T2. Capítulo 2. Reencuentro

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No pasó mucho tiempo para que el sultán y su ejército se retiraran de la capital con la promesa de traer nuevo territorio al imperio.

La madre sultana se despidió de su hijo orgullosa como un pavo real. Kokomi, la primera esposa, que no hacía más que ostentar el título, despidió a su majestad deseándole lo mejor, después de todo ella siempre amaría al imperio. Izuku, el Haseki del imperio, pasó la noche antes de la partida con el sultán, él y sus hijos se despidieron antes que todos deseando lo mejor a la invasión. Katsuki se marchó.

4 meses enteros tomó el asedio.

Apenas instalados fuera del territorio de Bitchu, primero hubo que hacer contacto con el hombre que tomaría parte importante en la invasión. Shinso era un esclavo, tenía permitido salir de la muralla sólo con permiso de sus amos, de otro modo nadie lo hacía. Una semana después de instalado el ejército, Shinso vio a lo lejos señales de luz provocadas con un espejo encima de una colina, él no tenía oportunidad de alejarse, pero no hubo necesidad.

Era tiempo del intercambio de especias por el que pagaba el sultán cada mes con la ciudad de Bitchu, pues ésta ostentaba la única propiedad de especias extranjeras como la pimienta y la canela.

Shinso reconoció el logo en el chaleco de los hombres que fueron a hacer el pago mensual. Uno de ellos lo miró directo a los ojos, disimuladamente se acercó a él y cuando el soldado pasó cerca, muy despacio susurró.

—¿A qué amo sirves?

El esclavo comprendió y susurró del mismo modo. —Larga vida al imperio de Zalama.

Entonces el hombre le puso en la mano un papel doblado en varias partes y Shinso lo ocultó entre sus ropas aprovechando que el soldado lo cubría.

Cuando Katsuki recibió la noticia no pudo evitar la sonrisa que surcó sus labios. Bitchu caería, más pronto que nunca.

A partir de entonces solo restó esperar. 

Shinso recibió en la carta instrucciones detalladas de lo que debía hacer, cada vez que tuviera que salir ocultaba una carta en el exterior con cada cosa que le pidieron. La posición del rey y sus comandantes, y entradas secretas que no se vieran del exterior. 

Shinso hizo un dibujo muy detallado del interior de las murallas señalando la ubicación exacta de las entradas que desde el exterior no se veían, también hizo planos muy precisos de la ciudad interior ubicando las casas principales. Le llevó un mes completo pero también anexo los horarios de los guardias que custodiaban la muralla por arriba y por debajo, así como los bien conocidos horarios del rey. Con la eficacia con la que Shinso cumplió su misión Katsuki estaba sorprendido de que fuera un artista en lugar de un soldado.

Un segundo mes se pasó planificando la entrada, el asalto y la toma de posesión de la ciudad

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Un segundo mes se pasó planificando la entrada, el asalto y la toma de posesión de la ciudad. Katsuki quería matar al menor número de civiles. En la región donde vivían era usual que aparecieran ejércitos demandando territorio ajeno por lo que la gente se acostumbraba rápidamente al cambio de régimen, aún si Bitchu no fue presa de las conquistas desde hace décadas, los que representaban un verdadero problema eran los ejércitos.

El Sultán (KatsuDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora