Secuestrada por Hombres Lobos

CAPÍTULO 10

Unos días después por decisión propia debo aclarar, empecé a ingerir alimento poco a poco ya que la garganta la tenía muy lastimada dificultándome el tragar el alimento, siendo sincera lo hice para prevenir mi sospecha, si estaba realmente embarazada otra vez, él bebe que crecía dentro de mí no tenía la culpa por mis decisiones auto suicidas. Mi vida ya no me pertenecía solamente a mí, sino a la criatura que crecía en mi interior.

A los dos hombres les pareció tranquilizarles el que ya ingería mi alimento yo sola, aun no me volvía ganar su confianza para permitirme estar en la planta baja, de eso dudaba mucho si volvían a confiar en mí, en su situación yo no confiaría en mi nuevamente; creo que por el resto de mi vida me mantendrían por siempre abajo.

Si realmente estaba embarazada no sé a qué nivel mi vida cambiaria me invadían muchas dudas, ¿Qué tanto iba a cambiar mi vida, acaso estaría siempre encerrada aquí abajo, se atreverían a separarme de mi hijo, por fin podría quedarme arriba al cuidado de mi bebe o solo estaban aquí por él bebe dentro mío una vez dando a luz me liberarían?, ¿Sería capaz de abandonar aquí a mi bebe y yo salir libre?, por supuesto que no, preferiría estar siempre a lado de mi bebe y no me importaría vivir en el sótano, siempre y cuando me permitieran estar a su lado. Prefería estar condenada a vivir en la miseria, tratada como hasta ahora si eso me permitía vivir a su lado, sé que mi postura no cambiaría respecto a estos dos hombres, no siento amor por ellos, jamás les perdonaría por todo el daño que han ocasionado, a pesar de que quizás gracias a ellos seré madre.

En estos últimos días me llena de preocupación la calidad de vida que mi bebe tendrá en el futuro, hubiera preferido otras circunstancias el enterarme que sería madre, a lado de un hombre responsable que me amará sobre todas las cosas, que fuera realmente un hijo amado y esperado.

No sabía que algunos de los síntomas de mi embarazo lo pudieran relacionar con el tener mucho deseo sexual, en ambas ocasiones ha sido un síntoma que he tenido en común. En el primer embarazo tenía mucha producción de fluidos en mi vagina, que salían involuntariamente cosa que estos tipos aprovechaban y me violaban. Al principio de este segundo embarazo note nuevamente estos fluidos, cosa que estos dos tipos aprovechaban para tener sus sesiones de sexo con más frecuencia, pero hace 4 días que solo bajan para dejarme abundante alimento, cosa que me sorprende porque me veo afectada el no tener actividad sexual me da temperatura o mi calor corporal aumentan drásticamente, mis muslos siempre están húmedos y estoy escurriendo mis fluidos.

Hoy precisamente me siento fatal mi cuerpo suda demasiado, las náuseas no me han dejado disfrutar las comidas de hoy, tengo escalofríos y mi deseo sexual está en lo más alto, mi cuerpo está entrando en una ansiedad insoportable, de pronto la puerta se abre y baja los dos hombres, me ponen en cuatro, el peli-claro se sienta al pie de las escaleras sin sus pantalones ni ropa interior, mientras que el pelirrojo se posiciones detrás de mí.

Las escaleras del sótano son de madera y están huecas, por lo que me pongo sobre sus piernas quedando de frente a él, mis piernas las introduzco sobre las escaleras y el pelirrojo aprovecha para empezar a penetrarme con más facilidad por mis fluidos; es tan fuerte la necesidad de mi deseo que ellos ni siquiera me empujan hacerlo simplemente voluntariamente lo hago yo sola, me sorprende que mi libido este tan elevado tanto que no opongo ninguna resistencia a ellos.

Una vez los dos dentro de mí empiezan a empujarme uno a otro suavemente para ser doblemente penetrada, en esta postura en doble mi cuerpo sube mucho su calor corporal y en estos momentos en mi situación es justo lo que necesitaba. Aumentando la velocidad gradualmente empezó a gemir fuertemente, lo tomó por los hombros enterrando mis uñas al peli-claro y ambos aumentan más la velocidad con eso mis jadeos se vuelven más fuertes hasta que llego al orgasmo, siento mi vista nublada y mi corazón latiendo al mil, cuando la hinchazón de ambos bajaba poco a poco ellos se van retirando de mí.

Una vez sola en el sótano la culpa me va quemando el cuerpo, no puede ser posible que sexualmente mi cuerpo exige sus toques, pero emocionalmente sienta odio, rencor hacia ellos. Ellos tendrán posesión de mi cuerpo, pero de mi mente, mis emocionas es lo único que me pertenece.

Después de ese día que rompieron mi abstinencia, volvieron a repetir esa acción una vez más, pasados 3 o 4 días, volvieron a bajar al sótano como siempre que venían a dejarme la comida y cuando recogían por los trastes sucios aprovecharon para repetir la acción de ambos tenerlos dentro al mismo tiempo.

En los días siguientes cuando mi abstinencia se veía interrumpida, una ola de emociones me invadía en todo el cuerpo, sentía culpable, triste, ultrajada, manipulada y llena de dolor.

No me estaba yendo nada bien todas las situaciones que ha estado pasando desde mi secuestro, viéndolo donde lo viera, lo único que evitaba autolesionarme para aliviar la culpa y el dolor era el probable bebe creciendo dentro de mí.

Hoy precisamente se cumplirían nuevamente 4 días de abstinencia sexual y sería la tercera ocasión del mismo método de "tortura" que han estado usando últimamente, teniendo en mente que mi deseo sexual es muy alto, tanto que contengo mucho al no darme placer por mí misma.

Como si estuviera en un embarazo deseado en mi cuento de hadas, estoy pensando que si sería niña o niño y que nombres podría ponerle; cuando arriba en la planta baja se empezó a escuchar más gruñidos de lo normal, los platos caer y quebrarse, arañazos en el suelo y pisadas fuertes corriendo de un lugar a otro. De pronto la puerta se abre y veo una silueta diferente a las acostumbradas en el umbral.

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