Lightning

Madre

Reviso el itinerario, Syrus se estaba encargando de todo. Al final no pude ir con Blinda, acepté que Columbae la entrenara después de una reunión de casi media hora. Me quedo en silencio viendo la comida, Dominick no quiso bajar a entrenar. Siento genuina molestia que la persona que tiene... posibilidades reales se niega a intentarlo, golpe la mesa con mi taza. Quebrando y llamando la atención del chico.

- ¿Qué tal si te mato de una vez? - hablo, dos días solo dos días y ya no puedo con él. El pelinegro alza la vista casi miedo, un par de abox comienza a limpiar mi caos - Si ni siquiera lo vas a intentar, ¿por qué no atravieso tu cuello con un cuchillo? Será más rápido.

Syrus intenta calmar las cosas, acomodándose entre ambos. Quitándome los cristales y posibles objetos punzantes de las manos, grito un poco más jurándole que será más rápido morir así, entonces Dominick me mira con miedo.

- Estas loca - suelta y me intento lanzar sobre él, esto era el colmo. Todos los demás estaban genuinamente entrando y rogando por sobrevivir, pero justo mi tributo se negaba a esto.

- No tienes idea - grito, intentando llegar a él. Syrus me jala apartándose los más posible.

- Sara.... - lo ignoro, intentando quitar sus manos de mía hombros para poder pelear - Sara, ya.

Si... quizás desde que llegue mis ataques de ira incrementaron mucho, lo de llanto también. Pero... ¿Cómo no enojarme si Domincik estaba durmiendo en la misma habitación donde yo dormí con Reus? ¿Cómo no llorar si lo más probable es que voy a ver a Blinda morir? ¿COMO NO ENOJARME SI MI MALDITO TRIBUTO NO QUIERE NI SIQUIERA INTENTAR PELEAR?

Syrus me suelta y me mira con reprensión, lo escucho regañarme. Pero mi cabeza está en otra cosa, Dominick está en silencio. Mirándonos a ambos mientras yo intento obligarme a bajar el coraje que aun inunda mi pecho.

- Si entreno... - alzo la vista hacia él, Dominick parece menos... ajeno de lo usual. Casi parece... triste - No quiero durar varios días y que mi madre se ilusione con que volveré a casa.

Admite y yo me quedo callada, él mira la comida y luego a mí. Toma aire y Syrus se aparta un poco, dejándome ver el semblante total del chico.

- El cinco gana cada media década, nunca ganan dos seguidos y... no quiero que mi madre llore más de lo que va a llorar - me quedo callada, mirando los platillos. Eso... tenía sentido, asiento. No podía obligarlo a nada, ni enojarme. Tenía un punto, aunque el coraje sigue allí... él tenía un punto.

- Bien... está bien - me limito a decir antes de volver a mi lugar, cubro mi cara con mis manos y miro la comida.

- Pero... tu parecías saber lo que hacías en tus juegos - alzo la vista, sabía de supervivencia, no de asesinato. Pero entiendo lo que dice - ¿me regresaras a casa si entreno?

Me quedo callada, complemente congelada ante esa pregunta. Y ambos sabemos que no puedo reponer... aun así lo hago.

- No lo sé, pero podemos intentarlo.

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Al día siguiente estoy subiendo las escaleras, Dominick entreno conmigo velocidad y puntería. Ahora estaba entrenando con Syrus fuerza, así que subí a intentar buscar algo de comer. Incluso... le enseñe a Blinda sobre recolección cuando nadie me veía, se que no será... mucho. Pero espero que todos ayude.

Estoy subiendo cuando un par de manos toman mis hombros y me jalan hacia una pared. Escondiéndose de la vista de la cámara sobre la puerta, Finnick sonríe al verme.

- hola... - Susurra en un tono bajo, mirándome como si intentará inspeccionarme. Frunzo el ceño.

- ¿Estabas esperándome? - pregunto con sinceridad, solo nos... habíamos visto una vez. Durante el desfile de tributos que me negué a ver, él estaba ayudando a bajar los nervios de su tributo y yo estaba huyendo del lugar.