Padre Soltero

Parte 17

Los días pasaron y todo seguía como antes excepto por algunas cuantas cosas.

Enji entró a su casa, todo estaba en silencio y era de esperarse ; Ochaco estaba con Katsuki a punto de conocer a su suegra, Shoto le había dicho que ya no iría y estaba cumpliendo su palabra.

Caminó hacia las escaleras para ir a su habitación, pero su esposa lo detuvo.

-¿No vas a comer?- preguntó poniendo la mesa

-No tengo hambre, gracias- contestó retomando su camino

-Ahora resulta que yo soy la mala del cuento- habló Rei haciendo que su esposo se detuviera- ¿Ya ni si quiera van a sentarse a comer conmigo? Primero Shoto y su sorpresa-ironizo- después Ochaco con Katsuki casi todo el día fuera de casa.

-Nadie te entiende Rei ¡Tú misma  querías que tu hija tuviera alguna relación y ahora que la tiene te quejas!

-¡No me levantes la voz!

-¡Entonces no digas estupideces! Si Ochaco pasa mucho tiempo con ese chico es normal y tiene derecho, además creo que lo que menos quiere es estar aquí, donde estás tú...¡Porque últimamente estás insoportable!- dijo retomando nuevamente su camino hasta desaparecer por la escalera.

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-Así que tu hermano es mi cuñado; no solo por ti, también por mi hermano- comentó el rubio mientras conducía a la casa de sus padres, Ochaco iba a su lado Y un Kai muy animado en la parte de atrás.

-Exactamente y lo mismo es conmigo e Izuku- Ochaco sonrió- me siento tan avergonzada con él, mi madre le dijo cosas horribles.

-Pero tú no tienes nada de que avergonzarte, tu madre fue la que lo dijo, además Izuku ya se olvido de eso. Es más, hasta está preocupado por tu madre.

-¿Lo ves? Es tan amable y a mí se me cae la cara de vergüenza cada vez que lo veo.

-Bueno ya. Puedes avergonzarte más tarde...ahora vas a conocer a mi madre- Dijo tomando su mano

-¡Shi! Buelita hizote galletas

-¿De verdad?- chaco río a causa de la palabra que Kai había dicho-¿Y están ricas?

-Shi, las galletas de mi Buelita son las mejoles- menciono Kai orgulloso- ¿Veldad papi?

Katsuki asintió mientras estacionaba el auto

-Hemos llegado- anunció mirando a Ochaco quien suspiró cerrando los ojos

-¿Y si algo sale mal? ¿Y si no le gusto?...¡¿Qué tal si me corre de su casa?!

-Nada de eso pasará  preciosa, mi madre estaba emocionada cuando le dije que vendríamos

-También está mi Buelito- comento Kai una vez que su padre se había bajado del auto. Ochaco lo miró con angustia.

-¿Qué sucede?- Preguntó Katsuki abriendo la puerta de Ochaco viendo su expresión

-Le dije a Ochaco que Buelito también está-respondió Kai

-Oh sí, olvide mencionarlo. Gracias hijo.-Katsuki ayudó a Ochaco a bajar del auto

-De nada papi- musitó el pequeño mientras su padre lo sacaba del auto.

-Estoy más nerviosa...-murmuró Ochaco viendo a Kai dirigirse a la puerta de la casa.

-BUELITA ABLE- gritó el pequeño en la puerta ya que no alcanzaba a tocar el timbre.

Katsuki tomó la mano de Ochaco y tiro de ella abrazándola, besando los rosados labios de la chica.

-Nada va a pasar amor, mis padres son buenas personas y tú eres encantadora, te adoraran.