Alfa Protector |Ziam|

22

Movía su cabeza de un lado a otro dando pequeños saltitos y tarareando la canción que se reproducía por sus auriculares. Las personas que pasaban a su alrededor fruncían la nariz.

Se detuvo al ver el lindo local de pastelitos decorados. Una idea pasó por su brillante mente. Con una sonrisa caminó hacia él y abrió la puerta, siendo recibido por una chica pelinegra de cabello largo.

—Buenas tardes, ¿va a ordenar o quiere alguna mesa para merendar?

La dulce voz de la chica lo hizo sonreír más y dar una reverencia a ella.

—Vine a ordenar...

Esperó a que la pelinegra diera su nombre, ella con gusto lo hizo mientras acercaba su mano educada.

—Lily

—Zayn

Estrechó su mano. Lily avisó que la siguiera al mostrador para ser quien lo atendiera. Se colocó tras la barra esperando el pedido.

—Mmh, ¿se puede hacer pedidos con diseños o mensajes?

La Omega asintió.

—Pero tienes que pedir con anticipación para que se te sea entregado bien, al menos unos dos días antes.

Zayn casi grita de la alegría, pero un sonrojo se instaló en su cara al acordarse de que tenía que decir la frase que quería en el pastel.

—Si, está bien. Haré un pedido, lo quiero para dentro de unos tres días, vendré por él. Quiero que sea de pan remojado en leche de plátano con partes de esa fruta en el relleno, con chocolate encima y de frase que sea...

Lily dejó de escribir para verlo y sonrió al ver la timidez del otro Omega. Suspiró antes de decirlo.

❤️🐺🐺💛

—¡Ya llegué, Li!

Cerró la puerta tras de si. Ninguno de los Alfas estaba en la sala como había pensado. Se supone que solo estaban ellos porque sus padres habían ido al trabajo. Un bostezo lo hizo voltear a las escaleras, en donde Shawn bajaba sin camisa y con solo sus pantalones de pijama. Tapó su cara avergonzado.

—¡Shawn, tapate! —chilló volteándose.

Shawn rió y caminó a la cocina.

Pasos rápidos volvieron a escucharse, esta vez era Niall sin pantalón pero con la camisa que le faltaba a Shawn.

—¡Oh, por dios!, es que no tienen vergüenza.

Su cara se volvió roja. El rubio se acercó a él sonriendo.

—Ya, Zayn. No le serás infiel a Liam con solo mirarnos.

La burla del mayor hizo que chillara más.

—¡A comer!

Shawn gritó desde la cocina, saliendo de él con un toper en sus manos humeante.

—¿Y mi Oso? —caminó detrás del Alfa hasta el comedor.

—Dijo que saldría  por algo junto a Louis— informó sentándose en la silla de madera.

Cuando Niall volteó a ver al Alfa a su lado, fue entonces que se dio cuenta de la marca que yacía fresca en el cuello de su cuñado. Un grito salió de su garganta, espantando a los dos chicos.

—¡Ya están enlazados!, ¡¿no que era muy pronto?! —ahora fue él quien se burló con una gran sonrisa en la cara.

Los Alfas se sonrojaron en demasía.

—Bu-bueno, creímos que era el momento, además, no quería marcarlo en algún celo de los dos en donde la calentura gana.

—¡¿Me estás diciendo que mi Liam me marcó por calentura, Niall?!

Un 'ofendido' Zayn se sentó para agarrar un plato y cubiertos, y comer la deliciosa comida que reposaba en la mesa en su espera. Comió enojado. Shawn rió ante el berrinche y negó divertido.

—Para nada, pero sabemos que la probabilidad de que Nini quede en cinta es mayor a hacerlo ahorita.

Asintió entendiendo. Claro que lo sabía, debió haber hecho eso, aunque estaba feliz en la espera de su cachorrito que tal vez lleve la sonrisa tierna de su Alfa. Un suspiró salió de él al imaginar a su bebé.

La puerta fue abierta y dos torpes Alfas entraron con bolsas en sus manos. Un Omega reía detrás de ellos.

—¡Hubieras visto al pobre Omega, Li!, ¡se cayó por andar de baboso con mi Alfa!

Más risas escandalosas llenaron el ambiente y pronto el cuerpo de Harry cayó al piso mientras sujetaba su estómago por la risa. Louis dejó las bolsas en el piso y le ayudó a levantarse.

—Nada de movimientos bruscos, Hazz. Lo dijo el doctor —susurró.

El Omega bufó y caminó a su amigo para abrazarlo, si no fuera por un chico más grande de ojos miel que le ganó jalando al peliazul a su cuerpo. Chilló y entrecerró sus ojos apuntando al Alfa para después ir a saludar a los demás, dejando a la parejita melosa.

—Pensé que tardarías más —cortó el silencio— ¿Qué compraron, Oso?

—Oh, ¿eso? Eh...

—Son para unas cosas que le haré a Harry, ¿verdad, cariño?

El ojiverde asintió rápidamente y sonrió muy raro a vista de su mejor amigo, pero lo dejó pasar.

Liam le estaba escondiendo algo.