La historia de un futbolista y una actriz es una historia de dos personas que provienen de mundos completamente diferentes, pero que terminan uniendo sus caminos de maneras sorprendentes. Por un lado, tenemos al futbolista, un joven talentoso que ha...
—-Sabes, hace tiempo que tengo ganas de hacer algo, como empezar un deporte -—- dijo Sofía.
—--Un deporte... ¿cómo cual?
—--Fútbol, quizá
—--Bien, si quieres practicar fútbol, te ayudaré en eso. Pero debes tomárselo en serio, ¿trato?
—--¡Trato! —- ella me estrechó la mano.
Al día siguiente llamé a Rodrygo, mi nuevo mánager debido a qué Noah decidió jubilarse por problemas de salud.
—-Buenos días, Rodry -—- lo salude.
—--Buenos días, Mateo, ¿qué necesitas?
—--Oye, ¿puedes conseguirme un equipo de fútbol femenil? Es para mi hermana que quiere aprender a jugar pero no tengo equipo.
—--Mmm, veré que puedo hacer, no prometo nada pero lo intentaré -—- me dijo él.
—--Bien, gracias.
Luego corte la llamada.
—--Buenos días, Hermanito... —-- Sofía se levantó aún media dormida y me saludo.
—--Buenos días, Sofí -- la salude -—-. Tenemos que hablar, siéntate, por favor.
Sofía se sentó y debía hablar con ella sobre el deporte que quería practicar.
—--Escucha, sé que quieres aprender a jugar fútbol pero antes deberíamos hablar sobre éso. Debes tomarte en serio absolutamente todo, ya le pedí a mi mánager que me consiga un equipo donde puedas entrenar.
—--¡¿En serio?! —estaba felizmente exaltada.
—Si, hoy iremos de compras, te compraré los necesario.
—Gracias, Mateoooo -—ella me dio un fuerte abrazo de agradecimiento -—. ¿Podemos ir ahora? No quiero esperas más tiempo.
—-Todavía no almorzamos —- dije.
—-Ash, comeremos algo cuando volvamos, cambiate y vámonos.
—-Bueno, espera en el auto.
No podía decirle que no a ella. No me importaba darle todo lo que quiera siempre y cuando se comporte, y no haga nada malo.
Pero es mí deber como hermano mayor, proteger y cuidar de ella siempre, y eso planeo hacer.
Fuimos a una tienda de indumentaria para deportes, allí tenían de todo.
—-¿Qué quieres primero? --— pregunté.
—--Tengo algunas cosas en mente, como vendas, rodilleras, medias antideslizantes, medias de compresión, bandas para el cabello, sujetador deportivo, camiseta deportiva, leggings deportivos, sudaderas, bolso para llevar mis cosas y unos botines buenos. Sólo eso.
—--¿Y si mejor te compras toda la tienda?
—--¡¿Puedo?!
—--Claro que no, era sarcasmo. Te compraré todo lo que necesites -—- dije.
—--Gracias hermanito.
Compramos todo lo que ella quería, pero había un problema, no tenían botines que le gustarán. No le llamaban la atención para nada y no quería ninguno de esos.
—--Iremos a otra tienda -—- dije.
—--Me parece bien. Pero antes paguemos todo esto que compramos.
El cajero era muy amable y nos atención de la mejor manera.
—--El total sería de €950 euros, ¿tarjeta o efectivo?
—--Tarjeta, por favor -- el completo el pago y se despidió de nosotros muy amablemente.
—--Aquí tiene señor, gracias por su compra.
—--Gracias a ti por el servicio.
Al salir, Rodrygo me llamó.
—--Tengo noticias, pude conseguir un equipo, no es de los mejores pero le servirá a tú hermana para qué agarré el ritmo.
—-¿Cuál es ese equipo? -— preguntó Sofía.
—-El Valencia Fútbol Club -— contestó él.
—-¡Es perfecto! Acepto -— dijo Sofía emocionada por la propuesta.
—-Mateo, ponme en voz alta -— Rodrygo quería explicar algo —-. Sofía, antes de iniciar en la cantera del Valencia, debes saber qué deberás dejar algunos hábitos atras, debes dormir temprano y tener una buena alimentación saludable para qué tú cuerpo de adapte a las condiciones físicas que requerirás cuando juegues. Tú hermano te guiará en las cosas que debes saber para tener un buen rendimiento, pero debes hacerle caso en todo lo que te pida, sin importar que sea, ¿tenemos un trato?
—-Trato -— Sofía acepto y desde ahora formaría parte de la cantera femenil del Valencia. Espero que algún día se puede unir a la cantera femenil del Barcelona.
—-Entonces, te deseo suerte en tú nuevo equipo. Ahora debo hablar con tú hermano —- apague el alta voz y comenzamos a hablar.
—-Mateo, deberás encargarte de enseñarle todo sobre este mundo, haz que sea una jugadora perfecta, así como lo eres tú. Aún no sabemos en que posición del campo se sentirá mas cómoda, necesito que te encarges de averiguar eso.
—-Yo me encargo, Rodry -— le dije y corte la llamada.
Antes de ir a casa, la lleve a una cancha que pague para qué este libre con antelación.
—-¿Por qué vinimos aquí? —- ella estaba confundida.
—-Tú entrenamiento no comenzará la próxima semana. Comenzará ahora -— le dije sacando su equipo con lo qué necesitaría, camiseta, pantalón, medias largas y unos botines que tenía en una maleta.
—-¿Siempre cargas eso a donde vas? —- preguntó ella.
—-Si, hay que estar preparado para jugar siempre.
—-Un poco raro de tú parte.
—-Como sea. ¿Estas lista?
—-Por favor, la pregunta ofende, soy una D'Angelo, siempre estoy lista.
—-Entonces ve a cambiarte, te espero aquí.
Yo le enseñaré todo lo que sé.
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