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La Universidad entera ya estaba informada sobre lo sucedido en la biblioteca, el olor a celos por parte de Omegas no se hizo esperar, y el enojo por parte de los demás Alfas tampoco.

El silencio reinaba en todos lados, mirándose unos a otros y sintiendo lástima por Thomas, el chico que le echó encima harina y huevo al lindo Omega de segundo año.

Liam pasó por todo el pasillo, siendo guiado por su olfato hasta el beta de cabellos morados. Los amigos que en ese momento estaban con el chico, retrocedieron asustados por el imponente aroma del Alfa y la mirada con destellos rojos del lobo, Thomas frunció el ceño confundido. Un gruñido proveniente a sus espaldas lo hizo voltear mientras respiraba hondo.

Una sonrisa tensa salió de sus labios antes de ser arrojado fuertemente por el alfa.

El gemido de dolor se escuchó, siendo mirado con pena por los alumnos y maestros, los cuales no se podían meter, a menos que quisieran ser degollados por unos de los únicos cuatro Alfas de alto rango que la Universidad tenía. Rezaban para que el pelimorado saliera vivo de esa.

Liam gruñó por milésima vez en el día. El beta se levantó, su ceño se frunció y con voz asustada quiso ser valiente.

—¿Q-qué mierda, Pa-Payne? —su mirada se desvió al suelo, sus piernas temblaban al igual que sus manos, no debió haberle hecho eso a Zayn. Él solo quería divertirse un rato.

—¿Qué mierda contigo?, Te crees mucho, ¿No es así?. Eres un idiota, Thomas —Liam dio un paso hacia el contrario, éste retrocedió. —No puedo creer que hayas tenido los huevos para hacerle eso a Zaynie, pero créeme que esto te hará entender que antes de hacer algo lo pienses dos veces.

—Y-yo no sa-sabía que era tu O-omega, debiste reclamarlo —sus manos se levantaron en forma de escudo, quería prevenir antes que lamentar.

Él no es un maldito objeto para que hables así de él —su lobo gruñó, y Payne solo retenía sus ganas de dejarle todo el trabajo a su lobo "¡Ahg!".

Louis vio todo a los lejos, maldiciendo al saber lo que pasaría si no intervenía. El ojiazul suspiró y dejó salir a su lobo, él estaba igual de preocupado por su amigo.

Un hermoso lobo castaño y de ojos azules se dejó ver por los pasillos, asustando a todos y dejándole paso. Corrió hasta el ojimiel, o mejor dicho, al gran lobo de pelaje castaño y ojos rojos que veían al beta como su próxima presa. Se acercó a él e intervino antes de que su amigo saltara al pobre, quien ya estaba en el piso con miedo y su cuerpo temblando.

Gruñó y con su trompa empujó el cuerpo del otro, lo que fue inútil al ser más pequeño que él. Maldijo de nuevo por ser una miniatura comparado a su hermano.

Un rubio llegó corriendo con un pelirrojo tras de él.

—¿Qué cojones te pasa, Liam? —Niall masajeó el puente de su nariz frustrado.

—Vámonos —Ed habló esta vez.

El lobo castaño bufó, y caminó detrás de sus mayores, no sin antes darle una mirada letal con esos penetrantes ojos rojos al beta.

Todos jadearon aliviados cuando los cuatro Alfas de alto rango salieron de su campo visual.

Alfa Protector |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora