Antes de que aquellos supervivientes se decidiesen a cruzar la roca, la diosa Hestia volvió a aparecer en lo alto de una piedra a modo de púlpito.
Ésta miró fijamente a los rostros fatigados de los humanos y señaló con el dedo hacia lo que posteriormente empezaron a llamar la piedra del compromiso.
Esta piedra había sido tallada previa a la llegada de los humanos y estaba justo en la mitad de la brecha profunda que rompía la montaña.
En ella se podía leer el compromiso que todos los ciudadanos debían leer y aceptar antes de cruzar al otro lado.
Las normas allí escritas eran las siguientes:
I- Aquellos que crucen este paso, no podrá regresar jamás a la tierra de donde vinieron.
II- Los ciudadanos rendirán culto a sus dioses todos los días y éstos se encargarán de la protección de Hestia y sus habitantes.
III- Nada más entrar en Hestia será asignada la pertenencia a un estamento organizativo que garantice el buen funcionamiento de la ciudad y todos los ciudadanos tendrán que pertenecer a uno de ellos.
IV- Los ciudadanos de Hestia no podrán envejecer más allá de la edad con la que entraron en la ciudad, ni enfermar, aunque la inmortalidad está solo reservada para sus dioses y podrán morir de cualquier otra manera.
V- Los nacidos en Hestia nunca sobrepasarán los treinta años de edad en su apariencia física.
VI- Los dioses proveerán dos hijos (un hombre y una mujer) a los ciudadanos que decidan formar una familia, que nacerán a los dos y tres años de formalizar la relación.
Los hijos pertenecerán al mismo estamento organizativo que tuviese su padre.
Para conocer mejor la idea de la fundación de Hestia, habría que remontarse un poco a la historia de los dioses del Olimpo.
En principio los dioses del Olimpo eran Zeus, Hera, Poseidón, Ares, Hermes, Hefesto, Afrodita, Atenea, Apolo y Artemisa.
Hestia, Deméter, Dioniso, Hades, Perséfone, Eros, Kratos, Hebe, Asclepio, Pan y Heracles, después de ser divinizados, fueron los dioses variables que completaban la docena y que pudieron compartir subir a lo más alto del monte, con el resto de dioses.
Según los primeros griegos, los creadores del hombre fueron Zeus y Prometeo. Prometeo era un Titán, uno de los viejos dioses que había ayudado a Zeus en su lucha contra Crono.
Fue Prometeo el que modeló a los primeros hombres de barro, concediéndoles la posición erecta para que mirasen a los dioses.
Los dioses garantizaban el orden, vigilaban su cumplimento y castigaban su transgresión, en ocasiones con más crueldad que los héroes humanos. Los doce olímpicos eran dioses que sentían y se comportaban como los hombres, pero se diferenciaban de ellos por su inmortalidad y por una fuerza y una inteligencia superiores.
Aunque los dioses griegos tenían poderes sobrehumanos, por norma general, se comportaban de una manera muy poco amable con otros dioses y con los humanos.
Eran caprichosos y egoístas, y siempre que podían tomaban lo que deseaban a la fuerza. Es la ventaja con la que jugaban al ser inmortales y tener las capacidades suficientes como para someter a cualquiera.
Cada dios, representaba de alguna manera los valores, costumbres y haceres de los hombres, siendo Hestia el símbolo de la casa, que daba refugio a la familia y la protegía de cualquier amenaza física.
Además, velaba porque dentro de cada casa se observaran los más altos valores morales que ella encarnaba, como la rectitud, amabilidad y generosidad.
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HESTIA
FantasyHistoria de dioses,heroes y hombres luchando por mantener su identidad.