Waterloo.
I was defeated, you won the war.
Waterloo.
Promise to love you forever more.
Waterloo. ABBALlevaban besándose desde el aparcamiento, teniendo que separarse para realizar acciones tales como abrir la puerta del apartamento. Steve sabía muy bien qué estaba pasando, sentía aquella necesidad insana de hacerla suya fuera dónde fuera. En cambio, para Kai era distinto, le excitaba sentir aquel pellizco de descontrol, pero a la vez no sabía muy bien lo que estaba haciendo, no lo relacionaba con el sexo. Una vez estuvieron dentro, fueron pasando como dos peonzas de una pared a otra del recibidor hasta llegar al comedor, dejando por el camino sus bolsas, chaquetas y bufandas. El rubio sujetaba su cara entre sus manos para poder llenarla a besos mejor, mientras que ella no sabía exactamente dónde colocar las manos, por lo que iban de la cintura al pecho y del pecho al cuello. Por un momento, ambos se coordinaron para separarse y contemplar sus expresiones de placer, a lo que Kai respondió mordiéndose el lateral del labio inferior, algo que enloqueció a Steve, volviendo a cerrar la distancia entre ellos. Pero él sabía que debía estar seguro de que la noche terminaría como parecía ser, no quería presionarla, ni arriesgarse a abrir la puerta de un extremo en el que luego no iba a entrar.
Volvió a dejar sus labios a un centímetro apoyando su frente con la de ella.
– Si seguimos ahora, no sé si podré parar –. Se rieron los dos –. Quiero que estés segura de esto. Si no te ves preparada será mejor que lo dejemos aquí.
Kai no respondió al instante, tenía que reflexionar bien la propuesta y de forma rápida. Si por ella fuera diría que "SÍ" al momento, pero tenía que analizar que todo estaba correcto, que era como debía ser. Aunque, realmente, tan solo hacía falta una cosa y ella estaba convencida de que Steve era la persona correcta, quizás no la definitiva, pero sí la correcta.
– Quiero, pero con una condición. Necesito que suene ABBA de fondo.
El chico primero levantó la ceja, para luego entender a qué se debía, al parecer su hermana también iba a tener algo que ver con su primera vez. No es que le importase, aunque sabía que algún día debería hablar con ella sobre eso, pero aquella era su noche, por lo que respondió con una sonrisa de afecto.
– No sé si tengo algún cassette de ABBA.
– Yo sí – respondió bajando la mirada y escondiendo el rojo de sus mejillas por la vergüenza.
– Vaya, vaya, sí que vas preparada – carcajeó. Entonces se apartó y fue en busca de su bolso que se había quedado en el suelo de la entrada.
Era un poco loco llevar un cassette de ABBA siempre encima, pero desde que lo suyo con Steve empezó debía ser previsora, nunca se sabía cuándo podía ocurrir y más teniendo en cuenta la pasión que corría entre ellos.
– Toma.
– Estás loca – musitó depositándole un fugaz beso en los labios.
Una vez la música estuvo puesta y, empezando por Waterloo, Steve volvió hacia ella para asegurarse de que aquel era el día. Con solo una mirada suya llena de brillo supo que sí. Sonrió. Acto seguido hizo fuerza para poder subirla, consiguiendo que se quedara abrazada a él como si fuera un koala, así podía tenerla a su altura y admirarla mejor, porque aquello era lo que a Steve más le atraía de ella. Su admiración. Pudo haberse quedado horas observando todos sus movimientos, pero también podía besarla y tenerla para él, algo que deseaba desde hacía tiempo, pero no lo sabía por aquel entonces.
Se sentó en el sofá, quedando ella encima de él. La música no estaba mal, nunca se planteó tener a ABBA de fondo, pero no le desagradaba, eran canciones bastante íntimas. Pocos detalles más hubo antes de que Kai empezara a juguetear con el borde de la camiseta de él como símbolo inconsciente de que se la quitara. Steve lo entendió, en menos de un segundo su torso estaba descubierto y ella tuvo que ahogar un grito de exaltación, porque le encantaba. Estaba musculado, pero no de forma exagerada, lo suficiente como para sentirse protegida si le abrazaba. Por mucho que quisiera no podía apartar las manos de allí y a su vez sentía que era el momento de que ella se mostrara también. Poco a poco fue desabrochando la camisa que llevaba, lo hizo lentamente, pues vio que el rubio estaba embriagado mirando la escena.
![](https://img.wattpad.com/cover/340301728-288-k293551.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mentiras || DISPONIBLE EN AMAZON
Fiksi RemajaAlyn Stewart es una chica de diecinueve años. Organizada, decidida y responsable. Lleva su vida controlada minuto a minuto, guiada por sus padres. Comienza su segundo año de la carrera de arquitectura y tendrá que compartir habitación con su nueva c...