HISTORIA DE UN ENGAÑO

Parte sin título 19

Un grupo de amigos disfrutaba de la noche parisina, bebían, reían y disfrutaban discernidamente.  Jóvenes universitarios en el último año de  carrera.  No tenían problemas procedían de familias de bien y  estudiaban en la mejor universidad de Francia, la música acompañaba.

-Querido ¿Dónde te has dejado a tu alouette esta noche, estáis ya viviendo juntos?- Preguntó insidiosamente.

-No ha podido venir tiene  dentro de dos días el cumpleaños de su padre y se ha ido a casa para
ayudarle a su madre, vendrá el domingo. Creo que le van a hacer una  fiesta sorpresa al viejo chocho para cuando venga de Bruselas. No  quiere que vivamos juntos todavía, primero quiere que conozca a sus  padres y luego ya veremos. Vendrán la semana que viene.

-¿Entonces estás libre pichón? - Ella seguía en sus trece.

-Querida soy un hombre  comprometido, pero me alaga tu proposición, si me siento solo esta noche puede que te llame.- Sonrió.

-¡Vamos hombre un poco de respeto a tu prometida! Seguro que Cecile estaba bromeando, ¿Verdad
querida?- Le sonrió esperando respuesta.

-Antoine yo no bromeo con mi corazón.  Pierre puede hacer lo que quiera en su vida ya es mayorcito, y una noche de sexo no le hace daño a nadie.

-¿No te valgo yo?- Antoine se arrodilló ante ella.

-Ya te tengo repetido este mes, me falta Pierre. ¿Qué te apuntas esta noche? No se va a enterar, será un secreto entre los tres.- Le dio un prufundo beso con lengua, él le correspondió.

-Voy al baño y nos vamos,  será un secreto entre los tres.- Le dijo dejando un beso en la mejilla de Cecile.  No se iba a enterar solo era sexo, además ella estaba hecha a la vieja escuela esperaba a su príncipe azul para entregarse.

Entró en el baño y se puso a orinar.  Un anciano se puso a su lado, lo ignoró.  Estaba contento con el plan que tenía para aquella noche. Vio que el anciano le mojaba los pantalones a la altura de la bragueta.

-Pero... ¿Qué hace es que no ve que me está mojando? Viejo senil, póngase más hacía allá.- Estaba enfadado por el despiste del anciano.-Cuando llegan a una edad deberían encerrarlos o mejor aun...    ¡ Será posible, me ha mojado entero! 

El anciano le sonrió mientras guardaba el pajarito.  Se puso a su compás y antes que se  diera cuenta lo tenía cogido del cuello y metido la cabeza en el inodoro de la pared.

-Mira poca mierda yo soy el  lobo alfa y si quieres seguir con mi niña mantén tu polla al abrigo  de las putas porque como se te ocurra hacerle daño te  meto la pistola  por tu  culo de maricón y te mato.- La pistola ya la tenía en la sien.- D' acorde garçon?– Pierre asintió por iniciativa.- Te espero la semana que viene en la cena, pórtate bien.  Te estaré vigilando.- Le dio dos bofetones cariñosos y salió cogiendo el cartel de "fuera de servicio"  de la puerta. Pierre tardó un buen rato en sobreponerse. Dios, ¿Que había pasado, quien era ese hombre, lo habría confundido con otro? Se limpió y se fue a casa...solo.

Por supuesto él no sabía nada de su fiesta sorpresa y el día de la cena donde nuestra hija nos presentó a su pretendiente tampoco le conocía.  Creo recordar que el día y el lugar mi hija lo propuso en la cena y ellos lo adjudicaron al salir de los lavabos del restaurante.  Ya estaban todos casados.

Ese año en el mes de agosto ya cogimos siete apartamentos en las costas de Marbella.

Mi Seriozha y Marija se casaron en febrero y mi Noelia y su Pierre en junio. En la cena de despedida mi nene dio la noticia, Marija esperaba un niño y como en la boda no se sabía quien estaba más contento si mi nene por dar la noticia o su padre por oírla, le faltó llorar al general. Bueno  luego a solas alguna lagrima corrió. "Ya me puedo morir  tranquilo" me dijo con toda la tranquilidad que un corazón en paz puede desear. "Espera que sea niño, no te mueras tan deprisa, que el tuyo fue el segundo y con compañía." ¡Señor que malo es llegar a viejo! "Querida te olvidas del aborto, seguro que era nene como Alexei, cuando un Davydenko la mete sabe lo que mete." El demonio sabía que dejaba su legado.  Me tuve que callar, ya no me peleo con tontos.