Capitulo 6

9 1 0
                                    

Después de eso, intente calmarme y les dije ... muchachos tenemos que quemarlos a todos, que no quede ninguno de las pirañas vivo,en eso tenemos que hacerles inteligencia.

Uno de mis escoltas, no recuerdo quien me dijo, eso ya lo tenemos jefe, yo se donde viven, laboratorios, hasta la pecueca les conocemos.

Listo, pero dejemos que esten tranquilos unos días y les entramos.

Pero me preocupaba de la fuente, su salud, así que decidí ir a visitarlo.

Fui al hospital donde lo tenían, converse con el y lo veía tan pero tan mal, que el mismo se quería vengar de todos, quería que le dieran de alta, y yo me le negaba a todo, yo quería dejarlo ahí mientras se recuperaba bien, porque lo necesitaba para el asesinato que íbamos a hacer.

Después de aquella visita, me paseaba todos los días por mi pedazo, junto con mis hombres reclutando gente para el asalto que íbamos a dar, hasta que en una llamada del hospital me dijeron que de la fuente había firmado su salida, y en esas salí corriendo para allá a que no sucedería.

Apenas llegue, de una lo pare lo que estaba haciendo y le dije, que haces gran pendejo, no te vez como estas de mal.

Si, si jefe pero desde aquí no hago nada,para matar a esos perros.

Pero mijo - le respondo -

Acá estas más seguro, más bien vení yo te llevo a la bodega, te coloco una enfermera un par de muchachos que te cuiden y si necesitas de lo otro te llevo un par de viejas para que me lo traten de lo lindo.

No, no jefe yo más bien me voy para mi otra casa en el norte y allá miro que hago.

Pero este si es terco como una berraca mula, ¿no?

Sabes que, listo anda para allá con un par de pintas, que te cuiden y ya miramos que hacemos, listo.

Me despedí de aquel hombre, sin saber que iba a ser la última vez que lo iba a ver.

Con el pasar de los días, los pirañas se dieron cuenta de que el estaba por fuera. Y lo comenzaron a seguir en cada moviento.

Y en una llamada que ellos hicieron para pedir algo de comer, fue ahí donde les llego la muerte, cuando la persona que estaba entregando la comida en aquella casa, llegan unos tipos fuertemente armados y matan a los 5 incluyendo a mi escolta.

Ese momento me encontraba en mi casa junto a mi familia, estábamos bailando y escuchando radio, cuando dicen noticias de última hora,en las horas de la tarde en un barrio del norte de la ciudad de popayan acaba de ocurrir una balacera en una de las casas del sector, se dice que han muerto todos los integrantes de la casa uno de ellos con apellido de la fuente, un comerciante de la ciudad, mientras seguían hablando nos miramos con mi hermana con cara de preocupación, y sin saber que hacer.

Después de un rato, mi hermana me dice.

Hermanito, acompáñame por el trago .. y yo cedí a acompañarla, y en la calle comenzamos a hecharnos penas, y hechando madres, pero entre los dos dijimos, a esos toca fulminarlos.

Uy, así de conectados estamos mi amor, lastima que fueras mi hermana sino, que no haría con vos.

Hay me salio romántico, este mariconcito. Pero yo te amo maldito infeliz, eres mi hermano.

Entonces en ese instante,nos calmamos  y tomamos la decisión de ir al lugar de los hechos y pensar en nuestro próximo plan de fumigacion total.

Historia del cartel del surDonde viven las historias. Descúbrelo ahora