CAPÍTULO 15

10.7K 523 33
                                    


Me levanto de la bañera tomo mi toalla y me envuelvo en ella, da un par de pasos atrás para darme un poco de espacio, pongo mis pies sobre la alfombrilla del piso para escurrir la humedad, paso de largo hacia la habitación y me siento al borde de la cama.

- ¿Como yo puedo ser tu compañera? Yo fui mordida por dos salvajes, no se supone que un hombre lobo realiza el lazo con sus compañeras, no puedo tener varios.

Christian se encuentra parado en el umbral de la puerta del baño y desde ahí cruzado de brazos me responde.

-Recuerda lo que te explique al inicio cuando nos conocimos, un hombre lobo puede encontrar a su compañera mediante el olor o se puede elegir, pasan varias cosas antes de que se haga el lazo porque debe ser reciproco, si algunos de los lados no sienten lo mismo el efecto disminuye. No sé cómo haya sido con ellos, pero cabe la posibilidad de que si fueras su alma para que estuvieran muy aferrados a ti que hasta crearon el lazo contigo, si fueras cualquier mujer que secuestraron nunca hubieran hecho el lazo y solo te estarían usando para concebir sus herederos; en todo caso el lazo se rompió en cuanto murieron y quizás el destino te mando aquí para que yo te encontrara.

-Ellos me torturaban, ¿cómo pueden tratar tan mal a alguien que supuestamente sienten un aprecio?, yo solo era su juguete y solamente me usaban cuando querían.

El recuerdo era doloroso, hablo con todo el enojo acumulado, continúo diciendo:

-Su fuerza era descomunal y conmigo nunca se midieron en demostrar la diferencia de fuerza que existía entre ellos y yo, eran creativos al torturarme para no quebrarme algún hueso solo romper mi voluntad ante ellos. Los odio y siempre los odiare.

Para ese entonces ya me encuentro llorando, él se acerca cautelosamente a mí.

-Perdón, no sé lo que me sucede estoy muy voluble.

Y era cierto en menos de unos minutos había pasado por tres emociones totalmente diferentes, excitación, enojo y tristeza.

-No tienes por qué disculparte, como dije estoy para ti para lo que me necesites, puedes usarme como tu costal de boxeo, como tu almohada para llorar o tu hombre para satisfacerte, no importa que, aquí estoy.

Me sonrojo con lo último mencionado.

-No, no, no como crees, que cosas dices, estoy realmente agradecida de que me hayas aceptado en el pueblo para recuperarme, te juro que en cuanto este mejor no seré una molestia más.

-No eres molestia, al contrario, eres necesaria e importante en este pueblo, aquí tienes tu lugar.

Parece pensar un poco y agrega.

-Yo te necesito, así que no se le ocurra a esa cabecita tuya irte y abandonarme, porque yo me voy contigo, a donde vayas yo iré, ¿acaso quieres que dejemos este pueblo sin su mano derecha?

-Yo... no, claro que no.

-Entonces no se diga más, aquí estaremos los dos formando una linda pareja y familia.

¿qué acaba de decir? Escuche bien o fue imaginación mía.

-eh... pareja...familia? De que cosa hablas.

-Lo que escuchaste, eres mía así que te acepto tu y él bebe dentro de ti, por lo que seremos una familia en cuanto nazca.

-No, que cosas dices yo no te dejare que te responsabilices de algo que no te corresponde, este bebe es mío y yo me hare cargo de él, buscare un trabajo y le daré una vida digna, basta con la ayuda que he recibido aquí para mi recuperación.

Secuestrada por Hombres LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora