CHAPTER ZERO

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- ¿A qué te refieres? - Preguntó Alicent encerrando los ojos hacia el patético de su hijo que estaba acobardado frente a ella, mientras lo arrastraba por la habitación para diciplinarlo nuevamente

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- ¿A qué te refieres? - Preguntó Alicent encerrando los ojos hacia el patético de su hijo que estaba acobardado frente a ella, mientras lo arrastraba por la habitación para diciplinarlo nuevamente.

- Rhaenyra...- Susurró Maekar como si fuera una plegaria, ese nombre era muy sagrado para él causando más disgusto y desprecio en el rostro de su madre.

Esté chico que tiene frente a ella no es en lo que esperaba que se convirtiera su primogénito, tras el fallecimiento de Aegon, su padre y ella siempre tuvieron grandes esperanzas en Maekar a pesar de que él joven príncipe nunca logró sobresalir en nada en su adolescencia. Es quién se supone que se convertirá en rey de los siete reinos después de Viserys, ¡no la zorra esa que no hace nada más que abrir las piernas de derecha a izquierda! A veces, la reina se pregunta si soñaron demasiado alto y le duele ver cómo todos los sacrificios que habían hecho se derrumbaban.

- ¿Y cómo por qué tendría que preocuparme por ella? - Preguntó con su paciencia al límite, no es como si alguna vez le tuviera paciencia a su hijo mayor de todos modos. - ¿Eres ciego o simplemente un idiota? ¿No ves que esa mujer no sirve para nada y que...?

- ¡Por qué yo me preocupo por ella, madre! - Su hijo finalmente estalló un impidiendo que Alicent terminará su oración. Manteniendo sus lágrimas a raya evitando que se deslizaran por sus ojos brillantes. Ya había tenido suficiente de los insultos de su madre hacia su amada esposa, puede soportarlo cuando esas palabras van dirigidas hacia él, pero no cuando son para Rhaenyra. - ¡Mañana, noche y día! ¡Siempre me preocupo por ella!

ULTRAVIOLENCE¹, rhaenyra targaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora