Mire como Reus analizaba la comida, se veía más limpio y cuando tenía el pelo de despeinado se veía más pequeño. El chico tomo un pedazo de carne lo miro y lo dejo en su plato. Luego tomo otro y repite el proceso, pero esta vez lo puso en mi plato, hago una mueca y pongo mi mano para que no haga eso. Pero el me da un manotazo ligero antes de seguir sirviéndome, tenemos una pequeña discusión silenciosa hasta que el hombre en la orilla de la mesa tose.
- De acuerdo - mi mentor llamo nuestra atención, tomo un trajo de jugo y agarro aire - Mañana empezaran con los entrenamientos, necesito que hagan una lista de sus habilidades que puedan servir en la arena. Partiremos de eso, trabajarán primero en las que más les cuestan, pero son necesarias.
¿Ahora si quiere ayudarnos? Bueno, lo tomo.
Ambos nos miramos un poco, Reus se endereza y toma aire para tomar la palabra cuando se da cuenta que yo no hablare.
- Bueno, supongo que tengo mucha fuerza. Soy de los encargados de mover los tanques de agua en la planta dos - lo mire con los ojos muy abiertos, esos estúpidos tanques pesan casi cincuenta kilos cada uno - se limpiar agua para poder consumirla y se usar hachas, varias veces al mes me mandan a traer madera para las hogueras.
Mi mentor lo miro unos segundos, asintió supongo pensando en que decir. Analizando a Reus con una ligera sonrisa, antes de girarse a mí, me quedo callada.
- ¿Tú? - sé que me hablaba a mí, pero no lo mire. No había notado lo poco que tenía en ese aspecto, no tenía casi fuerza, no sabía cosas básicas de supervivencia y sobre todo, no tenía armas - Sara, ¿tú tienes algo que te ayude?
Intente retener mis ganas de llorar, no tenía oportunidad. Teniendo gente como Reus o los profesionales, ¿Cómo se supone que pase de la primera semana? ¿Cómo se supone que pelee contra eso?
Esto ya estaba perdido y ni siquiera habíamos empezado realmente.
- Sabe recolectar - Reus toma la palabra de nuevo, mientras yo intente salir de mi momento de pánico- Maneja varios tipos de cuchillo y a veces juega a lanzarlos, tiene buena puntería en eso. Sabe identificar plantas comestibles y cocina animales que no sabía que podían ser comestibles.
Lo mire, este sonrió. ¿Cómo sabía lo de los cuchillos? Frunzo el ceño un poco y el solo sonríe con más ganas ante mi reacción.
- ¿Es verdad? - pregunto el mayor mirándome, asentí.
- Si, pero no tengo fuerza y no...
- Si lanzas cuchillos, debes tener aún que sea un poco - hablo de nuevo el mayor, tomando más jugo y mirándonos sin mucho sorpresa - de acuerdo. Chico quiero que vayas primero a los puestos de escalada, a los de nudos y veremos si puedes manejar lanzas. Niña, tú vas a ir primero a los de cuchillos, que te expliquen cómo sostenerlo correctamente y luego vas a ir a combates cuerpo a cuerpo, después pueden ir a los que les llamen la atención.
- De acuerdo - dijimos al mismo tiempo y comenzamos a comer cuando nuestro mentor nos hizo una seña para que comiéramos. Siento a Reus mover su pierna para chocar con la mía por debajo de la mesa, estoy por pegarle cuando hablan de nuevo.
- Otra cosa, intenten usar los puestos que crean que los pueden hacer destacar hasta el último día. No demuestren todo lo que tienen tan pronto, luego del entrenamiento tendrán una sesión privada dónde podrán mostrarles solo a los encargados lo que realmente saben hacer - asentí intentando masticar correctamente mi comida, ignorando la pinera de Reus tocando aún la mía.
El resto de la cena fue en silencio, el hombrecillo verde que ahora se que se llama Cornalius parecía ligeramente esperanzado con nuestro compromiso en cuanto a los entrenamientos. Incluso nos mandó traer postres de frutas, decía que nos darían energía y que tenía menos azúcar que los comunes.
- Gracias, saben delicioso - hablo Reus comiendo rápidamente, yo si me tome el tiempo de mirarlos. Eran obras de arte para mis ojos, toda la comida parecía tan estética, tan fina, que yo sentía que estaba en un museo viendo todo.
- Gracias, señor - sonrió ante nuestros agradecimientos y sus mejillas se sonrojaron un poco.
- De nada - miro su postre y por fin me digne a probar el mío, era delicioso - tengo fe chicos.
Ambos levantamos la vista para prestarle atención a lo que decía.
- Tengo fe de que uno de ustedes será mi primer vencedor.
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Trague saliva mirando la puerta frente a mí, espere a Reus en silencio. Nuestra estilista había mandado dos trajes de entrenamiento para nosotros, eran casi de la misma tonalidad de gris que los del desfile y unos zapatos que según ella eran "a la moda y cómodos".
No me parece estar necesario estar a la moda para entrenar, pero si ella lo mandaba yo no podía negarme. Además, me gustaría creer que nadie más tendrá un diseño como este, aparte de Reus claramente. Me emocionaba la idea de estar un poco a juego con él, me hacía sentir menos sola en todo esto.
- ¿Lista? - me gire para mirar al castaño, este tenía ojeras y me miraba con una sonrisa.
- No - el me miro sorprendido ante mi declaración, lo mira con algo de pena - van a comernos vivos.
Se quedó callado unos segundos mientras el elevador bajaba, entonces me miro con una sonrisa maliciosa.
- Entonces finjamos que no somos buena presa - abrí mucho los ojos, las pocas veces que hablo con él logra sorprenderme con sus raras ideas - finjamos que somos unos novatos en todo, usaremos los puestos de manera correcta cuando estén ocupados y cuando estemos frente a ellos ni nos voltearan a ver.
- Pero eso suena a que no nos miraran como competencia - asintió orgullo, supongo que puedo hacer eso. Eso haría que no nos prestaran atención, lo demasiada. Podía ser buena estrategia - de acuerdo, ¿Recuerdas a que puestos debes ir?
Miro un poco mis zapatos antes de mirarlo a él con un poco más de seguridad, él sonríe un poco y pasa su brazo por mis hombros esperando a que conteste su pregunta.
- Si, los recuerdo - Parece tranquilo por mi respuesta. Se aparta rápidamente de mi cuando el elevador se detiene. Cuando la puerta por fin se abre, salimos aún bastante juntos y agradecemos un poco cuando somos escoltados por agentes de la paz hasta el área de entrenamiento- recuerda no es limitarnos, es mostrar solo lo que queremos.
Mire las sojas en las paredes, los distintas secciones para lanzamientos, combates y prácticas, además de las múltiples paredes repletas de armas. Nos acomodamos enfrente de una mujer de pelo oscuro que nos miraba con firmeza, esta espero a que estuvieran todos antes de comenzar a hablar. Me pego un poco a Reus cuando siento que nos están mirando, el chico solo mira al frente y sonríe cuando siente mi brazo rosar el suyo.
- En dos semanas - hizo una ligera pausa- veintitrés de ustedes estarán muertos y solo uno de ustedes estará vivo. Quien será, depende de la atención que pongan los siguientes cuatro días.
Agarre aire mirando solo a la instructora, sentía algunas miradas sobre mí y el castaño intensificarse, pero yo no me inmute.
- Así que pongan atención a lo que voy a decir.
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Lightning
Fiksi PenggemarLista de tributos distrito cinco, 68° juegos del hambre. - Sara Lian Wembley - Reus Marlon Williams Dónde Sara es cosechada para la sexagésima octava edición de los juegos del hambre, viéndose obligada a dejar su distrito, su trabajo y a su mejor...