CHAPTER THREE

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Tan pronto como Maekar entró al salón, todas las miradas se posaron en él

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Tan pronto como Maekar entró al salón, todas las miradas se posaron en él. Y si pudiera describir ese salón diría que era un infierno literalmente. Después de unos minutos, Rhaenyra entró detrás de él y ella inmediatamente vio a sus hijos junto a Lord Corlys detrás de ellos.

La nariz de Luke estaba ensangrentada mientras que la frente de Jace tenía una herida. Su esposa corrió hacia los niños, su pobre Luke tenía su mano en su nariz tratando de detener el sangrado. Oyó a su esposa le pedía al niño ver su herida. Maekar trató de escanear la situación y miró alrededor, su mirada se quedó en su pequeño hermanito que estaba sentado en una silla, con una fea cicatriz que le cortaba el ojo izquierdo. Su herida se veía recién cosida, su madre estaba arrodillada frente a Aemond.

¿Que mierda pasó aquí? Se preguntó.

— ¿Que sucedió? ¿Quién...— Antes de que pudiera terminar su pregunta, Jace gritó.

— ¡Es culpa de Aemond, padre! ¡Él robó el dragón de la tía Laena y golpeó a Baela!

— ¡No, ella me golpeó primero! — Acusó Aemond, mirando a su hermano mayor.

— ¡Por qué robaste el dragón de nuestra madre! — Se defendieron las niñas mientras eran abrazadas por la princesa Rhaenys. Ambas tenían moretones en los brazos y miraban con furia a Aemond.

— ¡Él casi nos mata con una piedra!

— ¡Trajiste una daga! — Exclamó Aemond furioso. — ¡La misma daga que me quitó mi ojo!

Todos los niños comenzaron a acusarse entre ellos, ocasionandole dolor de cabeza a Maekar. Todo era incoherente y difícil de entender, hasta que Luke gritó.

— ¡Nos llamó bastardos! — La voz del pequeño resonó por toda la habitación.

— ¿Él te llamó qué? — Preguntó Viserys, la irá se podía escuchar en su tono de voz. Él pobre hombre creyó que podría tener un momento de paz en Driftmark, pero al parecer se había equivocado.

ULTRAVIOLENCE¹, rhaenyra targaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora