Alfa Protector |Ziam|

30

—¿Zayn?

Chilló dando un brinquito por el repentino llamado del Alfa pelirrojo. Ed jugaba nervioso con el borde de su sudadera negra, mirando cada tanto a su pequeño cuñado.

—¿Sucede algo, Ed?

Ladeó su cabeza cerrando el casillero luego de sacar sus dos libros para las siguientes clases.

—Es que... Yo... Em... Quería pedirte ayuda en algo.

Zayn soltó una pequeña carcajada debido a la ternura que el mayor transmitía por sus nervios.

—Claro, Ed. En lo que pueda ayudarte

Ed suspiró tomando valentía y secando sus manos en el pantalón azul marino que traía.

—Hay una chica que me gusta

El Omega sonrió en grande, colgándose del hombro del Alfa mientras caminaban al salón de él.

—¿Es Cherry? Te he visto pegado a ella.

El Alfa negó y Zayn bufó.

—¿Olivia? Escuché que esa chica se te quiere declarar

Volvió a negar. Zayn suspiró.

—¿Wen-

—No. —rió— es Rose.

El Omega no pudo contener su grito ni tampoco el gran abrazo que le dio lanzándose a él para rodearlo y moverlo con fuerza emocionado.

—¿Qué vas a hacer?, ¿te vas a declarar en una carta?, ¿quieres que sea yo el cupido?

Su emoción le fue contagiada al mayor, quien negaba a cada pregunta, nervioso y sonrojado ante todas las miradas que se posaron en él por el grito de su cuñado. Chicas murmuraban a un lado de ellos, pudiendo escuchar un "Que bastardo, ahora coquetea hasta con el Omega de su hermano" rodó los ojos queriendo ignorarlas pero para su lindo cuñado fue inevitable al oír "¿Qué se pude esperar de un idiota? El pasado volvió a él, un Alfa que se coge todo lo que se mueve"

Zayn hirvió en furia y caminó a ellas para voltear a la que estaba de espaldas y repartir una cachetada en la mejilla con exceso de maquillaje.

—De mi cuñado no hablas así, estúpida.

Antes de que pudiera lanzarse a ella para jalarle de los cabellos, los brazos de Ed lo detuvieron mientras susurraba a su oído con el afán de tranquilizarlo.

—No lo hagas, solo quieren la atención que no tienen en casa, no les des ese privilegio de darles la tuya.

Bufó asintiendo y alejándose con el mayor.

—Enojarte por lo que dijeron no es bueno para el embarazo Zee, después de todo dicen la verdad.

Se detuvo ante las palabras del Alfa.

—¿Cómo?

Ed lamió sus labios, volteó a todos lados, decidiendo contarle al no ver a nadie caminar cerca de ese pasillo.

—Antes de que llegaras nosotros cuatro no éramos los angelitos que piensas que somos. Yo... Me acosté con muchas personas en cada oportunidad que tuve, dejándolas de lado cuando ya no quería nada con ellas. Dejé en el pasado eso, pero bien sé que lo que hice nunca fue bueno, me merezco que hablen así de mí.

Negó acercándose, abrazó al Alfa y soltó un poco de su aroma para calmarlo. Ed sonrió sintiendo ese aroma dulzón que comenzaba a intensificarse cada día por el embarazo.

—Hayas hecho lo que hayas hecho, no lo mereces. Ninguna persona lo merece, nadie es perfecto, todos cometemos errores y aunque lo que hiciste estuvo mal te arrepentiste y dejaste eso antes de hacer algo peor. Esas chicas que te critican también cometieron errores y hablan de ti como si fueran perfectas en cada aspecto. Equivocarnos es parte de nuestra vida, nadie es perfecto.

Los cabellos rojizos fueron revueltos por el pelizaul.

—Ahora, ¿qué con esa chica, lo que quieres es algo serio?

Ed asintió eufórico y sus ojitos reflejaron que tan enamorado estaba de esa beta.

—Es la chica más linda que he visto, es más bajita, tiene cabello castaño largo y todo de ella es hermoso. Desde sus ojitos marrones que parecen brillar cada que baila hasta su risa provocada por los chistes de su mejor amiga Taylor.

—Caiste, ¿eh? —Zayn se burló, recibiendo un leve golpe en el brazo.

—Cállate que tú estás peor cada que ves a mi hermanito.

Las burlas continuaron entre ellos hasta que Zayn dejó de reír al acordarse de algo.

—Espera, Ed, ¿cómo sabes que estoy embarazado?

—¿Ups?