Padre Soltero

Parte 8

Días después...

Katsuki salía del baño secando su cabello con una toalla, Kai estaba de paseo con Izuku así que tenía tiempo a solas. Pensó en lo que su hermanos había confesado unos días atrás.

* * * *

Sus padres e Izuku había llegado de visita al departamento del rubio, su madre entró a la cocina, su padre leía el periódico, Kai estaba sentado a los pies de Izuku mientras él veía un partido de fútbol con Katsuki, pero el pecoso no estaba del todo concentrado, estaba pensativo y demasiado tenso.

-Gay...-susurró de repente.

-¿Qué?- preguntó su padre bajando el periódico de su rostro, su madre salía de la cocina con unos bocadillos.

-Gay...-repitió Izuku un poco más fuerte levantando la vista, dándoles la cara- Gay...Soy gay-terminó de decir

Su madre dejó caer la bandeja tapándose la boca con las manos, su padre se levantó del sofá, Kai observó a su tío y Katsuki se quedó  dónde estaba, sorprendido.

-Izuku- murmuro Yagi, pero su hijo lo interrumpió.

-Tenía 9 años cuando lo descubrí. Una niña de mi clase me había dado un beso y yo lo único que hice fue vomitar- río de sí mismo- En cambio...estaba mi mejor amigo; me gustaba estar con él a cada momento, al principio pensé que era normal porque éramos hombres y entre nosotros nos entendíamos, pero la verdad era otra por ella perdí a mi amigo y todos empezaron a verme raro o a evitarme. Nunca se los dije por la misma razón. Katsuki era normal y yo me sentía raro tenía miedo de que me rechazaran como todos los hicieron, decidí quedarme callado-sonrió de lado- Entonces llegué a los 15, conocí a las únicas personas que no me rechazaron. Al contrario, me ayudaron a aceptarme a mi mismo y a comprender que no estaba del todo mal-bufó- Sí, dos de esas personas eran igual que yo; Kyoka era lesbiana y Denki era gay. Los demás eras normales pero no por eso nos rechazaban o nos dejaban a un lado, entonces descubrí que no todos pensaban como en la primaria, habían personas que eran capaces de entenderme y aceptarme. Decidí que no estaba loco, solo era distinto a los demás...Denki solía decir que éramos únicos y que lo único mal en nosotros era no tener pareja- río y se dio cuenta de que algunas gotas de agua caían de sus ojos- Me quede tranquilo conmigo mismo, seguí con mi vida normal pero aún no estaba listo para decirles, mucho menos cuando llego esto- le revolvió el cabello a su sobrino sonriendo-  ustedes estaban felices con el hecho de que Katsuki se los había dado...volví a recaer y pensar que ustedes nunca serían capaces de aceptarme, ustedes querían un hijo normal, tenían uno y el otro fingía serlo. Cuando me preguntaban sobre novias o cosas así les mentía, me hice pasar por mujeriego, así nunca me pedirían llevarles una novia, al pasar los años pensé que lo tenía bajo control y que nunca me descubrirían pero una noche en una borrachera mi secreto salió a la luz nuevamente; Eijiro me había escuchado decir que me gustaría ser como ellos, pensar en mujeres, no en hombres. Él me sacó del lugar, estaba menos ebrio y me llevó a casa, ustedes dormían cuando llegamos y me ayudó a entrar en mi habitación. Al día siguiente no era capaz de recordar nada pero Eijiro me lo recordó, yo negué todo con miedo, pero él me dijo que no había problema, tenía una hermana como yo, él me aceptó  y prometió guardar el secreto hasta que yo estuviera completamente listo para decirles, Al fin hoy pude y solo espero su respuesta- observó a cada uno.

Su padre abrazaba a su madre que lloraba, él también lloraba en silencio. Katsuki tenía los ojos rojos y las mejillas con rastros de lágrimas.

-Yo soy tu madre...-Inko se acercó a él- y me duele que no hayas tenido la confianza de decirme lo que te pasaba, eras muy pequeño...mi pequeño- sollozó- yo debí estar contigo cuando te sentías así, yo debí abrazarte y decirte de alguna manera que todo estaba bien. Tú no eres raro ni estás loco- le acarició la mejilla- eres una persona que simplemente decidió lo que quiere para su felicidad y a partir de ahora quiero que confíes en mí, no me importa si Katsuki es normal como tú dices . Tú también eres mi hijo, eres el menor, no sé si me perdonare por no haberte dado la atención que merecías, por haber sido tan ciega y no darme cuenta de que no estabas tan bien como parecía, espero que me perdones- lo abrazó y besó su frente- te quiero mucho cariño, siempre serpa así sin importar que.

Yagi se acercó a su hijo acariciándoles el cabello.

-La niña debió tener mal aliento porque no me explico porque un beso hizo que vomitaras-dijo en broma tratando de aligerar el ambiente, el pecoso sonrió levemente- Espero que me comprendas, yo me crie rodeado de machismo, porque así era tu abuelo. Aunque mi madre me educo de otra manera, no sé que hacer ni que decirte pero sabes que ustedes son lo más importante para mí, eres mi hijo Izuku. Jamás me atrevería a rechazar a la persona que llego a completar nuestras vidas- sonrió dulcemente- Tú no tenías que fingir ser alguien que no querías, tú debes y tienes derecho a escoger lo que quieres para ti y ten por seguro que yo te apoyare siempre. 

-Yo también hermano- habló Katsuki- me ofende que no me lo hayas dicho antes...se supone que somos hermanos y yo debía cuidarte Deku. Si no estabas listo para decírselo a mamá y papá, me lo hubieras dicho a mí, yo hubiera querido estar contigo en esos momentos y ayudarte de alguna manera. Probablemente era muy estúpido aún siendo mayor que tú, pero pude haber ayudado en algo para que no estuvieras solo con todo eso, te quiero Izuku; te gusten las mujeres, los hombres o los dos- comentó dándole un leve golpe en la nuca- quizá estoy diciendo idioteces  pero creo que esa es mi especialidad...espero que mi hijo no lo herede- Izuku río- pero sólo quiero que sepas que siempre me tendrás aquí para apoyarte y ayudarte en todo. Soy tu único hermano, no te queda de otra Deku.

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El timbre sonó sacándolo se sus pensamientos, fue hacia la puerta abriéndola para recibir a Kai e Izuku rodeados de globos.