Alfa Protector |Ziam|

08

—¿Louis quiere hablar conmigo? —un tierno Omega ojiverde le preguntó a su amigo, quien asintió escribiendo lo dictado por su profesor —¿Para qué, Zee? —este alzó los hombros.

—No lo sé —una linda sonrisa se coló en los labios del peliazul, no quería arruinarlo y soltar que su Louis se iba a confesar.

—Listo, chicos —el profesor interrumpió su conversación —No se les olvide que será el festival de la escuela. Este año a cada salón le tocará una diferente vestimenta —leves pláticas no faltaron —¡Ya, ya!, ahora, no quiero obligarlos a usar algo con lo que no se sientan cómodos, para éste salón les tocó usar bandanas en el cabello para hombres y una corona de flores para las chicas —Zayn frunció sus cejas.

<<¡Una corona de flores se me vería mejor!>>

Concordó con el pensamiento de su lobo.

Sin esperar más, levantó la mano.

—Adelante, Zayn —el mayor le permitió hablar.

—¿Puedo usar la corona de flores? —preguntó con sus mejillas levemente sonrojadas, su profesor sonrió enternecido por el Omega, asintió.

—Para los hombres que gusten pueden usar la corona, adelante y si alguna mujer quiere, también puede utilizar la bandana —sonrió— Bien, pueden irse —sus compañeros no esperaron más para salir corriendo fuera del salón.

—Apúrate, Zee. Lou debe estar esperando por mi —Harry pataleó con un puchero en sus labios.

El peliazul sonrió al voltear a verlo y darse cuenta de quien estaba tras él.

Asustando al pequeño Omega, el Alfa ojiazul lo jaló a él, tomándolo de la cintura e inhalando el dulce aroma a Jazmín y a té de manzana al momento de sumergir su nariz en el suave cuello del menor.

—Hazz —su Lou habló, congelándolo en lugar.

El olor a tierra mojada de bosque y menta no tardó en llegar a sus fosas nasales. Louis había entrado en celo. Un apretón fuerte lo acercó más al mayor, quien ahora repartía húmedos besos por todo su sensible cuello.

Liam llegó corriendo junto con sus otros dos hermanos, deteniéndose para tomar el aire que a sus pulmones les faltaba a causa de subir tres pisos a una velocidad impresionante.

—Louis ha entrado en celo —habló el rubio— Durante todas las clases estuvo gruñendoles a todos para que lo dejarán venir a verte, Harry. Se nos escapó justo cuando ibamos a inyectarle un tranquilizante— el Omega que era abrazado por el Alfa posesivo abrió los ojos.

—¡¿Qué le iban a hacer qué?! —Zayn trató de acercarse a su amigo, pero un gruñido del castaño lo hizo detenerse y retroceder sumisamente.

—Calma tus humos, Louis. Nadie quiere separarte de Harry. Estás asustando a mi Omega —el ojimiel se acercó al peliazul, abrazándolo por los hombros y dejando que este respirara su aroma.

Louis presionó más al de rizos contra su pecho. Soltando más su potente aroma.

—Harry —el chico pelirrojo habló —Louis quiere pasar su celo contigo, de hecho, iba a decírtelo hoy pero al parecer se adelantó. Es tu decisión, Harry—el rubio asintió a su lado.

—Si no quieres está bien, él lo entenderá y solo será cuestión de dormirlo antes de que haga algo más —Niall se acercó unos pasos más. De nuevo el gruñido de su hermano lo detuvo.

—No —el Omega contestó —Pa-pasaré el celo con Lou —sus tres hermanos asistieron y el Alfa en su cuello mordió juguetonamente.

❤️🐺🐺💛

—¿Crees que Hazz esté bien? —su novio le preguntó mirándolo.

Tragó su comida antes de contestarle. —Si, Louis lo tratará como la mejor reliquia del mundo, eso sí, no te aseguró que tu amiguito venga a la escuela por una semana —lo miró riendo para morder de nuevo su rollo de carne.

El de ojos ámbar alzó una ceja con confusión. —Los Alfas de alto rango, como nosotros, podemos adelantar el celo de nuestra pareja para que la pasemos mucho mejor. Así que dudo que Louis dejé salir a Harry de la cama por un buen rato —sorbió su bebida.

Zayn asintió.

—¿Cuándo será tu celo, Li? —el nombrado casi escupe su comida.

Todos sus hermanos voltearon a ver a su Omega sorprendidos, dejando a un lado la conversación de antes.

—¿Qué cosas preguntas, Omega loco? —su pareja hizo un leve puchero por el apodo.

—Somos pareja, Oso. Para tu próximo celo yo debo ayudarte, ¿No crees? —su Alfa no respondió— Lo digo para ir preparándome —una sonrisa se creó en la cara del peliazul.

Los tres Alfas rieron y Liam solo se avergonzó por lo dicho.