CHAPTER NINETEEN

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El sol se alzaba sobre King's Landing en el Gran Salón del Castillo Real, donde la familia tomaba el desayuno. La tensión tras la partida de la princesa heredera, Rhaenyra, y su prima, Lady Daerys, era palpable en el ambiente. Maekar podía sentir la mirada llena de desaprobación de su madre desde el otro lado de la mesa. Sabía que su madre tenía espías por todo el castillo, vigilando cada paso que él y su familia daban, por lo tanto, era consciente de que esa mirada se debía a que seguramente su madre ya había sido informada sobre el estado en que los sirvientes los habían encontrado a él y a Rhaenyra por la mañana.

Ignorando las miradas acusatorias tanto de su madre como de su abuelo Otto, Maekar desvió su atención hacia su padre, el rey Viserys, cuya salud parecía cada vez más precaria con el paso del tiempo. Suspiró, preocupado por la salud de su padre. Podrían no ser cercanos, pero aún así, el príncipe le tenía aprecio. Sin embargo, no era lo único que le preocupaba. Dirigió su mirada hacia los más jóvenes por un momento, notando lo alejados que se veían a pesar de lo cerca que estaban.

La tensión se cortaba en el aire mientras Maekar reunía el coraje para hablar.

— Padre... —comenzó Maekar con voz titubeante, atrayendo la atención de todos hacia él.

Viserys lo miró, una mezcla de expectación y preocupación en sus ojos. — ¿Sí, hijo?

— Como sabes, y como sabemos todos... —Maekar miró de reojo a todos los presentes, captando la falta de su tío Daemon en la mesa, cosa que no le sorprendió.—Nuestra familia ha pasado por momentos difíciles últimamente. Pero creo firmemente que es hora de dejar atrás las disputas y unirnos como familia una vez más.

Un silencio tenso se apoderó de la mesa antes de que Alicent, con una mirada escéptica, rompiera la quietud.

— ¿Y cómo planeas hacer eso, Maekar? —inquirió, su tono cargado de desconfianza.

ULTRAVIOLENCE¹, rhaenyra targaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora