1. 𝐸𝑙 𝑛𝑜𝑣𝑖𝑜

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Primero debo comenzar recordando como conocí a cada uno de ellos.

El primer hombre que conocí, mi primer O, no es más ni menos que mi primer amor y actualmente novio: Park Jin Ho.

A Jin Ho lo conocí en el instituto, era el típico chico nuevo que destaca de los demás con sólo entrar al salón o el lugar que fuera. Risueño, cabello oscuro con una ternura que pocos hombres demuestran naturalmente.
Estereotipos, los odiaba. El hecho de querer ser masculino no significa dejar de lado la sensibilidad, bueno siguiendo con mis recuerdos.

Yo no fui una chica popular, menos una joven callada pero obtuve un poco de ventaja al llegar un año antes que él a Busan, la segunda ciudad metropolitana con mayor población de Corea del Sur un tanto similar a California por las hermosas playas que poseen ambas, adaptarme no fue un gran problema por lo rápido que me desenvolvía frente a ellos y la dominación del idioma coreano.

Era debido a la lengua materna de mi madre. Una coreana con un buen satoori*.

Retomando el relato de como conocí a mi novio. Bastaron sólo unos cuantos días para que hablemos, esto generó una linda amistad entre nosotros por varios meses. Durante los meses que hemos sido amigos, descubrí que quería ser más que una simple amiga. Lo observaba anonada con un deseo inmenso por sentir sus labios. Si entraron moscas en mi boca seguramente ni lo noté.

Así de atolondrada estuve.

De todos modos, nos divertíamos mucho porque la personalidad de él es realmente llamativa, ser su amiga fue genial.

Me invadió una gran inseguridad por creer que nuestra amistad acabaría haciéndose añicos por declararle que me atraía, aquel sentimiento me frenaba a decirlo, sin embargo, recibí consejos de mis dos amigas otorgándome el pequeño empujón que faltó para tomar mi decisión de confesarle mis sentimientos.

Creí que un fuerte dolor de estómago o nervios me consumiría completamente. Fue gracioso llegar a la estación de trenes de nuestra ciudad y verlo incómodo observando su reflejo por tercera vez en el espejo de un negocio, descubrir que no fue un sentimiento unilateral dando la casualidad de coincidir el mismo día para declararnos en esa supuesta salida de amigos, explotó mi corazón de felicidad pura.

Desde tal día comenzamos nuestra relación, el rostro molesto en varias chicas del salón no me importó, lo que me dolió y desconcertó fue ver que una de mis supuestas amigas se encontraba en aquel grupo de chicas anti-relación entre un coreano y extranjera.

Jin Ho fue y sigue siendo mi primer novio, mi primer amor y primera vez. También fui la de él, juntos nos adentramos en el mundo del sexo, explorando como los adolescentes hormonales que éramos. Por supuesto nuestra primer etapa fue investigar como llegar al orgasmo de cada uno y tener cuidado al momento de tener relaciones.

¿A quien le gustaría tener un bebé a tan temprana edad? Unos jóvenes de diecisiete y dieciocho años que deseaban cumplir sus sueños con un bebé no se oía una buena opción. Eso se daría más adelante, hablar con mi madre y la ginecóloga fue mi mejor opción, Jin Ho hizo lo mismo con los suyos.

Cuando me encontraba sola en mi habitación. Pensé algunas fantasías sexuales que desearía probar con él, quizá me había pasado de la raya investigando, ya que, esto me demostró todo lo que existía en el ámbito sexual, luego le comentaba sobre mi secreta tarea sucia para obtener su opinión. No es que quiera decir que el sexo con mi novio no es bueno, lo es. Solamente que cerrarse en lo rutinario y típico me aburría, hubo dos ocasiones donde tuve que disimular que llegaba al orgasmo porque él se agoto luego de acabar, dejándome confundida y un tanto enfurruñada.

Completamente molesta, ingrese a mi habitación frustrada por no haber terminado como deseaba, decidí tocarme, explorarme imaginando una escena diferente a la que viví donde él me otorgaba placer con sus dedos sin que yo se lo pidiera. Llegando a un fuerte orgasmo.
Descubriendo que esos pocos minutos en soledad era mucho mejor.

Explorarse sola es realmente agradable.

Pasaron siete años, siete años de novios, novios que hace dos años dejaron de verse por la universidad de cada uno. Actualmente tenemos veintitrés años, nuestras charlas y visitas son nulas e inexistentes, el sexo quedó en el pasado...

Mi universidad y su academia de artes se encuentran separadas por unos kilómetros. Busan y Seúl no están en sintonía.

Esto me llevó a la conclusión de que nuestra relación carecía en todo sentido, que solo seguimos por la rutina de no conocer a otras personas. Quiero creer que no es el final, que se dio solamente por nuestra distancia, o tal vez me miento a mi misma para no deprimirme.

Mi sexto sentido dice que sucede algo más, conocía a mí pareja, él no podría mentirme por nuestra estrecha confianza.

Y, sentirme atraída por otro hombre me hizo creer que pecaba.

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Satoori: Acento/tonada de Busan otra ciudad de Corea del Sur.

𝑇𝑟𝑖𝑝𝑙𝑒 𝑂 | 𝚁𝙴𝚃𝚁𝙾𝚄𝚅𝙰𝙸𝙻𝙻𝙴𝚂 𝙸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora