Observo con algo de molestia las paredes, no parecen tener humedad y eso me desanima mucho, la ausencia de agua era desesperante. La luz natural comenzaba a irse y para nuestrasorpresa dentro del túnel no había focos funcionado, camine con cuidadomientras acomodaba la lámpara para que mi compañero también vea por donde va. Reus toma mi mano cuando nota que me quedo en silencio, apunto la linterna para seguir el camino con cuidado, el lugar parecía mucho más abandonado que el resto de la ciudad.
- Oye... quita esa cara, aun podemos llegar a los contenedores de reserva - me pide en un susurro, supongo que nota mi expresión de desilusión. Asiento y lo miro unos segundos - Va a estar bien, enserio.
Asiento apuntando la linterna al suelo unos segundos, intento pensar en un plan secundario en caso de que no encontráramos agua aquí. caminamos en silencio mientras sostengo la mano de Reus con firmeza, me obligo a pensar con velocidad.
- Si, estamos bien. Supongo que si esto no sale bien... algunos edificios deben tener contenedores sobre los techos, ¿no? - hablo con algo de dudas, era verdad algunos deben tener. Pero la idea de una zona tan abierta y con posibles puntos de ataque me causaba malestar, era mucha exposición. Aprieto un poco la mano de Reus pensando.
-Exacto, solo veremos qué pasa - Susurra mirando el suelo para no tropezar con nada, estaba oscuro y la linterna era la única fuente decente de luz - Si no encontraremos otra forma, pensaremos bien cuando salgamos de aquí. Lo prometo.
Suspiro y le sonrío un poco ante eso, sé que intenta hacerme sentir más tranquila. Caminamos un poco más, entonces lo escucho, un ligero goteo que parece venir de algún lugar lejano del túnel. Miro a Reus intentando confirmar que el sonido es real, el sonríe y toma mi mano caminando más rápido para buscar la fuente del sonido, miramos las paredes con mucha atención, cuando llegamos al final del túnel lo ve, un ligero goteo en por la pared, el agua escurre y yo sonrió.
- Aquí - habla mi castaño señalado el agua con la linterna, me apresuro a quitarme la mochila para poder sacar las botellas. Las abro con velocidad, pero el flujo de agua es muy pequeño. rebusco en mi mochila con velocidad.
- ¿Tienes un chuchillo curveado? - pregunto agachándose un poco para mirar el diminuto orificio, asiente buscando entre sus pertenecías. Reviso el concreto, estoy segura de que si raspamos un poco podemos hacer el flujo mas grande y podríamos tener una fuente de agua medianamente decente.
Me pasa el cuchillo y comienzo a raspar, el me cubre las espaldas. cuando parece que lo estoy consiguiendo la pared tiembla, me hecho hacia atrás sintiendo el movimiento. Reus me toma del brazo obligándome a levantarme y retroceder. Ambos miramos como la pared comienza fisurarse, mis ojos se abren mirando la gran fisura. No era una pared, era una maldita compuerta, me quedo paralizada cuando el agua comienza a salir sin medida, intento mirar mis pies. Pero ya están cubiertos de agua y la oscuridad no ayuda, siento un apretón en mi brazo y a Reus obligándome a caminar hacia la salida.
Regreso a la tierra sintiendo mis piernas llenarse de agua, empujo a Reus cuando el casi se cae. Estabilizándolo y obligándolo a seguir avanzando, corremos casi en desesperación sintiendo el agua subir, entonces lo noto. Si la salida estuviera abierta el agua fluiría, detengo a Reus de golpe.
-Está bloqueado, el agua no está saliendo - suelto en un tono más alterado del que quería, el tarda unos segundos en entender. Luego abre mucho los ojos y me mira casi con pánico, ambos intentamos pensar.
-Pero vi una escalera - suelta mirando el agua, yo intento hacer memoria. Era verdad había una escalera junto a la entrada, asiento y corremos tanto como el agua nos lo permite. Apunto la linterna por la pared, intentando encontrar la bendita escalera. Casi puedo imaginar a los supervisores acomodando nuestras fotos entre los caídos, miro la escalera jalo a Reus hacia ella.
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Lightning
FanfictionLista de tributos distrito cinco, 68° juegos del hambre. - Sara Lian Wembley - Reus Marlon Williams Dónde Sara es cosechada para la sexagésima octava edición de los juegos del hambre, viéndose obligada a dejar su distrito, su trabajo y a su mejor...