Querida Sara

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Querida, Sara.

A juzgar por tu falta de respuesta a mis últimas dos cartas supongo que mi última contestación no fue de tu agrado. Pero hablo enserio cuando te dijo que no sé quién es Cornaluis y porque yo le pondría brillos a una carta. Aunque algo de brillo si sería encantador, lo siento si eso no era lo que esperabas. ¿No crees que debiste preguntar algo así hace casi diez cartas?

Aun así, espero que ese hecho no cambie nuestra dinámica, como te dije en la primera carta soy tu admirador que solo quería conocerte un poco más. Me romperías el corazón si decidieras dejar de responder mis cartas definitivamente, por cierto... ya sé que le preguntaste a los mensajeros sobre mí, no lo hagas. No mates mi intento tonto de anonimato, sé que gracias a tu... titulo actual debes recibir miles de cartas semanales o mensuales así que espero no quedar entre el montón. Casi pensaba que comenzaba a agradarte mis cartas, vamos debes admitir que es divertido debatir conmigo sobre lo que sea que se te ocurra. Sé que no siempre te sigo el paso, pero mis responsabilidades no me lo permiten. No es por falta de interés, lo juro.

Si tanto deseas saber de mí, prometo aparecerme cuando estés en tu gira de la victoria y presentarme como es debido. Cuando llegues a mi zona apareceré para darte una cálida bienvenida, quizás podríamos hablar en persona sobre tu explicación sobre el patillo que dijiste, por más que leo y vuelvo a leer la carta con la explicación, aun no entiendo cómo se supone que se concina un calamar al vapor. Por la pasión en que lo describes puedo notar que es tu comida favorita del capitolio, prometo conseguir uno para ti cuando este en mis posibilidades.

En cuanto a las constelaciones... nunca había escuchado mucho sobre eso, pero hace un par de días salí de mi humilde morada por la noche para conseguir leña. Hace mucho frio cuando estas cerca del agua y mientras cortaba un poco alce la vista, ahora entiendo completamente tu nueva fascinación por eso. El cielo nocturno es precioso, te saca un poco del caos dentro de las cuatro paredes de las casas. Incluso te saca un poco del caos dentro de tu propia cabeza, pero a diferencia de ti no creo que lo más bello sea las estrellas y las figuras que forman, yo creo que lo más hermoso es la luna. Aunque eso es solo la humilde opinión de un ignorante en temas de ese estilo, me enfoco en otras cosas. Pero si quisieras seguirme contando de eso, leeré todo con gusto.

De cualquier modo, como siempre leer tus ideas (aunque sean pocas las que llegas a escribirme) es refrescante, eres una mente activa en un mundo algo lento. Los distritos se sienten más lentos en inviernos, espero que no tomes un resfriado o alguna hipotermia por tus ideas locas, quiero decir... ¿Perseguir gatos sobre un lago congelado? ¿Quién hace eso? Tu supongo, pero solo para que lo sepas nadie en mi ciudad hace eso o por lo menos no que yo sepa, debes querer mucho a esos gatos tuyos.

En fin, pido nuevamente que piense en no dejar de escribirme. Tenemos muchas ideas en común. Como prueba de mi buena fe decidí enviarte un obsequio, es un libro que me dieron hace años que creo que tú sabrás usar bien. Es sobre cocina en base a ingredientes del mar o cuerpos de agua. También viene un par de páginas de como pescar de manera correcta, quizás te sirva para cuando tu lago no este congelado.

- Con interés y atención, tu admirador.

- Con interés y atención, tu admirador

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