32

139 18 0
                                        

El dolor en su zona baja se fue y solo así pudo jadear aliviado. Gotas de sudor caían por su frente y todo su cuerpo temblaba por el dolor que antes había experimentado.

El llanto del bebé se escuchó por la habitación blanca con un olor a gel antibacterial, eso solo pudo ocasionar un leve dolor de cabeza. Cerró sus ojos con fuerza, apretando consigo sus labios resecos y maltratados por las mordidas que dio en el esfuerzo. Las enfermeras rieron como si fuera su propio bebé y felicitaron al padre omega que acababa de parir un lindo cachorrito omega de piel canela.

Es un lindo varoncito habló la emocionada mujer que lo ayudo a aliviarse.

Rodó los ojos y extendió su mano, apartándola junto al niño. No quería cargar a eso que lo hizo engordar. Tenía toda la cara de ese maldito Alfa que lo preñó. Gruñó alejando los pensamientos de su lobo que solo aullaba feliz.

Yaser entró por la puerta y corrió a la enfermera para tomar entre sus brazos a su hijo, acariciando sus mejillas rechonchas bañadas en un hermoso color carmín. Sus ojos brillaron con tan solo ver a ese lindo pequeño.

Es bellísimo, ¿no crees, omega? el hombre suspiró mirándolo a los ojos—. Sé que hemos tenido diferencias, pero que eso no afecte a nuestro tierno lobito, ¿quieres? Solo... Resolvamos esto y seamos una familia feliz.

Sonrió y desvió la mirada cuando una voz lo interrumpió.

Tenemos que llevárnoslo, hay que revisar si está bien de salud.

El Alfa asintió y siguió a las mujeres que alagaban al bebé. Un Omega se quedó acostado mientras miraba el techo y sollozaba con el corazón roto.

<<No tienes que hacerlo>>

Se levantó de la camilla, haciendo caso omiso a su lobo. Tenía que hacerlo.

<<Es nuestro cachorro>>

No lo es. No, no y no.

Caminó fuera de la habitación de parto y sostuvo su bata para que no cayera en el proceso por tanto movimiento. El olor de su bebé llegó a él, pero solo lo ignoró. La puerta de la salida se veía a lo lejos, se iría lejos, donde nadie lo encontrara nunca.

Y justo cuando iba a abrir la puerta de madera, el cristal dejó a la vista a todos los bebés recién nacidos, incluyendo al suyo, un bonito cachorro de cabello azabache y sonrisa única. Sonrió.

Volveré por ti, mi amor... Lo prometo.


❤️🐺🐺💛

—¿Estás seguro de que es aquí, papi?

Volteó a ver a su pequeño hijo que caminaba a su lado el tramo a la puerta.

—Si, corazón.

—¿Conoceré a mi hermanito mayor?

Algo en su pecho se estrujo. Asintió tocando la puerta con su mano libre, esta se abrió luego de unos minutos, dejando ver a un Yaser sin mueca alguna.

—Pero mira quién se digna a venir, ¿cuántos años pasaron? —rió con burla.

—No me hables así, Yaser —contestó.

—No te estoy hablando mal, pero tampoco esperes que te trate de la mejor manera si nos abandonaste a mí y a tu hijo en aquél hospital ese día. No te guardo rencor, pero lo que sienta Zayn no está en mis manos.

El niño jaló de su mano, llamando su atención antes de entrar.

—¿Puedo ir con el señor alto?

La pregunta de su hijo provocó una risa en su ex pareja, quien asintió y extendió sus brazos para recibir al menor.

—Pero mira que cachorro tan guapo, ¿cómo te llamas?

—James, señor Malik

—Aquí las formalidades no van, llámame Yaser. Entra, puedes ver la Tv.

James acató la orden, dejando a los dos adultos en la entrada.

—¿A qué vienes?

Su voz salió fuerte, el Omega solo bajó la cabeza sumiso y apenado.

—Quiero conocerlo

—¿Luego de tanto tiempo? Que milagro.

—Perdón, sé que cometí un error pero tenía miedo, Yaser. Éramos jóvenes y yo tenía un futuro próspero.

—Yo también, y no lo pensaste, solo me dejaste con nuestro hijo, pero yo no puse excusas como tú. Porque yo si lo amo. Aun así, no te negaré verlo, él ya es grande y decide sus propias cosas, si Zayn desea seguir viéndote, está en su derecho, pero si no, tendrás que irte por donde viniste.

—Lo entiendo.

Yaser suspiró y se hizo a un lado para dejar pasar al Omega de cabello azabache, igual que los de su pequeño gran bebé.

—¡Cariño, baja! —se colocó cerca de las escaleras para gritar— ¡Rápido, hay alguien que quiere verte!

Las pisadas se escucharon en la planta de arriba hasta llegar a las escaleras.

Un chico de cabellos azules, piel canela y grandes ojos ámbar rodeados por espesas y largas pestañas bajó sonriente por los escalones, parando frente a su padre. Yaser se quitó de la vista, y tras de él el Omega se hallaba parado.

—Zayn Malik, él es tu padre Omega, Oliver Brannan

Alfa Protector |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora