Después de haber tomado el bus ya de regreso a casa,había algo que me tenia muy pensativo y comenzaba con la siguiente pregunta ¿Donde carajos me fui a meter y porque?,para terminar de rematar mi dulce hermanita me ve con esa cara y me dice.
Vos pareces pendejo con esa cara, ni que te hubieras metido en algo que uy, noo me voy a morir, este negocio es rentable, hacedme caso, que con esto vamos a salir de pobre y vamos a tener la vida que siempre nos hemos merecido hermanito.
Y yo en voz baja le digo.
Sii como no,claro de ir a llenarles de polvo blanco a los gringos, y después que se den cuenta la policía, la Cia, el FBI,¿ahí que?.
Nada de eso va a suceder, me responde ella.
En fin, que dice ese papel querida diablita.
Ah, es la dirección en donde debemos ir el sábado, y tenemos que estar a las 8 hermanito.
¿Tu conoces ese sitio? No me digas más mentiras valentina por favor.
Si, si lo conozco perfectamente, y es un laboratorio en donde vas a poder trabajar de lo lindo ahí, y con sorpresa incluida.
¿Que tipo de sorpresa? Le pregunto.
Ya te darás cuenta ese día.
En últimas llegamos de nuevo a popayan, de nuevo a nuestras labores de farmaceutas.
Para ser aún más sinceros, en toda esa. Semana no dormí de solo pensar en que carajos me iba a terminar de meter, ya sabiendo que si el lugar es un laboratorio .... pero y ahora que ¿seguía de todo esto?, ¿Que dirá mi madre, mi familia que sus hijos están metidos en vueltas raras?, ¿Que me traerá el futuro? Solo eran preguntas y preguntas en mi mente y solo las ahogaba con una cerveza en el bar que quedaba a unas cuadras de mi hogar y todo fue así hasta que llego ese "gran dia" y si iba ser un hermoso día en donde verdaderamente iba a pasar de ser un simple químico farmacéutico, a ser un capo de capos, pero la más capo era mi tierna hermanita menor.
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Historia del cartel del sur
Fiksi SejarahErase un mayo de 1950,después de dos intentos fallidos por pertenecer a las fuerzas militares y con una " profesion",encima no servía de nada, mi familia presionandome por conseguir un trabajo que no conseguía, hasta que decidí hacer una llamada que...