Matener un matrimonio en decadencia no es tarea facil. Intentar revivir la llama de la pasión que alguna vez vivio su matrimonio la agobia. El desinteres de su esposo solo logra decepcionarla aún más.
Sin embargo, todo cambiara con la llegada de su...
La suave brisa costeña mecía delicadamente sus mechones. El mar estaba tranquilo y las gaviotas revoloteaban sin cuidado por la arena.
El arrebol comenzaba a adueñarse del cielo teñiendolo de hermosos colores rojizos.
A lo lejos unos ladridos llamaron su atención, por inercia giró el rostro y una dulce risita se le escapo al ver aquella dulce escena.
Sanemi corría de un lado a otro con los brazos extendidos mientras jugaba con la perrita. Al percatarse de la mirada de su amada esposa dió unas cuantas vueltas más y comenzó a correr en su dirección, siendo seguida por la traviesa cachorrita.
Al llegar al lado de T/N se tiró sobre la manta boca abajo y cubrió su cabeza con sus brazos al saber cual sería el siguiente movimiento de su mascota. La perrita se lanzo sobre él y comenzó a lamer y mordisquear desesperadamente sus brazos en busca de atención, mientras Sanemi se reía a carcajadas.
—Reina. —le llamó la joven.— no muerdas a papá, no seas mala. —con cuidado la tomo entre sus brazos y beso con delicadeza su cabeza, ganándose unos cuantos lenguetazos de alegría.
—C-carajo que tiene en esos dientes. —comentó entre jadeos y risas el peliblanco mientras retomaba la compostura y se sentaba sobre la manta.—parece una piraña la muy desgraciada.
T/N río divertida y negó con la cabeza. Este hombre jamás dejaría de decir tantas groserías.
—Aww pero si es una dulce bebé que solo quiere que su papá la conscienta.—intentó justificar al pequeño demonio que se retorcía entre sus brazos.
Al verla tan inquieta decidió dejarla nuevamente sobre la arena y al soltarla Reina salió corriendo e inevitablemente termino cayendo, dió unas cuentas vueltas y finalmente se levantó para seguir corriendo.
Ambos rieron al verla, para tener solo cuatro meses sí que era inquieta, pero aún así la amaban.
—Ay, jamás pensé que vería a un perro como mí hijo, parezco loco. —soltó aún riendo sin despegar la mirada de la Cocker Spaniel.
—No digas eso tonto. —le reclamó juguetonamente, empujando con delicadeza su hombro.
Sanemi puso los ojos en blanco divertido e inclinó un poco el cuerpo para sujetar la cintura de T/N y atraerla hasta él.
La T/C dejó su cabeza reposar sobre el pecho de su marido, disfrutando de aquel lindo momento.
—Ya pasó un año... —susurró Sanemi, respirando hondo sin dejar de admirar el paisaje.
—Si... aveces parece irreal todo lo que pasamos.—divago al recordar los buenos y malos momentos que habían vivido juntos.
Reina corrió hasta ambos y se tumbo boca arriba sobre la pierna de su dueño jadeando, estaba exhausta, mucha diversión la había agotado.
Era todo un caso.
—¿Sabes? —T/N soltó un "Mhm" gutural. Prestandandolé atención.— a pesar de todo lo que paso no me arrepiento de absolutamente nada. Gracias a eso hoy en día estamos aquí juntos con Reina. —Acario la cabeza de su desastrosa perrita. Sonrió girando el rostro a la abultada pancita de su esposa y dejó una mano reposada sobre ésta para acariciarla delicadamente. —y sobre todo junto a este campeón, ¿Verdad? —preguntó totalmente embobado sin despegar la vista de su vientre.
T/N río enternecida, en ocasiones le resultaba adorable ver esta faceta de Sanemi. A pesar de que el pequeño no podía responderle hablaba con él sin parar por horas, contándole absolutamente todo, desde lo que había hecho en el trabajo hasta como el tío Genya estaba ansioso por conocerlo.
Levantó la palma hasta dejarla reposar sobre la mano de su marido, acariciando levemente con el pulgar el dorso de la misma.
Ambos abrieron los ojos sorprendidos al sentir una fuerte patada.
Sanemi fue abriendo de apoco los ojos y sonrió entusiasmado.
—¡¿Lo sentiste?! —preguntó completamente emocionado.— ¡Me entiende! ¡Maldicion no puedo creerlo!
Sonrió emocionada asintiendo eufóricamente con la cabeza.
Todo el dolor que habian pasado solo era un simple recuerdo agrio, ahora sus vidas estaban llenas de alegría y felicidad. Aquello que tanto habían anhelado se había hecho realidad y no podían estar más agradecidos con la vida por permitirles estar juntos.
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Muchas gracias por todo su apoyo! Sin ustedes nada de esto hubiera sido posible!♡
Tras un año y cinco meses de su estreno, Cry for me ha llegado a su final. :') Con el corazón chiquito por tantas emociones no me queda más que agradecerles por sus lindos comentarios en cada capítulo y por siempre estar.
