Va entrando con el carrito de charolas de comida y lo instala frente a mí, toma su lugar de la cama, la comida se ve riquísima le agradezco y empiezo a comer, últimamente viene todos los días a comer para ver cómo me encuentro supongo que se quiere cerciorar de la salud del bebe que siga creciendo bien, aun no le he dicho nada de la decisión que he tomado con respecto al embarazo y he intentado ya no lastimarme por mi bien.
En estos días me he estado recuperando satisfactoriamente siento más fuerte mis músculos, mi cabello se aprecia más sedoso y mi piel menos seca, todos los días sigo con el tratamiento del doctor, mis vitaminas y la pomada para las cicatrices.
-Disculpa, puedo pedir un favor.
-Dime.
-Si existe la posibilidad de tener un espejo en la habitación.
Juego un poco con mis manos de lo nerviosa que me siento, pero me mata la curiosidad de saber cómo es mi apariencia después de 2 años, conocer cuanto a cambiado mi semblante, mis cicatrices, porque sé que las tengo algunas en el rostro y que mi cara cambio por los golpes. Lo parece considerar.
-Mañana te traeré uno a la hora de la comida.
Asiento, espero no arrepentirme, pero tengo mucho tiempo de no verme a los ojos, sé que es algo loco, pero siento que es necesario y ver realmente todo lo que he cambiado, porque me siento diferente.
-Lucia, ¿cómo te sientes? En un rato vendrá el médico para hacerte un chequeo de rutina general para ver tus avances y también revisión del bebe.
- ¿Está bien, tarde o temprano iba a venir, por cierto, si salgo bien de la revisión y él bebe también podremos salir de aquí?
-Si probablemente, pensé que te gustaba estar aquí sin el apogeo de la gente y fuera de la curiosidad de ellos.
-Si, pero también me hace ilusión salir y ver el exterior, no tengo buenos recuerdos de las ultimas veces que estuve fuera.
-Si me imagino, te gustara y la gente del pueblo es muy amable.
-Si me imagino, me da un poco de curiosidad.
-Bueno, me tengo que ir a mis labores, el líder aún sigue de viaje y no sé cuándo regresará, mientras tengo que hacer todo yo solo y es mucho.
Se rasca un poco la cabeza y sonríe de lado.
-Te dejo por hoy, mañana nos vemos.
-Nos vemos luego.
Me recuesto en la cama con la mirada al techo y varias ideas vienen a mi mente, me da curiosidad y miedo volver a ver mi apariencia, me aterra ver a alguien totalmente diferente de hace 2 años, lo que viví me estruja el corazón, pase por tanto y soporte muchas torturas que ahora me pregunto cómo es que sigo viva después de todo, no ayudo mucho el que eran hombres salvajes y ya habían perdido su habilidad de hablar, sus lados animales estaban más presente que sus lados humanos, las torturas que viví con carne propia me han generado pesadillas constantes durante las noches también ataques de ansiedad y la autolesión he tratado de dejarla. Mi cuerpo es la prueba viviente de que los hombres lobos existen y que no todos son buena gente que si se proponen hacer daño lo harán sin pestañear para lograr sus objetivos.
La puerta se abre y entra el médico para mi revisión. Y lo primero que dice al entrar es:
-Te ves mejor de como llegaste, eso me alegra, tu apariencia ya mejoró, pero podría mejorar mucho más así que trabajaremos en eso.
Empieza a hacerme el chequeo general de mi cuerpo revisa lo profundo de las cicatrices, me toma varias pruebas de sangre para sus análisis, por último, llega la enfermera Martha con una pantalla y unos objetos para la revisión del bebe.
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Secuestrada por Hombres Lobos
WerewolfAquí no hay síndrome de Estocolmo, es una historia de una chica que es secuestrada por dos hombres lobos, usándola como su juguete sexual, con el tiempo ella va perdiendo toda esperanza de escapar y de seguir viviendo. Hasta que pasa algo inesperad...