Querida Mantes

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Querida Mantes, en estos meses que no e logrado llamarte o escribirte han pasado varias cosas que me gustaría contarte.

Pero antes de eso me gustaría agradecerte por las colecciones de ropa que sigues mandándome, ya me enteré de que tus diseños son cotizados por todo el capitolio y es más que un honor para mi ser de las pocas que tiene todas tus fabulosas piezas, espero que no te moleste que los suéteres que no me quedaron son usados por algunos niños del distrito o por mis gatos que por cierto dicen que eres una gran confeccionista.
Algunos ricos de la zona muere por contactarte, te llame un par de veces, pero al parecer tu zona y la mía no conectan, tengo que tener dos extensiones que me dejan esperando casi diez minutos cada una, mejor te mando cartas, tardo prácticamente lo mismo (estoy exagerando, pero no tanto).

De acuerdo regresando a mi informe (que tú me solicitaste y no había hecho) e estado trabajando más intensamente en mi cocina, es de mi agrado decirte que por fin puse el restaurante que de momento a florecido muy bien, a la gente le gusta y lo que se llega a "echar a perder" (mentira, eso le dijo a la señora Harris para que no crea que no se administrar las cosas) se va a manos de la gente que creo que lo necesita, les encanta. Incluso algunos cargos de los agentes de la paz que son enviados del capitolio con invitados (e incluso los invitados) se han pasado por allí y parece tener buenas críticas.

Hice algunos amigos como me dijiste que lo hiciera, tengo a Gill (hermano de Reus y un gran identificador de sonidos), Marques (sobrino de la señora Harris y gran peleador con bolas de nieve), Syrus (que más que mi amigo parece mi maestro regañándome cada que puede y Brils (hija del comerciante del puesto de peces y una gran, gran bailarina).
No e tenido muchos eventos sociales más que cenas con los directivos de gobierno, los vencedores y algunas "entrevistas" televisados que pasan cada tanto tiempo, los regalos siguen llegando a mi puerta y cada vez siento más pena, porque no creo merecer tanto obsequio de la gente del capitolio. A veces ni siquiera los abro, lo dejo guardados hasta que me siento con el derecho o con las ganas de hacerlo, aunque a veces eso dura semanas o meses.

Por fin trajeron mi escritorio de mi antigua casa, el funeral de Reus fue hace unas semanas y de vez en cuando visito su tumba, contándole un poco de lo que hago en el día. Me acompaña su madre o hermano la mayoría de veces, incluso estoy empezando a creer que la señora Williams me está tomando algo de afecto. El otro día me obsequio un queso que preparo con leche de su vaca, estaba delicioso y aun que una parte de mi pensó que debía negarse porque ella realmente lo disfrutaría más que yo, termine sentada comiendo lo junto a ella en mi comedor.

Hablando de comedor, estaba pensando en abrir un lugar donde se pueda dar de comer a los niños que están en la escuela comunitaria, creo que sería una gran ayuda y me daría más tiempo en la cocina, pero no solo e estado en la cocina lo juro. También estoy aprendiendo a cultivar mis propios vegetales con Soren (una de las mujeres vencedores de mi distrito) que al parecer no solo tiene un montón de animales, si no que gran parte del invernadero es cuidado por ella. Esta gente parece menos estirada y más agradable cuando no está en cámara, te juro que te llevarías genial con ellos o al menos eso creo.

Subí un par de kilos, por cierto, mi cabello está más cuidado y conseguí otro lindo gato, a diferencia del señor naranja y el señor café, este es de un gris intenso. Axel lo llamo señor nube, porque la tormenta trae nubes tan grises como él, no le hagas caso ni yo se de lo que habla; estamos más unidos. A veces discutimos porque quiere adoptar a cualquier gato que ve, eso me hace salirme de mis casillas a veces.

Los dolores de cabeza no han parado, aún siento que el piso se mueve a mis pies y a veces (casi siempre, siempre) sueño con Reus ahogándose o arrastrándome al agua, estoy trabajándolo... de verdad. Me entere que algunos vencedores pierden la cabeza y a veces creo que podría ser uno de esos, luego llega Axel a darme una cachetada y me regresa a la tierra. Es difícil, así que estoy haciendo cualquier cosa que me distraiga y estoy tomando cafeína hasta que dejo de ver la cara de Reus o la cara de los demás tributos en mi cabeza.

Sigo esperando verte de nuevo, espero que estés conmigo (como prometiste) en la gira de la victoria y por cierto, una especie de cartas de quien sabe quién están llegándome, si es Cornalius dile que pare, no es divertido que me pregunte mis gustos de manera tan confiada. Es molesto de cierto modo, pero tiene bonita letra supongo (si le pudiera poner algo de brillos a la próxima quizás ya no me moleste tanto).

Gracias por los obsequios de nuevo, te veo pronto y por favor deja de enojarte con Syrus, lo pone triste.

- Con amor e ilusión por verte, Sara.

- Con amor e ilusión por verte, Sara

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