Petit Muse

Cap. 8: Atsushi y el príncipe de corazón roto.

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Atsushi Nakajima era un dolor de cabeza para los profesores, el chico realmente era muy buen muchacho más no demasiado buen estudiante.

Era su último año de colegio, por lo que no podía decepcionar a su familia nuevamente y quedarse en febrero como el año pasado, y el año antepasado, y el año antes del antepasado.

Concentrado, leía su libro en la biblioteca como si estuviera comprendiendo lo que quería decir aquel párrafo.

-¡Mierda Akutagawa! Te dije que me ayudaras y me envías esta mierda.

- Yo te dije que si querías mi ayuda, debías pagarme y no lo hiciste.

- Por tu culpa ahora me aplacé por completo en química, imbécil.

-¿Mi culpa? - Comenzó a reír y cuando lo divertido se le pasó, siguió hablando- Pero si la prueba era a libro abierto, solo un idiota se equivocaria en eso.

Atsushi se mordió el labio, él ya se había equivocado más de una vez en pruebas a libro abierto.

Cuando pudo darse cuenta, ya estaba escuchando los golpes que le estaban propinando al contrario. Pensó en ir a ayudar, pero sentía que al voltear, toda su valentía iba a desaparecer. Se limitó a esperar y cuando escuchó los pasos de uno alejándose, volteó y corrió junto al chico lastimado.

-¿Estás bien?- Preguntó, intentando levantarlo.

-Vaya, entonces si hay alguien en esta biblioteca, creí que a esta hora no había nadie.

- Soy el único que quedó. Pero,¿puedes pararte? - Intentó moverlo poniendo el brazo ajeno en sus hombros y tomándolo por la cintura. - Ven.

Cuando lo hizo sentar y fue en busca del botiquín escolar, lo curó y le contó que escuchó todo, el contrario se limitaba a observarlo sin moverse de su lugar. Al principio no le dio importancia, más adelante le irritó.

-¿Acaso te pegaron en la lengua también?

No hubo respuesta. Atsushi suspiró.

- Bien, entonces es así. Creo que estás mejor, debo seguir estudiando- Se levantó como para ir a buscar los libros que necesitaba para leer sus incomprensibles textos, pero el azabache le tomó el brazo, haciendo que volteara hacia él.

- Gracias... - Recibiendo una sonrisa como respuesta, se sonrojó- ¿Qué estás estudiando? Tal vez pueda ayudarte.

- Si no me vas a pasar mal los apuntes de química, acepto- Bromeó divertido.

Y a partir de ese día, después de clases se encontraban para estudiar en la biblioteca. Atsushi mejoró bastante sus notas y apuntes durante dos meses.

A Akutagawa, le encantaba verlo concentrado en un texto que no entendía pero buscaba descifrar, sentía que le inspiraba a crear algo, pero no entendía exactamente qué. Una tarde de verano, no se aguantó más, lo tomó por los cachetes mientras Atsushi buscaba una palabra en el diccionario, robando su atención guió sus labios hacia los contrarios.