14.𝑉𝑜𝑦𝑒𝑢𝑟

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Lo he arruinado, pase el límite...

Cierro mis ojos intentando eliminar el rastro de lágrimas que se deslizan por mis ojos, no estoy bien anímicamente, absolutamente culpa mía. Guardo las últimas prendas que necesito en la maleta.

Mi bestia interior hizo algo malo. Algo que retuve por mucho tiempo y pensé haber eliminado.

Yenjun ladra e inclina su cabeza al verme en tal estado, le preocupa verme llorar, los animales nos comprenden. Cuando estamos felices, cuando estamos tristes, son los mejores compañeros del ser humano.

Y yo, no se si sigo siendo humano. Quizá deje de serlo desde hace siete años.

—¿Tranquilo si? Nos iremos de viaje por un mes —ladra brincando en sus dos patas traseras mientras le acaricio su pequeña cabeza cubierta por la gran melena oscura.

Cierro la valija apoyándola en el suelo, tomo las llaves y echo un último vistazo a mi departamento antes de salir. Suspiro, saco la valija al pequeño pasillo, agarro la correa de Yenjun indicándole que salga y cierro la puerta apenas sale.

Observo el piso desde un extremo a otro, la señora Jong tiene más intimidad que nosotros. Si tan sólo hubiéramos estado separados...si ella no hubiera venido a este edificio...

Veo la puerta numero siete a mi lado, me pongo en cuclillas y tomo el papel que tengo en el bolsillo, dejándolo debajo de su puerta. Del departamento de Bella.

—Nunca quise llegar tan lejos, Bella. Espero purgar mi alma y dejar de sentir esta intensa pasión hacia ti...

Quizá este en la cuerda floja entre la razón y cordura, y mi caída fue impactante en el lugar equivocado. Nadie cuerdo hubiera hecho lo que yo hice la noche anterior.

Depravado, acosador, cobarde son algunas de las palabras que me definen en este momento. Y siempre lo hicieron.

Irme por un mes fue mi mejor decisión. No quiero verla. No debo hacerlo.

Ingreso al ascensor tomando a mi perro entre mis brazos. La maleta se encuentra a mi lado y mi aspecto no es el mejor. Mi cabello marrón desaliñado, el atuendo holgado que llevo no es de mis favoritos...

El sonido del ascensor me indica que ya llegue al piso principal. Salgo agarrando la maleta, rayos...no quería encontrarme con nadie.

—Buen día señor Kim. ¿A dónde va?

Jong me observa con el ceño fruncido. Extrañaría su cabello gris viniendo de aquí por allá en el pasillo. Pero no más que a esa cabellera castaña con fleco.

—Oh, Buenas tardes Jong. Me iré de viaje por un mes a la casa de mis padres en Daegu.

La sorpresa es notoria en su rostro. Ojalá esa sorpresa no se deba a que estoy a punto de derrumbarme.

—¡Vaya que hermoso! —su rostro cambia a uno asustado— ¿No le sucedió nada a tus padres?

No. A ellos no.

—No, voy porque quiero visitarlos..

—Oh esta bien...que tenga un buen viaje joven Kim.

Sonrío con la boca cerrada, y me encamino a las puertas del edificio. Inhalo profundamente al sentir la brisa del día, voy en busca de mi auto, un Hyundai Palisade color negro. Saco las llaves de mi pantalón y suena la alarma, abro la puerta con mi mano izquierda y con la diestra coloco a Yenjun en el asiento copiloto.

Él me mira notablemente ansioso. Le sonrío, volveremos el próximo mes y ya no tendré este malestar por un amor no correspondido, tengo que ser valiente por mi y por las personas que amo. Ella entra en las personas que amo, necesito entender que ya tiene una relación con otro hombre y a mi me ve como un hermano mayor o quizá un padre.

𝑇𝑟𝑖𝑝𝑙𝑒 𝑂 | 𝚁𝙴𝚃𝚁𝙾𝚄𝚅𝙰𝙸𝙻𝙻𝙴𝚂 𝙸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora