Epílogo

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—Creo que ahora estamos completos, ¿No es así? —preguntó Katsuki mientras veía a su esposa e hijas divirtiéndose en el agua. Kai asintió observando lo mismo que él.

—Estoy feliz de que tengamos familia y ya no sólo seamos tú y yo —comentó el menor.

—Sabes que te quiero igual que antes, ¿no?, incluso más —Kai sonrió asintiendo— Tus hermanas y tú son lo más importante para mí, es sólo que ellas son más pequeñas, tú me obedeces a la primera, ellas son un poco difíciles... ¡Son unas pequeñas traviesas! —Kai rio contagiando a su padre, él lo abrazó revolviéndole el cabello.— Estoy compartiendo con ellas lo que tú y yo compartíamos cuando sólo éramos nosotros.

—Lo sé papi, yo quiero mucho a mis hermanitas, y me gusta protegerlas justo cómo lo prometí —le recordó Kai, Katsuki sonrió.

—Te quiero, hijo —murmuró.

—Yo también te quiero, Papá —Kai abrazó a su padre con fuerza, ellos ya tenían familia... habían dejado de ser sólo dos y él estaba feliz por eso. Su padre ya no estaba sólo y el tenía lo que siempre había querido; una madre... una familia.

—¡Papi, Kai, vengan! —los llamados de las gemelas interrumpieron su abrazo, se levantaron y corrieron  entre risas hacia el lago dónde las tres mujeres que tanto querían los esperaban con ansias.

No siempre nos toca ser felices, a veces el destino nos hace una mala jugada provocándonos un gran dolor, pero tenemos que luchar y ser fuertes para lograr salir adelante. Las cosas pasan por algo, y si en algún momento nos tocó sufrir quizá es porque más tarde tendremos una recompensa, quién sabe, tal vez ser felices por lo que nos queda de vida; aunque nunca faltan los malos momentos, pero como estos también hay buenos y felices momentos los cuales debemos aprovechar al máximo y no perdernos ni un minuto. Mucho menos si en esos momentos están incluidos los seres que más queremos, la familia es lo más importante.

Un ser que aleja a las personas de su vida y dice preferir la soledad, se vuelve amargado y triste. Así que aprovecha las buenas oportunidades de la vida, deja que el amor toque tu puerta, no se la cierres.

Nadie es perfecto, sin embargo tenemos derecho a buscar a esa persona que completará nuestra vida... esa persona que puede ser, en algunos casos, el primero y el único.

Cómo en esta historia, eran dos almas solas, una de ellas estaba sola con una tristeza que día con día se volvía amargura. Katsuki pensaba estar sólo, simplemente con su hijo, pero entonces el destino le puso a Ochaco en su camino y su vida dio un giro.

Ochaco nunca pensó en esconderse del amor, sólo que no había aparecido la persona correcta. Cuando ésta llegó entendió que era una oportunidad y que ese chico era el correcto; El rubio era el hombre del que ella nunca había imaginó enamorarse, sin embargo pasó.

Ella encontró a su único, y no le importó que él fuera un... Padre Soltero.

Padre SolteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora