Alfa Protector |Ziam|

19

Se removió inquieto en la gran cama de la habitación, a un lado de él yacía un Alfa dormido, o al menos lo intentaba al tener a Zayn removiéndose a cada rato buscando una posición cómoda en la cual dormir.

—Zaynie, llevas dos horas tratando dormir y no puedes, ¿pasa algo?

El peliazul se quedó quieto, viendo el techo cubierto de una delgada capa de pintura blanca con pegatinas de estrellitas que brillaban en la oscuridad de la habitación. Bufó sentándose en el suave colchón, colocó sus pantuflas y se levantó para comenzar a caminar, necesitaba algo que saciara el hambre que tenía. Liam lo vio salir, decidió no seguirlo y se arropó más en las calentitas mantas de seda negra, total, su Omega ya conocía su casa en la totalidad.

Zayn bajaba lentamente las escaleras hasta entrar a la amplía cocina, se sorprendió al encontrarse con Niall allí.

—Niall, ¿tú despierto a esta hora?

El Alfa rió un poco y volteó a verlo con un vaso de cristal en su mano derecha. El Omega llegó a su lado para servirse agua de la misma jarra. Bebió hasta que sintió su garganta húmeda, sin algún rastro de sed como hace minutos atrás.

—Estás emba-

Tosió al sentir el agua detenerse en su garganta, deteniendo al Alfa de decir eso. Lo miró con ojos abiertos, tratando de pedir un explicación.

—Si, pero, ¿cómo tú...?

—Puedo olerlo, tu aroma es más dulce que antes. Que no se te olvide que mi olfato es más agudo que el de mis hermanos.

Asintió dándose una palmada en su frente.

—¿Puedo pedir que no le digas a nadie sobre esto? Aún no se lo digo a mi Oso y quiero que sea sorpresa.

Niall sonrió y asintió a la pregunta de su cuñado.

—Hablando de tu olfato...

El peliazul desvió la mirada del chico.

—Se supone que cada uno tiene una habilidad más desarrollada, ¿no?

—Sí, ¿eso que tiene, Zee?

Ladeó su cabeza en confusión. Sus 148 de IQ no le daban justo ahora.

—¿Cuáles son las de cada uno?

Soltó el vaso para dejarlo reposar en la encimera de cocina y se colocó más cerca del Alfa rubio.

—Pues... El mío es el olfato, el de Louis es la visión más aguda, el de Ed es la fuerza en su forma lobuna, y el de Liam... No lo sabemos.

❤️🐺🐺💛

Un aroma dulzón llegó a él cuándo vio a su Omega entrar a la cafetería. Los Alfas allí parecían no notarlo y eso lo agradecía o ya estaría gruñendo a quien osara mirarlo tan siquiera.

<<¿Ese es el olor de nuestro Omega?>>

Su lobo chilló contento, restregándose más en el rico olor que provenía del chico. Rodeó su cintura cuando éste se sentó a su lado, dejando su bandeja de comida en la mesa.

—¿Te colocaste alguna fragancia?

Zayn negó dejando acceso a su cuello para la nariz curiosa de su pareja. Los nervios lo recorrieron de pies a cabeza, el Alfa no debía saberlo aún, tenía que ser sorpresa.

—Eh... Mmh, ¿cómo vas con las clases? Supe que te pusieron con Gigi

El rubio se apartó para comer, aun teniendo su mano derecha apretando la delgada cintura de quien estaba a su lado. Bufó y dio una mordida al pedazo de bizcocho de vainilla que había comprado, masticó y tragó para contestar.

—No me agrada trabajar con ella. Te lo digo yo, Amor, ella accedió a hacer el trabajo conmigo para acercarse a ti —bufó.

LP se sentó y gruñó hacia Zayn totalmente de acuerdo con sus palabras. Esa Alfa no le agradaba, ella siempre tenía en la mira a su Omega aun sabiendo que ya lo había marcado como el dueño de su lobo.

—Ya, ya. Si gustas no iré a visitarte en estos días —acarició el cabello de su novio sonriendo, él negó.

—No, no por ella tienes que alejarte de mí en ese tiempo —cruzó sus brazos y formó un pico con sus labios. Quería un besito.

Un beso fue depositado con suavidad en sus labios húmedos, los movió, Zayn siguió sus movimientos, permitiendo que la lengua ajena se adentrara en su boca para jugar con la suya traviesamente. Un carraspeo los hizo separarse. Una chica se hallaba parada frente a ellos con el ceño fruncido y su lengua chocando con la mejilla formando un bulto, el leve olor a celos llegó a su olfato.

—Buenos días, Zee, estás muy lindo hoy —la Alfa sonrió y luego miró al otro Alfa—. Payne, ¿hablamos sobre el trabajo?

Él rodó los ojos y atrajo más el cuerpo de su Omega. Recargó su cabeza en el hombro sintiendo como los largos cabellos azules tocaban con suavidad su frente y parte de la nariz, tragó su comida antes de responder.

—Nos vemos en mi casa hoy a las tres de la tarde, sin retrasos. Ya sabes mi dirección. Lleva tus cosas y dinero porque tú invitas la comida.

Su brazo izquierdo se estiró hacia ella y su mano se agitó de adelante a atrás, la Alfa gruñó al entender que no la quería cerca. Zayn dejó soltar un poco más de su olor al ver lo celoso que era su chico. Liam volvió a sentir el olor dulzón, frunció su nariz y sus ojos se tornaron de un rojo brillante. LP estaba presente ahora.

—Zayn —la voz de mando resonó y él dejó de comer para verlo con ojitos brillosos.

—Mi lindo Alfita, ¿qué pasó, bebé?

Acarició las mejillas del Alfa y las apretó para dejar un suave beso en los labios abultados de su novio.

—¿Cuándo le dirás a Liam que estás en cinta?