Me siento tan cansada pero aun así intento mover mi cuerpo, mis piernas, mis manos, pero me cuesta mucho mover solo un poco de ellos. A lo lejos escucho pasos apresurados para después escuchar el ruido de una puerta abrirse. Dejo de intentar moverme para tratar de escuchar mejor en donde me encuentro.
Mi mente se empieza a llenar de imágenes de todo lo que sucedió antes de perder la consciencia. Recuerdo que varios hombres llegaron donde me tenían en cautiverio y me sacaron al exterior de la casa y frente a mí asesinaron a los secuestradores de una manera cruel, sé que eran horribles personas, pero ellos tampoco merecían morir de una manera tan cruda y sangrienta. Ahora que soy libre me da mucha alegría saber que apenas me recupere podré regresar a mi casa con mi familia y sobre todo con mi prometido, espero este con vida y aun siga amándome y que aún tenga esperanza a que regresará para poder casarnos, rehacer poco a poco mi vida y olvidar toda esta horrible experiencia.
Abro los ojos y de inmediato vuelvo a cerrarlos hay demasiada luz, detecto en el dorso de mi mano que tengo conectado un pequeño tubo, me imagino que estoy medicada o me administran suero sigo tanteando un poco más con mis manos a mi alrededor detectando unas sábanas suaves, toco más allá puedo sentir un mueble de madera que supongo es un tocador también que ya no tengo la ropa que tenía anteriormente, en su lugar un blusón suave y delgado. Cuando mis párpados se acostumbraron a la luz poco a poco abro lo ojos adaptandome mejor.
Me encuentro en una pequeña habitación de lo que parece ser un hospital con paredes y pisos blancos al igual que las sábanas lo único que resalta es mi vestido flojo como blusón color celeste, trato de levantarme para sentarme, pero me causa mareos y un poco de dolor de cabeza, de pronto escucho pasos y la puerta se abre.
Entra una mujer entrando en su tercera edad, cara amable y simpática, me observa unos segundos con su rostro sorprendido para después sonreír.
-Me da gusto que despertó, no se esfuerce todavía en su estado es mejor que por el momento se lo tome poco a poco.
Me sonríe amablemente y dice.
- Iré por el médico, en unos minutos vuelvo.
Cierra la puerta y escucho como camina apresuradamente, no tarda en llegar nuevamente acompañada de lo que parece ser el médico. Ambos entran a la habitación, ambos combinan con todo aquí, todo blanco.
Aclara su garganta un poco cuando inspecciona sus hojas.
- Hay mucho que quisiera saber de usted, para poder aclarar algunos puntos.
Cuando levanta la vista sus ojos reflejan muchas cosas como dureza, tristeza, amabilidad, entre otras.
-Primero, a pesar de las condiciones de como la tenían viviendo, se encuentra bien ya que no hay tanta desnutrición, si tiene las defensas bajas por la falta de nutrientes, pero se puede tratar y evitaremos anemia. No tiene heridas visibles, al menos no heridas abiertas, en cuanto a las cicatrices aquí la enfermera le puede dar una crema para reducir un poco a la vista humana. Necesitará vitaminas a partir de ahora y espero que se tome cada pastilla por su bien, si realmente quiere mejorar.
Hace una pequeña pausa y me mira más intensamente, toma aire y dice a continuación.
-Su bebé está delicado por lo que deberá tener mucho cuidado para que no lo pierda, tiene poco de embarazo unas 5 o 6 semanas, sin embargo, debe tener cuidados especiales. Sé que tiene muchas dudas y está realmente confundida, espero de todo corazón que se recupere y más allá de su cuerpo que sane poco a poco de su mente.
Con esas palabras se retira, la enfermera me deja un pequeño frasco de crema y un vaso pequeño de muchas pastillas, supongo que son las vitaminas volteo al buro y hay una botella de agua, me tomo todo.
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Secuestrada por Hombres Lobos
WerewolfAquí no hay síndrome de Estocolmo, es una historia de una chica que es secuestrada por dos hombres lobos, usándola como su juguete sexual, con el tiempo ella va perdiendo toda esperanza de escapar y de seguir viviendo. Hasta que pasa algo inesperad...