Parte 5

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-¡Salud!-hip-¡Porque al fin pudimos..-hip-sacar al señor trabajo de su cueva!-exclamó un pelirrojo ya pasado de copas.

-Gracias pero vinimos a disfrutar tu último día de soltero-comentó el rubio, Eijiro se quedó callado.

-¡Ya n-n...o qui-ero casarme!

-Ay, cállate...como si fueras capaz de abandonar a Mina-habló Izuku.

-Shh. Shh...Mi terroncito es l-la que n-no pu..ede vivir sin MI- Hizo una mueca antes de recargarse en el hombro de Katsuki y empezar a llorar.

-Yo creo que es al revés-comento Hanta- Tú no puedes vivir sin el "Terroncito"-Bromeó haciendo que todo a excepción de Eijiro rieran.

-¡Ya! venimos a divertirnos no a ponernos a llorar, un muy animado pecoso dijo levantando su copa-SALUD POR EL FUTURO ESPOSO

-SALUD-exclamaron los demás

La música estaba a todo volumen, casi tenían que gritar para ser escuchados. El rubio se sentí raro pero también emocionado, era bueno salir de nuevo y con esos amigos, más.

-Tengo que bailar-Eijiro se levantó de su asiento-¡Oye tú!-Le habló a una chica morena que estaba en su camino-¡Ven y baila conmigo! ¡Gózame porque mañana me caso!

*****

-$100 a que no le hablas...-Ochaco hablo

-$500 a que le hablo y consigo su número- habló Koji- Yo te doy toda mi quincena si consigues el número de algún chico, bailas con él y lo besas.

Ochaco pensó, Koji y ella ya habían tomado unas cuantas copas, podría hacer lo que su amigo le pedía, el alcohol en su sistema le hacía sentir lo suficientemente valiente. Seguramente mañana se arrepentiría o no se acordaría de lo que estaba apunto de hacer.

-¡Hecho!-aceptó, cerraron el trato con un apretón de manos.

-Ahora vuelvo, voy a comerme un pollito con esa rubia-Koji se encamino en dirección de la chica.

****

-Bien, chicas quiero que le bailen a mi amigo!-exclamó Eijiro- ayúdenle a quitarse su anillo de castidad. 

-NO- Katsuki negó repentinamente con la cabeza- no quiero bailar con ellas.

-Entonces escoge a alguien más- Izuku se unió a la petición de su amigo- olvídate de todo por esta noche, sólo disfruta como solías hacerlo.

Lo pensó, su hermano tenía razón, podía olvidarse de todo y disfrutar...sólo por esta noche.

-Ya vuelvo- murmuró levantándose

Caminó hacia la barra y pidió otra copa al barman, ya había bebido demasiado, podía hacer y decir cualquier cosa.

Observó a la chica que estaba a su lado, ella lo veía de reojo, se sonrojó al notar que él la había atrapado mirándolo.

El rubio quería hablar, pero la verdad es que no sabía que decir, hace años que no hacía algo como eso. 

-Entonces ¿Quieres algo de beber?- preguntó el chico de la barra

-Uh..si, sí...dame lo mismo de hace un rato-murmuró la chica nerviosa.

-Dale lo que quiera y ponlo en mi cuenta-habló Katsuki. La chica lo miró con los ojos muy abiertos.

"¿La cague? ... ¿No qué así se hacían estas cosas?"

-Gracias-murmuró ella 

Él asintió.

Padre SolteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora