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—¡Hola, Zaynie! No sabía que estarías aquí.

La Alfa sonrió alegre, pasando a la sala después de cerrar la puerta del hogar de los Payne. Zayn sonrió incómodo al sentir como la chica lo abrazaba hundiendo su rostro en el cuello y posando sus manos en sus caderas, apretándolas un poco. La alejó sin querer ser grosero y pidió permiso para avisar a su pareja sobre su presencia.

Gigi asintió sin tener otra opción, frunciendo su ceño y rodando los ojos con odio ante el nombre del otro Alfa.

Subió las escaleras para llegar al cuarto de Liam y entrar sin tocar la puerta. Sus mejillas se colorearon con fervor ante la vista que el chico frente a él le daba. Su novio se colocó la camisa guiñando un ojo.

—Gigi llegó —avisó.

—¡Ahg! No me ha hecho nada malo pero hay algo que no me gusta en ella —cruzó sus brazos— ¡Olvídalo, si me ha hecho algo! Ha coqueteado contigo en mi presencia —bufó.

Zayn se acercó a él y depositó un beso en su frente.

—Pero solo te amo a ti.

—Lo sé, así como yo solo te amo a ti.

Los brazos del rubio rodearon su cintura para pegarlo más a su pecho.

—No es que desconfíe de ti, si no al revés, desconfío de mi, de no ser lo que tú esperas, necesitas o mereces, bebé.

Negó pasando sus manos por el cuello para jugar con el corto cabello teñido.

—Ya hablamos de esto, Liam. La cuestión no es de que no seas lo que necesite o espere, Oso, no necesitas cambiar ni nada de eso por mí, te amo como eres. Los dos nos merecemos mutuamente porque nos amamos, nadie vale más ni menos en esta relación. Es lindo tener celos, cariño, pero siempre hay un límite, ¿verdad? Porque celos en exceso solo demostrará que no me tienes confianza, ¿la tienes en mi o no?

—La tengo, la tengo.

El Omega sonrió. Su lobo se removió contento.

—Es solo que, he visto como esa Alfa te ve, y no me da buena espina, en el sentido de que solo te ve como un objeto sexual y me da miedo que te haga algo malo.

—Estarás aquí para protegerme, ¿no? No hay porque tener miedo, Li


❤️🐺🐺💛

—¿Crees saber más que yo?

—No es eso, Gigi, solo que si hacemos así el trabajo tendremos una mala calificación y yo no quiero eso.

—¡Malditasea, nada te gusta, idiota!

Zayn salió de la cocina al oír el griterío. Jelena se encontraba de pie con los colmillos de fuera mientras su Alfa estaba sentado en el suelo mirándola con tranquilidad.

—Calmate, Hadid. Suficiente fue con dejarte entrar en el territorio de mi familia, así que baja tus humos, no quiero hacer algo que se vea mal

La chica gruñó.

—Te crees solo por ser de alto rango, ¿no? Eres un idiota, un Alfa que hacía a los demás hincarse frente a él, no vengas a actuar así de sumiso solo porque tu maldito Omega calienta pollas está aquí.

Liam se levantó, sus colmillos largos y filosos salieron a la luz al igual que las garras en su mano. Un color rojo brillante apareció en uno de sus orbes. Liam y LP estaban presentes para defender a su Omega.

—¡De Zayn no hablarás así! Que él no te haya puesto la atención que querías no significa que lo puedas agredir de esa manera.

—¡Por favor!, ¡Ahora resulta que defiendes a los Omegas cuando antes solo-

¡Cállate ya!

El silencio reinó en el hogar, la Alfa bajó la cabeza sumisamente ante la voz de mando. Zayn se acercó a él para calmarlo.

—Tranquilo, cariño.

Sonrió para él, tomó su mano, acariciándola para calmar al chico y a su lobo que aún gruñía de furia.

—Solo vete, Jelena, no quiero problemas, ya no.

Ella asintió y procedió a agarrar sus pertenencias y salir dando un azote con la puerta. La tensión se fue junto con la chica, la pareja por fin pudo respirar en paz.

—Calma, ya se fue, estoy aquí, amor.

Lo guió hasta el sofá para que se sentará y recargara su cabeza en los muslos suaves que tenía.

—Perdón, no quería perturbarte de esa manera, no me gusta levantar la voz en tu presencia ni usar mi voz de mando.

Zayn jugó con su cabello, su propósito era que Liam durmiera un poco para relajarse después de lo que había ocurrido.

—Está bien. No lo hiciste para mí y sabes que tu voz de mando no me afecta.

—Aún así, no quiero que tu lobo me vea como un posible agresor.

—Eso jamás, cariño. Duerme un poco.

—Te amo.

—Yo igual. Te amaré hasta que la última estrella del universo deje de brillar.

Alfa Protector |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora