Parte 23

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Rei y Keigo estaban pegados a la computadora, estaban buscando locales donde su cuñado pudiera poner su boutique.

—Quiero uno grande porque mandaré a buscar muchos de mis diseños, lo quiero en un lugar donde llegue mucha gente. —exclamó él.

—¿Qué tal en el centro comercial? —sugirió Rei.

—Pues no es mala idea...

—Además ahí siempre tienen locales disponibles.

El teléfono de la casa sonó, Rei dejó solo a su cuñado para ir a atender.

—Diga...

Hola... mi nombre es Natsuo, ¿es la casa de la familia Todoroki?

—Así es ¿¿Qué se le ofrece?

Quisiera hablar con Keigo, él me dio éste número porque quería hablar de algo importante conmigo —exclamó el tal Natsuo.

Rei llamó a Keigo haciéndole una señal para que atendiera, él caminó hacia ella y tomó el teléfono.

Aló... sí, dile que quiero producto de calidad, si mis clientes se quejan y se van a otro lugar te mandó a degollar —Rei rió ante la exageración de Keigo.— ¡¿Quién?!, ¿cómo le das mi numero si no sabes quién es? —gruñó— Ya que... esperaré su llamada, sea quién sea y lo que quiera que quiera... ¿escuchaste eso? Fue gracioso —rió— Sí... ya habíamos hablado de eso, Natsuo, eres joven piensa un poco... ñeee luego me encargo de eso, nos vemos. —colgó volteandose hacia su cuñada.

—¿Todo bien?

—Excelente, perdón por darle el número a Natsuo, es de toda mi confianza aunque él no no sabe —musitó Keigo, Rei negó.

—¡Ay no!, no hay problema ésta también es tu casa. Haz la llamadas que quieras, por cierto estaba pensando... —exclamó Rei— ...tengo un vestido que Enji me compró hace unos ayeres, —hizo una mueca— ¿crees que podrías arreglármelo?, no sé... cortarle algo y hacerlo ver más... moderno

Rió yendo a abrazar a su cuñada.

—Tú déjalo en mis manos, el doctor Keigo llegó al rescate. Sólo dime dónde consigo una máquina de coser y listo.

—Con mi mamá... podemos ir ahora mismo; Enji me invitó a cenar

Keigo dio un gritó para nada masculino.

—¡Haré que te veas sexy!, mi hermano recordará por qué se casó contigo —exclamó, Rei sonrió apenada.

—Mientras trabajo tú irás al salón de belleza —exigió el hombre— Señor del arcoiris ¿por qué no tengo a mi equipo? —murmuró para sí mismo.

—No es para tanto yo sólo.. —Keigo puso un dedo sobre los labios de Rei, callándola.

—Sí que lo es... ¿hace cuánto que no se dan un tiempo para ustedes?.

—Hace mucho.

—Pues eso se acabó, no perdamos más tiempo y vamos con tu madre.

Rei subió a su recámara por el vestido.

* * * *

Katsuki sostenía a Ochaco entre sus brazos mientras ella estaba sobre su regazo acariciando su cabello.

—Quiero que cenes conmigo mañana —musitó pagando sus frentes.

—¿A qué se debe?, Kai estará feliz...

—Sólo tú y yo... Kai estuvo de acuerdo; está pensando dónde dormir, si con tus padres o los míos. —la interrumpió.

—Kats... no quiero que se sienta abandonado, no quiero que piense que lo estás dejando a un lado por mi culpa. —exclamó la chica.

Padre SolteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora