Toda esta semana ha sido muy movida, tanto Christian como Víctor vienen a comer y cenar en la casa, se ha hecho una rutina a veces salimos al porche para escuchar los ruidos de la gente del pueblo para después despedirme e irme a mi habitación a dormir. Víctor se ha portado muy amable conmigo, me hace preguntas y me platica cosas suyas para que yo lo conozca mejor, es una persona muy seria y formal.
En esta semana desde la llegada de Víctor a mi vida, he notado cambios que no me agradan totalmente, los únicos tiempos que paso a solas con Christian son en las mañanas y en las noches, otra cosa que me preocupa es que mi libido aumento mucho, trato de pensar otras cosas en la mayoría del tiempo para no dejarme llevar por el placer a cada rato, Christian sé que él lo siente, me supongo que Víctor igual, cosa que me avergüenza pensar en eso y me aterra que lleguen un día abriendo la puerta de la casa y traten de... sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos.
Me levanto del sofá y me voy al cuarto de baño para darme una ducha rápida para bajarme este calor y limpiar mi zona intima, estoy realmente caliente y siento una necesidad enorme de que me satisfagan. Me avergüenzo con solo pensarlo.
En las noches diario me siento abrumada de calor y Christian diario me atiende varias veces, cosa que le agradezco, pero me preocupa que no lo dejo descansar y así va al trabajo, hoy en la mañana le note sombras bajo los ojos, tiene sus ojeras. Soy como una máquina que solo quiere sexo, me preocupa por que ya no puede seguir pasando, necesito controlarme.
Mientras me baño siento movimientos en mi vientre y sé que es él bebe a estado inquieto hace días, me alegra que este creciendo bien, Christian menciono que la otra semana me tocaba cita mensual, para ver cómo sigue el embarazo, toco mi vientre mientras el agua cae por mi cuerpo.
- ¿Bebe cómo estás? Espero que estes creciendo más y más fuerte, pórtate muy bien.
Son pequeños movimientos que, si no supiera que es el embarazo, pensaría que son cólicos de menstruación, supongo que es normal sentirlo por mi embarazo de casi tres meses, mi vientre aún se ve plano ya que estoy muy delgada, con el tiempo iré subiendo de peso, mi cuerpo cambiara totalmente.
Cierro la llave de la regadera, tomo la toalla y la envuelvo a mi cuerpo, me cepillo los dientes y mi cabello también, me cambio en mi habitación con un conjunto cómodo, ya es tarde y los chicos no tardan en llegar a cenar como todos los días.
Voy poniendo la mesa, después preparo agua de sabor, meto al horno un poco de pan en rodajas preparado con mantequilla, ajo, hierbas finas y queso parmesano, en lo que se empieza a tostar un poco voy preparando una ensalada agridulce.
Cuando estoy a punto de terminar, la puerta se abre y los dos hombres pasan hasta la cocina para ayúdame a acomodar lo último, me siento en la barra de la cocina y ellos terminan de preparar la cena, carne a la plancha con papa hervida. Todos nos encaminamos al comedor para cenar.
Estoy a punto de terminar de cenar cuando de pronto siento que otra vez me abruma el calor. No aquí por favor, no aquí donde están los dos presentes, donde está Víctor.
Trato de cerrar con fuerza mis muslos, pero solo ocasiono más fricción, suelto los cubiertos y me aferro a la mesa. Veo como Christian y Víctor hacen la misma acción.
-Lucia.
Me dice un Christian con la mandíbula apretada. Y sé a qué se refiere, esto es diferente es demasiado intenso tanto que mi vista se nubla.
-Yo no puedo Chris... es demasiado.
Se lo informo con los dientes apretados, al parecer al tratar toda esta semana de contrólame y desahogarme en las noches un poco con Christian no es suficiente y ahora que ambos están aquí a poca distancia mía no me ayuda mucho. Siento movimiento en mi vientre, es él bebe moviéndose esta inquieto, toco mi vientre y siento una descarga de líquido en mi vagina, por un momento me espanto pensando que es sangre, introduzco mi mano en mi ropa interior y al sacar los dedos veo que solo es liquido transparente, no es sangre.
-Yo ya no puedo controlarme, no sé qué hacer.
Ambos se ponen de pie y Christian me toma de los hombros para cargarme, me llevan a la sala y me ponen sobre un cuerpo, mi espalda toca su pecho y su mano se introduce en mi intimidad para moverlos de manera circular, siento y escucho en mis oídos un pequeño gruñido; Christian me baja el pantalón y la pantaleta para retirármelos, me abre mis piernas al compás con Víctor debajo de mí, dejándome completamente expuesta empiezo a jadear y sus movimientos con sus dedos me vuelve loca tanto que muevo mis caderas para intensificar todo, siento la lengua de Christian en mi interior, me estoy volviendo loca; una mano la tengo en el muslo de Víctor enterrándole las uñas y la otra en el cabello de Christian, cierro los ojos y empiezo a ver estrellas en la oscuridad, me estoy corriendo y mi cuerpo se convulsiona un poco trato de recuperar mi respiración cuando siento a Christian entrar poco a poco en mí. Sus movimientos son pausados pero profundos, Víctor me está besando mi cuello y estimulando mis pezones, le estoy enterrando un poco las uñas en sus muslos y Christian empieza a tocar mi clítoris para masajear de manera pausada y circular. Grito del placer que siento y su miembro se empieza a hinchar, cuando se termina de correr apoya su cabeza en mi estómago y lo acaricio un poco.
-Lo siento.
Christian levanta su cabeza un poco confundido.
-Porque lo sientes Lucia.
Dudo un poco antes de responder.
-El ponerte en esta situación, el que tengas que satisfacer a cada rato mis necesidades sin pensar en que si tu puedas o no.
- ¿No pasa nada, no estoy solo, tienes aun ganas? Porque lo podemos solucionar.
Me sonríe y eso me derrite el corazón. Sonrió un poco nerviosa, su hinchazón baja y va saliendo con cuidado.
-Yo creo que...
Ni termino la frase cuando siento otra vez la oleada de calor. Christian se levanta del piso y me carga para poner mi espalda sobre el sofá, veo hacia arriba y veo a un Víctor semidesnudo con su miembro totalmente duro, posiciona mis piernas sobre sus hombros y poco a poco se va introduciendo, no puedo evitar abrir mi boca de la impresión, sus movimientos son duros, me toma de las caderas y me empuja hacia el en cada embestida. Siento un poco de incomodidad y dolor, rozando en el placer, esto sí que es intenso aun no me recupero de Christian y Víctor vienen a tomarme de manera dura; toco sus rodillas y jadeando ambos nos corremos, empieza a hincharse y su ritmo se va reduciendo poco a poco.
-Ambos estamos para ti ahora, no tienes por qué controlarte.
Lo veo a los ojos y está totalmente serio, Víctor está hablando enserio, asiento un poco y sonríe. Se retira de mi con cuidado y Christian me da mi ropa inferior, me empiezo a cambiar al igual que Víctor.
- No sé si alguien quiera algún prostre o ya quedaron satisfechos.
Dice Christian en un todo de burla.
-Yo si quiero
Ambos me miran con asombro y yo reafirmo.
- ¿Me refiero a una gelatina, ustedes que pensaron?
-En nada.
Ambos responden al mismo tiempo.
Una vez cambiados y nuestros cuerpos más relajados nos vamos al porche a descansar y ver la gente pasar, pasa el tiempo y me quedo dormida entre ambos cuerpos calientes.
..
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Secuestrada por Hombres Lobos
Lupi mannariAquí no hay síndrome de Estocolmo, es una historia de una chica que es secuestrada por dos hombres lobos, usándola como su juguete sexual, con el tiempo ella va perdiendo toda esperanza de escapar y de seguir viviendo. Hasta que pasa algo inesperad...