Parte sin título 16

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Lamento el retraso, no os engañé poco a poco se va viendo el por qué de las cosas y lo que al principio valía dinero ahora ya va saliendo gratis. P D Cuidado no todo lo que se lee es verdad.

Pasó la Navidad, como un suspiro. ¡Qué pronto pasa el tiempo cuando una es feliz! El sargento Davanovic ya era oficialmente "miembro" de la familia Davydenko Guzmán y como tal tuvo su regalo de Papá Noel, un pijama. Mi marido les puso un regalo para los tres, una video-consola con una tele que no cogía en el mueble del comedor, y como no con dos juegos uno de guerra y el otro de carreras de coches. Y como no a ver quién era el guapo que le ganaba al señor... nadie. ¡Vaya cuarteto! Al pobre Seriozha le daban un mando sin pilas para que no estorbase. Una tarde llegó el general Dimitrije Kovačević y mi marido "pidió" a mis nenes que le dejaran una partida al juego de guerra con el general y Misha. El gran maestro, el maestro y el aprendiz. Él les ganó a los dos, a cuchillo y por detrás. Le tocó guardia diurna de barracón, el cuatro, el cinco y el seis de enero. Cuando le pregunté por qué no le había dejado ganar al general me argumentó.           " Nadie viene a mirar mis moscas." En fin, yo en asuntos de tontos no me meto.

Así pasamos Reyes y mis nenes se fueron cada uno a su universidad. Hasta el puente de carnaval que volvería a verlos. Ese año coincidió con San Valentín, eran solo cuatro días pero los aprovechamos. Nos fuimos todos a la nieve, a los Alpes a esquiar. Mis nenas, mis pequeños y yo a las pistas blancas y él, sus nenes y el señor Davanovic a las pistas rojas. La primera carrera la ganó él, la segunda el aprendiz observó y la ganó. Se vino con nosotras a las pistas blancas. La noche de San Valentín la pasamos solos dentro del jacuzzi oyendo al maestro y a su cantante favorita, Sade. A los canijos los dejamos con las niñas. Yo sé que mi Jose y mi Ángel hicieron compañía a su hermana Sheila para que la parejita pasara un ratito a solas en la habitación del hotel. Silencio de estado.

Casi se me olvida en la mañana del día de San Valentín me montó en una moto de nieve y me llevó a las pistas rojas, sus tres nenes lo esperaban ya con las motos calientes. Yo no recuerdo nada, cerré los ojos cuando arrancó y los abrí al final de la pista estaba pletórico les dijo. "Os he ganado con paquete piltrafillas".  Como gozó al bajar montaña abajo, su cosita dio buena cuenta de ello. No era que no le gustase que sus hijos le ganaran no, no era eso, lo que verdaderamente le incordiaba era que se hacía viejo y a Sergei Davydenko nadie le pisaba. Y sus niños ya eran lobos.

Es ley de vida los hijos deben superar físicamente a sus padres pero él procuró llevar las riendas con todos hasta el final, y cuando digo de todos incluyo al señor Davanovic y lo consiguió. ¿Alguien puede pensar que no lo quería como a un hijo?

Cuando volvimos a la rutina a principios de marzo yo le recriminaba al médico de familia que a los niños en las revisiones periódicas no se les ponían las vacunas y él me alegó que no eran obligatorias, que como no se lo imponían desde el ministerio de sanidad lo dejaba al albedrío de las madres y ellas no se fiaban mucho de esos "adelantos" del capitalismo. Ni siquiera las obligatorias por la ONU. Yo aprovechaba mis visitas a España con Sergei para ponérselas a mis canijos en la Ruber.¡ Lo único que me faltaba era que mis nenes pillaran alguna enfermedad grave por la inconsciencia de este pueblo deprimente y arcaico. Pues va a ser que no!

La esposa de Danijel Raštević llevó al niño una mañana ardiendo de fiebre, casi desvanecido y deshidratado. Enseguida el pediatra detectó la causa, meningitis, por mucho que se intentó el niño solo sobrevivió tres días. Si hubiera estado vacunado y hubiera venido antes de probar todos los remedios caseros, posiblemente ahora estaría vivo.

El médico tuvo que dar su brazo a torcer e inició el protocolo de las vacunas para la primavera. Ordenes de arriba, de muy arriba. Se pusieron las obligatorias por la ONU, bueno por algo se empieza.

HISTORIA DE UN ENGAÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora