Alfa Protector |Ziam|

04

—¡Joder, Liam!, ¿Acaso no te pones a pensar en las consecuencias?— el Alfa rubio habló, mientras que los otros estaban detrás él viendo fijamente al menor del grupo.

—Otro día me regañan, Niall —volteó los ojos y comenzó a caminar, dejando a sus mayores gritándole.

Su lobo aulló descontento por no morder la garganta del beta, y chillaba por ir con el Omega a consentir todos sus caprichos. No quería volver a dejar sólo a su chico.

Sus pies pararon justo frente a la puerta de metal, un cuarto alejado de la universidad, cerca del patio, entre los pocos árboles que rodeaban el lugar. Abrió la puerta, emitiendo el ya conocido sonido agudo.

Entró, y rápidamente el rico olor a chocolate y pastel de leche llegó a su nariz, inhalando el delicioso aroma que el pelinegro portaba.

—¡Li! —los brazos del azabache rodearon su torso y sintió los oscuros cabellos del contrario en su cuello. —Tardaste mucho —sorbió su nariz, causando ternura en el ojimiel. —¿Qué tanto hacías, Oso?

<<Nuestro Omega es muy tierno. Abrázalo, idiota>>

Liam no negó la petición de su lobo, solo aceptó gustoso y un poco ofendido por el insulto del animal.

—Thomas no te molestará más, Omega.

El de ojos ámbar retrocedió asustado. Él no había mencionado el nombre de su agresor y moría de miedo al no saber de qué fue capaz de hacer su novio.

—No me gusta que te metas en problemas por mi, Alfa.

Sonrió complacido por ser llamado así.

—No le hice nada al estúpido beta —bufó—¿Te sientes mejor ya? — el pelinegro asintió lentamente —Agarra tus cosas, Zaynie, vamos a que te duches.

Zayn hizo caso al ojimiel, recogiendo su mochila y caminando a un lado de su Alfa protector.

Las miradas sobre ellos no faltaron. El azabache sentía todo el peso de las miradas celosas de Omegas, sus ojos bajaron la mirada, sumiso cuando un Alfa gruñó cerca de él.

—¿Qué quieres, idiota?, porque no tengo problema en acabar contigo lo que dejé pendiente con Thomas.

Kai retrocedió sin más remedio.

La mano del ojimiel se posó delicadamente en la cintura del Omega, acercándolo a él y gruñendo a todo aquél que tan siquiera mirara mal a su pareja.

Un rubio se acercó a ellos con la mirada fija en el Alfa junto a él y los brazos cruzados, demostrando autoridad.

—Tú debes ser Zayn, ¿No? Es un placer conocer al Omega de mi hermano, soy Niall Horan.

El menor frunció su ceño y un puchero se formó en sus delicados labios.

—¿Her-hermano?

El rubio rió. —Somos de distintos padres pero misma madre

—Exacto, pensé que ya sabías que Ed, Niall, Louis y yo somos hermanos —el castaño respondió y el pelinegro por fin entendió.

Dos chicos llegaron segundos después, uno con una gran sonrisa y el otro con mirada seria.

—Joder, por fin conocemos al Omega que hace que Liam casi mate al beta sin cerebro — el pelirrojo habló y rió.

—¿Ma-matar?, Liam, ¿Qué le ibas a hacer a Thomas?

Liam le dio una mirada asesina a su hermano, éste rió nervioso mientras se rascaba la nuca. Louis solo rodó los ojos con burla.

—Vamos a comer, ¿O no? —la voz del castaño ojiazul hizo que todos voltearan a él —¿Qué?, no seré el único al que le dio hambre, ¿o sí? — sus cejas se alzaron y sin esperar respuestas comenzó a caminar, siendo seguido por los demás, excepto por un pelinegro y un castaño.

Los dos se quedaron viéndose entre si, sabiendo que no necesitaban palabras para demostrar cuanto amor se tenían. Las mejillas del Omega se colorearon cuando los labios del Alfa se posaron en los suyos, sintiéndolos tan cálidos al toque.

—Haría todo por ti, Zayn Malik.

Su voz salió tan delicada y tan amorosa que Zayn sintió su corazón latir con fuerza contra su pecho.

—Lo sé, mi Alfa protector.