé, dadas las circunstancias en la que fue concebido... no me siento feliz ni emocionada por tenerlo ya que no ha sido elección mía y no son las condiciones que hubiera deseado para mí y el bebé.

Conforme lo estoy diciendo voy bajando la voz hasta casi susurro y hablando para mí misma, me siento avergonzada por decir aquello a otra persona, espero no haya escuchado todo, pero realmente me siento en conflicto en asumir algo que no fue elección mía tener.

-Lo entiendo, es demasiado difícil lidiar con toda la situación y la información de lo que somos nosotros y tú bebé; cualquiera que sea tu decisión te apoyaremos, sin embargo, si decides tenerlo estaremos más que contentos de darle la bienvenida a un integrante más, claro en tu caso cualquiera que sea tú decisión ya eres parte de nosotros.

Secuestrada por Hombres LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora