Jenna Ortega

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*Al día siguiente*

Me levanté por la alarma de mi teléfono, se me había olvidado apagarla la noche anterior.

-Mateo, apaga esa cosa - dijo Emma intentando dormir.

-Listo, ahora a seguir durmiendo - dije cerrando mis ojos.

Para mala suerte mia, desde pequeño una vez qué me despertaba ya no podía volver a dormir por eso siempre dormía hasta mas o menos tarde entre las 10 y 11 am para asegurarme de "dormir bien".

-Alarma de mierda - pensaba estresado.

Me tuve qué levantar obligadamente, estaba enojado por no poder dormir un poco más.

Estaba bajando las escaleras y escuche pasos en la cocina, era raro ver a alguien tan temprano a esa hora. Asi qué baje a revisar quien era.

-¿Isabel? - pregunté

-¿Mateo?... ¿Qué haces despierto a esta hora? - preguntó Isabel.

-Olvidé apagar la alarma, ¿qué haces tú despierta? - preguntaba mientras me sentaba.

-Siempre me despierto temprano, ¿Dónde esta Emma? - preguntó Isabel.

-Sigue durmiendo - respondí.

-Estaba por beber un café, ¿quieres uno? - preguntó.

-Claro, sólo 2 cucharadas de azúcar, por favor - dije.

-Bien. Por cierto, luego de esto debo ir a hacer algunas compras, ¿podrías acompañarme? - preguntó Isabel.

-Esta bien, ¿qué compraras? - pregunté.

-Pensaba qué hoy podríamos almorzar unas costillas BBQ - respondió.

-Nah, podríamos ir a comprar carne y hacer un asado - respondí.

-No está mal pensado, hagámoslo, un asado argentino - dijo Isabel.

Tomamos los cafés y nos fuimos a comprar la carne.

-¿Tienes la lista? - preguntó Isabel.

-Si, ¿qué carne recomendarías para un asado?

-Quizá... el solomillo, es rico y casi no tiene grasa, mayormente es carne tierna - respondió.

Mientras pasaba por el lugar de las carnes vi algo qué me alegro la mañana.

-¡Mira, Isabel, carne Argentina! - dije emocionado.

-Llevemos esa, quiero probarla.

Seleccione la mejor carne qué había y me dispuse a comprar el resto de la lista.

-Bien, ahora sólo faltan las bebidas y podremos ir a casa - respondí.

Mientras íbamos caminando Isabel me detuvo mientras agarraba la manga de mi campera.

-¿Qué pasa, Isabel?

-¡Mateo, mira eso! - dijo Isabel señalando un cachorro.

-¿Un perro? ¿qué tiene?

-¡Es hermoso!

-Pues si, es bastante mono. Bueno, sigamos con la lista - dije yendome.

Isabel me tomó de mi campera con fuerza.

-Mateo, hasta ahora no te pedí nada... pero, ¿podemos adoptar un perro? - preguntó Isabel con ojos tiernos.

-No, ahora vámonos, Emma ya debe estar despierta - le dije.

-¡Vamos, prometo cuidarlo siempre, y limpiar sus necesidades! - respondió Isabel.

-No depende de mi, Isabel - le dije.

Entre goles y guiones - Emma Myers X Male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora